VIDA DE FAMILIA XVII

RESPONSABILIDADES BÍBLICAS DEL ESPOSO

III - PASTOR DE LA FAMILIA

El papel más descuidado por los esposos y padres es el de proveer instrucción espiritual aún cuando sabemos que la falta de interés del padre, en el área espiritual de la familia, llevará a los miembros de la misma a un porcentaje de alta mortalidad espiritual.

Desde el principio, cuando Dios declaró a su pueblo las leyes y mandamientos para el buen orden espiritual de la familia, les dijo cuán importante era para él que cumpliéramos con el mandamiento de pastorear a nuestra pequeña grey. Cuando leemos Deuteronomio 6:3-9 podemos darnos cuenta toda la responsabilidad que Dios puso sobre los padres en cuanto a que los hijos y su hogar guarden el gran MANDAMIENTO:

“Oye, pues, Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho el Dios de tus padres. Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tú Dios con todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; Y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas”.

Hemos de entender entonces, que no tenemos alternativa para optar por hacer otra cosa que no sea lo que Dios nos ha demandado en Su Palabra y que, de manera diferente como piensa el mundo, de que la mujer es la llamada a estar en los asuntos religiosos de la familia, vemos que Dios demanda al hombre esta responsabilidad.

Si tomamos en cuenta de que Dios demanda al hombre como líder de su familia el cuido de la vida espiritual de la misma, tenemos que estar claros en el hecho de que somos llamados por Dios a ser hombres espirituales, pero para esto demanda cualidades que tenemos nosotros que cultivar.

Entremos en el estudio bajo el siguiente bosquejo de estudio:

I.     NACIDO DE NUEVO

II.    INSTRUCTOR ESPIRITUAL

III.   PROVEEDOR ESPIRITUAL

I. NACIDO DE NUEVO

Juan 3:3

A.    UN COMIENZO NECESARIO

1.      El primer paso hacia la verdadera obediencia es nacer de nuevo, nunca podremos enseñar a nuestros hijos a ser lo que deben ser si primeramente nosotros no experimentamos lo que deseamos ver en la vida de ellos.

2.      Dios demanda que debemos nacer de nuevo para poder ser espirituales, de hecho 1 Corintios 2:12-16 nos plantea que todo hombre que no ha nacido y, por lo tanto, no ha recibido el Espíritu de Dios, todo lo espiritual le es locura y no lo puede entender.

3.      ¿Cómo podemos pretender que una persona sin entendimiento de lo espiritual pueda guiar y hacer la labor de pastor familiar? Aquel que lo pretenda se convertirá, como dijo el Señor Jesucristo en Mateo 15:14 - “Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo” en un guía de ciegos.

B.    UN LÍDER DEL LÍDER

1.            Uno que ha nacido de nuevo es uno que se somete al liderato de Nuestro Gran Dios y Salvador Cristo Jesús y por tanto ha de ser guiado por su Espíritu a toda la verdad. Tenemos que recordar que él mismo nos declaró que él es EL CAMINO, LA VERDAD, Y LA VIDA para poder llegar al PADRE.

2.            Cuando leemos 1 Corintios 11:3 notamos lo importante de esto que planteamos “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo”. 

3.            Es por tanto que un pastor familiar no está liderado por un personaje político, humano, filósofo, etc. sino por Cristo Jesús quien, a su vez, está liderado por Dios el Padre.

C.    UNA PAUSA PARA EDIFICAR

1.            Uno que ha nacido de nuevo es uno que sabe que tiene que pausar para tener comunión con Aquel que espiritualmente le ha salvado, ya que la demanda de Aquel a quien obedecemos está clara en cuanto a que debemos de orar sin cesar (1 Tes. 5:17), y que tenemos que hacer morar Su Palabra en nuestros corazones (Col. 3:16).

2.            Un hombre espiritual, que ha nacido de nuevo, tiene que perseverar en la costumbre de estudiar la Palabra de Dios y de mantener una vida espiritual sana, como lo demanda Pablo a Timoteo en (1 Ti. 4:6-16), con lo cual podrá ejercer la buena labor de pastorear primeramente su familia y luego la iglesia de Dios (1 Ti. 3:4-5).

3.            Nuestra vida espiritual, en el área del pastorado familiar, tiene que estar caracterizada por estas prácticas porque de lo contrario nos encontraremos como fuentes sin agua que tratan de calmar la sed de los sedientos. Un pastor y líder familiar debe dirigir el altar familiar. Cada familia debe, unida, dedicar un tiempo al Señor y debe ser el padre quien dirija la enseñanza de la familia.

4.            El padre de familia es un sacerdote que cumple su misión con fidelidad. Forja un cinto de protección espiritual que rodeará a sus hijos a lo largo de sus vidas (Job 1:5). El ministerio pastoral del padre es un refuerzo que toda familia necesita para asegurar una crianza exitosa de los hijos.

II.  INSTRUCTOR ESPIRITUAL

2 Timoteo 2:1-7

A.    FE EN LAS PROMESAS DE DIOS

1.            Como pastor familiar vamos a guiar a una pequeña grey y como guías tenemos que estar convencidos de aquello que pretendemos enseñar, a los que están bajo nuestro cuidado.

2.            Tenemos que tener claro que no es lo mismo decir que enseñar y somos muchos los padres que vivimos diciéndole cosas a nuestros hijos sin tener la menor idea de que ellos no están recibiendo la ENSEÑANZA que deseamos ellos adquieran.

3.            Lo que estamos diciendo es que la enseñanza demanda tiempo e intenso esfuerzo de nuestra parte. Transmitir en la vida de nuestros hijos aquello que forma parte de nuestra fe. Es necesario que sepamos qué: “No saber enseñar cosas buenas, tiene consecuencias tan dolorosas como enseñar cosas malas".

B.    SER SEMEJANTE A CRISTO

1.            Otro dato importante, para la labor efectiva de un pastor familiar que ha de instruir espiritualmente, es EL EJEMPLO. Es importantísimo que seamos semejantes a Cristo.

2.            Jesús mismo dijo en Mateo 11:29 - “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras alma”. Está claro que si queremos ser efectivos pastores del rebaño, tendremos que imitar al Pastor de los pastores.

3.            El mismo apóstol Pablo y otros escritores del Nuevo Testamento nos hablaron de la importancia de nuestro testimonio para poder reproducirnos en la vida de otros (1 Co. 11:1; Ef. 5:1; Fil. 3:17; 1 Co. 4:16; He. 13:7; 3 Jn. 11).

·      Si usted desea que sus hijos oren, enséñeles a orar mediante la instrucción y el ejemplo.

·      Si usted desea que lean la Biblia, usted debe leerla constantemente y vivirlo.

·      Si usted desea que sean amables, dóciles y considerados, séalo usted primeramente.

·      Recuerde que las antenas de los niños funcionan a todas horas.

·      Recuerde que todo lo que su niño vea en usted es una lección mas que va a aprender, sea bueno o sea malo.

C.    INSTRUCCIÓN A TIEMPO Y FUERA DE TIEMPO

1.            Cuando el apóstol Pablo instruía a su hijo en la fe, Timoteo, antes de su partida con el Señor, le declaró en 2 Timoteo 4:1-2 - “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la Palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina”. Con estas declaraciones Timoteo tendría la clave para instruir correctamente.

2.            Es una realidad en la vida de todo hombre de Dios la lucha espiritual que sostiene entre la carne y el Espíritu y nosotros como pastores familiares tenemos que tomar muy en serio esta realidad, no sólo en nuestra vida, sino también en la vida de cada uno de aquellos que Dios ha puesto bajo nuestro cuidado.

3.            No podemos cansarnos. Esta es una labor ardua pero tendrá recompensada en esta vida y en la venidera como le dice el apóstol Pablo a Timoteo en 1 Timoteo 4:7b-8 - “Ejercítate para la piedad; porque el ejercicio corporal de poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera”. Es por esto es que no podemos desmayar en esta demanda de Dios para nosotros de ser instructores de la verdad revelada.

III. PROVEEDOR ESPIRITUAL

1 Pedro 5:2-4

A.    APACENTADOR DE LA GREY

1.            Un pastor no tiene otra labor que no sea APACENTAR la grey de Dios, y nosotros como pastores familiares tenemos una grey a nuestro cuidado por la cual daremos cuenta delante del Señor en el día del tribunal de Cristo en el cual El tendrá que ser satisfecho con nuestro trabajo pastoral.

2.            Está claro que la palabra APACENTAR significa dar pasto a los ganados, instruir, enseñar, cuidar y estar dispuesto a velar cada día por las ovejas; esto demanda, como vemos en el texto, en el cual el apóstol Pedro nos declara esta verdad, algunas características fundamentales en 1 Pedro 5:2-3 cuando dice: “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria”.

3.            Tenemos que recordar que quien escribe esta epístola es aquel a quien en Juan 21:15-19 se le demanda directamente a PASTOREAR Y APACENTAR las ovejas del Señor, y esta demanda vino de la misma boca de nuestro Señor Jesucristo.

B.    SIERVO DISPONIBLE

1.            Déjenme decirles que son muchos los padres que fracasan en el pastorado de su familia porque nunca están dispuestos para las necesidades de su casa, siempre están tan ocupados con los problemas de los demás que no tienen tiempo para los suyos, o están tan involucrados en obtener riquezas o sustento que cuando llegan a la casa no hayan a quien dárselo.

2.            Un pastor tiene que estar siempre disponible para su familia y esto tiene que estar en primer lugar dentro de la escala de valores de su vida, pues de otra manera él ha de fracasar en cualquier otra área en la cual esté involucrado.

3.            Si usted no está disponible, otro ocupará su lugar y cuando usted pretenda rescatar lo perdido, ya será demasiado tarde para encontrarlo. Es por esta causa, que nosotros, los pastores familiares, tenemos que DEDICARNOS y dar calidad y tiempo a los nuestros para que nuestra familia sea sana física, mental, psíquica y espiritualmente.

  

C.    CUIDADOR O CELADOR DE LO QUE LE AFECTE A LOS SUYOS

1.            Todo pastor familiar tiene que velar por el cuidado de los suyos, y para esto sólo tenemos que oír las palabras del apóstol Pablo en la ciudad de Mileto, recogidas por Lucas en Hechos 20:28-32, donde les demanda a los pastores u obispos de esa ciudad a velar por cada una de la ovejas de la grey.

2.            En este pasaje encontramos que la labor del pastor familiar no se circunscribe sólo a pastorear o a instruir, sino que también se nos demanda velar por las ovejas, para cuidarlas de los que querrán hacerles daño.

3.            Está claro que cada pastor familiar tiene que saber todo sobre su esposa, tiene que saber todo sobre sus hijos y tiene que velar con respecto a todo lo que le concierne a ellos porque, de otra manera, ellos serán amenazados y no tendremos la capacidad para protegerlos y mucho menos para defenderlos de aquellos que los querrán destruir. Que Dios nos bendiga en esta labor.

CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN:

Todos queremos los beneficios divinos, pero pocos quieren trabajar para lograrlos.

Un pastor para la familia tiene que trabajar voluntariamente, por amor a los suyos y siendo ejemplo de su pequeña grey; de esta manera su familia se sentirá motivada a seguir su dirección y a adorar a Dios debidamente.

RECUERDE: UN VERDADERO PASTOR DA SU VIDA POR LAS OVEJAS.