RESPONSABILIDADES BÍBLICAS DEL ESPOSO
IV - PROTECTOR
Por naturaleza, el hombre es y será siempre el PROTECTOR de la familia, acción esta que está ratificada por las investigaciones antropológicas que se han hecho a través de todo el mundo.
Es interesante notar que en todas las investigaciones étnicas que se conocen, son los hombres que van a la guerra, son los hombres que protegen a sus mujeres y a sus hijos.
De igual manera a través de la historia podemos notar que dentro de toda civilización es el hombre que toma las decisiones con respecto a la protección de la sociedad en la cual él se desarrolla, aun del país donde reside y, aun más, del mundo que la contiene. Es por esto que, de hecho, se han originado las guerras; pues en el instinto de protección, el hombre se ha ocupado de armarse en contra de aquellos que igual que él ha querido tomar para sí lo que a otros les corresponde.
Ahora que estamos en Cristo y sabemos quién es nuestro mayor enemigo, es cuando tenemos que estar atentos y apercibidos de nuestra responsabilidad de ser PROTECTORES. Es verdad que el Salmo 34:7 dice: “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende”; pero es también cierto que a nosotros se nos dio un mandato de señorear sobre la tierra, y más aun ocuparnos del cuidado de nuestra familia.
Déjeme decirle que hay una gran diferencia en el pensamiento del hombre antes de tener esposa e hijos que después que los tiene, por lo menos aquellos que permiten que el instinto de protección se manifieste. Es cuando uno comienza a ver aquellas indefensas criaturas, cuando comenzamos a sentir el deber y la necesidad de protegerlos, aun más, son muchos que en nuestra sociedad dañan a los hijos por el síndrome de la súper-protección o la sobre-protección; pues caen en el error de querer hacer por los hijos todo lo que ellos tienen que hacer para evitarles riesgos a su vida, actitud que no permite que los hijos se desarrollen con la debida autodefensa para enfrentar la vida.
La Biblia, en 1 Pedro 3:7, nos habla también de FRAGILIDAD de la mujer y de la manera en que debemos tratarlas como VASO MAS FRAGIL, y esto se le demanda al esposo como PROTECTOR DEL HOGAR.
Veamos, pues, lo que Dios desea a través de este bosquejo:
I. PROTECCIÓN PSICOLÓGICA PARA NUESTRAS ESPOSAS
II. PROTECCIÓN FILOSÓFICA PARA NUESTRA FAMILIA
III. PROTECCIÓN ESPIRITUAL PARA NUESTROS HIJOS
I. PROTECCIÓN PSICOLÓGICA PARA NUESTRAS ESPOSAS
A. PROTECCIÓN A TODA COSTA
1. Proteger es el verbo que viene del LATIN - PROTEGERE y significa tomar en defensa de uno; proteger a los desvalidos, apoyar, ayudar, abrigar, adoptar, defender, preservar, resguardar, salvar, etc.
2. Como podemos percibir de esta definición es no menos cierto que la responsabilidad que tenemos frente a las personas que Dios ha puesto a nuestro cuidado es bien grande.
3. Está claro que antes que nuestros hijos tenemos deber de proteger a nuestra esposa, pues ella estará antes y después que nuestros hijos estén a nuestro cuidado.
4. Es por esta razón, que el hombre debe ser el incansable protector de la mujer, por esto hemos dicho tantas veces que esto se hace evidente en la manera en que los esposos se echan el brazo para caminar, lo que indica la manera que el hombre de protección y la esposa al mismo tiempo la acepta de su esposo.
B. COMO VASO MÁS FRÁGIL
1. Como citamos en 1 Pedro 3:7, Dios demanda que el hombre trate a su esposa como a VASO MAS FRAGIL. Cuando hablamos de tratar a sus esposa como vaso más frágil, no estamos hablando de una protección física solamente, sino también psicológica en la cual usted tiene que ser un guardián extremadamente fiel.
2. Somos muchos los que tomamos a nuestras esposas un día que otro, o todos los días, para trapear con las frustraciones de nuestra propia vida y esconder por ende las debilidades nuestras.
3. Déjeme decirle que todo ser humano necesita auto aceptación y un concepto equilibrado de dignidad propia. Es por tanto, que lo que usted como marido piense de su esposa, será de mucha influencia en el desarrollo emocional y psicológico de ella. Para una esposa, la opinión que su marido tenga de ella es de vital importancia. Todo esposo sabio hará lo imposible, para estimular a su esposa a través de la aprobación y de esta manera dará HONOR A LA MUJER QUE DIOS LE DIO COMO VASO FRÁGIL.
C. COMO A TU MISMO CUERPO
1. Es ahora que citamos Efesios 5:25-33, donde encontramos que Dios nos demanda a amar a nuestras mujeres como a nuestros mismos cuerpos. Cuando leemos esta demanda de Dios, también debemos de tomar en cuenta el hecho de que tenemos que proteger a nuestras esposas como nos protegemos nosotros mismos de cualquier cosa que sepamos que nos ha de hacer algún daño.
2. Ninguno de nosotros soportamos que alguna persona nos ridiculice delante de otros; es más, podemos decir que es una verdad el deseo que viene a nuestro interior de exterminar a tal agresor. Es por tanto, vil y destructor ver a un hombre ridiculizando a su esposa delante de otros, anunciando públicamente sus debilidades o sometiéndola a otras formas de malintencionada ridiculización.
3. Un hombre que hace esto, es un hombre que no ama a su mujer y mucho menos tiene intención de protegerla de que otros hagan lo mismo, además de que esta actitud está demostrando que no le interesa el cuidado de ella. Por el contrario, sea tierno, caballeroso, comprensivo, honesto y sincero. Es por esto que todo esposo tiene que hacer un plan para su opinión con respecto a su esposa - "Si no tiene nada bueno que decir de ella, entonces, cállese".
II. PROTECCIÓN FILOSÓFICA PARA NUESTRA FAMILIA
Deuteronomio 6:1-9
A. DEBER PATERNAL
1. Déjeme decirle que ninguna otra persona fuera del Padre ocupa un lugar tan importante en el corazón de un niño. Es por esto que, desde el principio del nacimiento del pueblo de Israel, Dios le demandó al esposo - como líder del hogar - proteger la enseñanza que debe entrar en la mente del niño.
2. Ahora bien, aunque nos cueste trabajo, todo padre cristiano tiene que instruir a sus hijos en disciplina y amonestación del Señor como dice Pablo en Efesios 6:4 y, aunque sea una tarea ardua, tenemos que hacer esta labor para poder luego descansar en paz.
3. El deber es una tarea ardua que cae sobre nuestros hombros y que muchas veces nos lleva a volver atrás, más cuando la presión psicológica y ambiental nos lleva a extremos de presión insoportables. Pero Dios nos da aliento y nos dice que no nos cansemos de hacer el bien, pues a su debido tiempo nosotros hemos de cosechar de aquello que hemos sembrado, Gálatas 6:7-10.
B. ATAQUES FILOSÓFICOS CONTÍNUOS
1. Todos aquellos que hemos estado estudiando antropología, podemos apercibirnos del peligro que nos rodea cuando estudiamos toda la gama de pensamientos, doctrinas y planteamientos filosóficos que han surgido en la mente del hombre durante la historia de la humanidad. Al conocernos nos parece como si cada hombre de manera individual ha querido implantar su propia opinión de las cosas.
2. Esto se hace una realidad evidente en nuestra sociedad con la cantidad de partidos políticos con las diferentes posiciones en cuanto a la filosofía con que se debe gobernar una nación, llegando a la conclusión de que pronto habrán más partidos que ciudadanos.
3. Cuando tomamos la lista de los ISMOS que contiene el estudio filosófico de la historia de la humanidad, es que nos da grima y terror. PRAGMATISMO, DUALISMO, PLURALISMO, RELATIVISMO, HEDOINISMO, COMUNISMO, CAPITALISMO, SOCIALISMO, HINDUISMO, SABELIANISMO, etc. Y lo más penoso del caso, que todos surgen de una actitud necia y maliciosa del hombre de querer distorsionar los principios que Dios declaró desde el principio de la humanidad.
C. EL PRINCIPIO FILOSÓFICO DE DIOS
1. Feliz seremos hermanos, cuando hagamos lo que Dios quiere que hagamos en su perfecta voluntad. Es por esto, que debemos volver nuestra cara hacia Deuteronomio 6:1-9, donde Dios le declara a todo un pueblo los principios que van a llevarle a una verdadera felicidad o con los cuales ellos habrían de lograr la verdadera realización como pueblo y como sociedad.
2. Todo padre cristiano tiene la responsabilidad de guardar la mente de su familia en sentido general para evitar que su familia sea minada de corrientes filosóficas sutiles que envuelven esta sociedad y que muchos, aun lo cristianos, hoy son contaminados.
3. Volvamos a Dios y no seamos como aquellos que perecieron porque les faltó conocimiento de su creador, démosle alternativas a nuestros hijos que combatan esta gama de filosofías baratas que minan y destruyen nuestras vidas y que nos alejan de Dios.
III. PROTECCIÓN ESPIRITUAL PARA NUESTROS HIJOS
A. GUARDIANES DE ALJABA
1. Dice el libro de Sal. 127:3a que nuestra aljaba está llena de ellos, enseñándonos la manera en que ellos son importantes para nosotros en cuanto protección. Debemos cuidar a aquellos que después serán nuestra gloria.
2. Todo padre cristiano debe saber, como veremos en nuestro punto final, que estamos sumergidos en un mundo en el cual se libra la batalla para conquistar y tener control de las mentes humanas, y dentro de aquello que se quiere conquistar está la mente de nuestros hijos.
3. Según este salmo, es como si dejásemos que el enemigo tome nuestras saetas o flechas con las cuales hemos de defendernos y las pongamos al servicio de nuestros enemigos. Hermanos, tenemos que estar atentos y buscar la manera cómo podemos dar protección a lo que Dios nos concedió como herencia.
B. ELLOS SERÁN LO QUE SU GUARDIÁN LES DIGA QUE SON
1. Como protectores de nuestros hijos, tenemos que saber que ellos serán lo que nosotros decimos que ellos son, es por esto que es tan importante la opinión que tengamos de nuestros hijos, para que ellos puedan lograr un desarrollo psicológico correcto.
2. Es penoso ver niños en un psiquiatra ladrando, porque su padre no se cansaba de decirle perro, o simplemente ver rastrojo humanos en la calle porque sus padres no dejaban de decirle que no servía para nada.
3. Como guardianes, debemos enseñarles a nuestros hijos de una manera equilibrada a tener una buena concepción de ellos mismos, una autoestima conforme a la voluntad de Dios, no creyéndose superior a los demás, pero tampoco ser inferior a lo que debe ser un ser humano.
C. ELLOS SERÁN LA GLORIA NUESTRA
1. Lo que tenemos en las manos es la herencia de Dios, y está claro que a través de la historia bíblica se muestra la manera en que muchas mujeres lloraron su esterilidad y lamentaron el que Dios no le concediera la dicha de procrear.
2. Todos nosotros debemos tomar conciencia de que lo que Dios ha puesto a nuestro cuidado no son simples objetos, sino almas pensantes que debemos cuidar en todas sus áreas, física, emocional, psicológica, y la más importante de ellas, la espiritual.
3. Estemos dispuestos a no desmayar en la siembra porque, como dice el apóstol Pablo, no podremos decir mañana que estamos cosechando otra cosa diferente de lo que sembramos.
Sembremos y no desmayemos.
CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN:
Debemos concluir como iniciamos. “El Ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen y los defiende”
Solos no podemos proteger la familia, pero con la ayuda de JEHOVA tenemos defensa asegurada eternamente y para siempre.
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