¿Sabías que...?


Jesús te ama y ha declarado en su Palabra que para poder ver o entrar en el Reino de Dios te es necesario experimentar el Nuevo Nacimiento, Juan 3:3 y 5.

El Nuevo Nacimiento no es más que la decisión personal de morir a nuestra vida de pecado y nacer por medio de un verdadero arrepentimiento a la vida espiritual que te ofrece Dios al confesar a Jesucristo como tu Señor y Salvador, Romanos 10:9-10.

Sin haber tomado esta decisión en vida, no podrás vivir la Eternidad al lado de tu Creador y estarás exponiendo tu alma al infierno eterno. Jesús lo declaró a sus discípulos en Marcos 16:15-16 diciéndoles que fueran por el mundo y predicaran el Evangelio, para que el que creyera fuera salvo y el que no creyera fuera condenado.

Habrás recibido mensajes que entretuvieron tu día, pero este mensaje pretende proveerte de un lugar seguro por toda la Eternidad.
Jesús murió por ti y desea salvarte, tener una relación personal contigo y vivir contigo eternamente en el Cielo.
Te amamos en Cristo Jesús.


Dios está en los cielos y los hombres siempre hemos deseado tener algún tipo de contacto con Él, pero lamentablemente utilizamos tantos medios errados para lograrlo y nuestra alma queda vacía.

Esto es así porque no acudimos a quien tenemos que acudir para poder ser oídos.

En 1 Timoteo 2:5 se nos dice que así como hay un solo Dios, hay un solo Mediador entre Dios y los hombres, diciéndonos el texto de quien se trata cuando identifica a Jesucristo como el único mediador que tenemos ante Dios. Él contexto del pasaje agrega la razón por lo cual Él es el único medio por el cual podemos llegar al Padre.

Jesús tiene esta prerrogativa absoluta porque fue el único que se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.

Dios es Santo y nosotros pecadores, por tanto no hay hombre alguno que tenga méritos para recibir algo de Dios sino clama a Él por los méritos de Cristo obtenidos en la Cruz del Calvario.

El mismo Jesús declaró en Juan 14:13: “Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo”. 

Cada vez que ores a Dios el Padre, hazlo en el Nombre de Jesucristo y si te has convertido, serás oído.

Te amamos en Cristo Jesús.


La Palabra de Dios nos dice que Él es el Creador del Universo y que todo lo hizo por la Palabra de su Poder.

Con tal hecho todo lo que existe es creación de Dios y todo ser humano se considera como una criatura hecha por Él, Génesis 1:21-27.

La pregunta que cabe aquí es la siguiente ¿Quiénes entonces son hijos de Dios?

Esta es una pregunta que no podemos responderla por medio de nuestro propio razonamiento, si no con lo que Dios mismo dice en Su Palabra.

La Biblia nos habla claro al respecto y nos dice en Juan 1:11-13:
"A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios".

Dios nos engendra espiritualmente cuando creemos en Jesús y confiamos en lo que hizo en la Cruz por nosotros.

El apóstol Pablo en Romanos 8:14-17 nos da evidencia de esta Gran Verdad. Léelo y verás las bendiciones que recaen sobre los que han sido por la Fe adoptados como hijos de Dios.

Te amamos en Cristo Jesús.


Cuando oímos una declaración como esta, tendemos a molestarnos y a expresar de inmediato un juicio hacia Dios al tiempo que lo llamamos injusto o falto de amor.

Pero la realidad es esta, Dios es Santo, Santo, Santo y no puede tener comunión con el hombre pecador porque dejaría de ser Santo.

Juan 9:31 nos muestra todo lo que debemos hacer para que podamos ser oídos por Dios cuando expresa: "Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye".

Lejos de juzgar a Dios, debemos obedecerle para que Él nos oiga.

El Temor a Dios es el principio de la Sabiduría y nos lleva a apartarnos del pecado. En Proverbios 8:13 dice el Señor: "El temor de Jehová es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa, aborrezco".

Ahora, Juan 6:40 nos declara cual es la Voluntad de Dios al respecto.
"Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero".

Está más que claro, si quieres ser oído por Dios y mantener con Él una dulce comunión, entonces Témele y Cree en Jesucristo como tu Señor y Salvador.

Te amamos en Cristo Jesús.


Cuando piensas en la muerte, de seguro que tiendes a tener gran temor por el simple hecho que no tienes seguridad de lo que hay más allá de ese paso inevitable de tu vida.

Pero no sé si sabías que Dios no desea condenarte, Él quiere salvarte de la condenación eterna pero para ello tienes que obedecerle.

Su Palabra es maravillosa y te dice que el que creyere en Cristo y fuere bautizado será salvo y el que no creyere será condenado, Marcos 16:16.
La condenación viene a tu vida porque no has obedecido a Dios ni has hecho su voluntad que expresa tu necesidad de convertirte a Cristo.

Romanos 8:1 te dice: "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu".

Si quieres tener seguridad de no ser condenado al momento de morir, entonces procede a entregar tu vida a Cristo y a vivir conforme a su Espíritu.

De esta manera podrás tener paz al pensar en la muerte y le encontrarás sentido al Salmo 23:4 que te dice: "Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento".

Líbrate de la condenación eterna...

Te amamos en Cristo Jesús.


Jesús fue suficientemente claro con sus discípulos, al enseñarles que obedecer es lo más importante para Dios.

Por esta causa Jesús les declaró en Mateo 7:21-23: "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad".

Jesús claramente habla aquí de la necesidad que tiene el hombre de vivir una vida santa apartada del pecado.

Te podrías preguntar ¿Cuál es entonces la voluntad de Dios? Jesús mismo te da la respuesta, el dijo en Juan 6:40 - "Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero".

El apóstol Pablo dijo acerca de esto.

"Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; pues la voluntad de Dios es vuestra santificación" 1 Tesalonicenses 4:2-3ª.

Está claro que para ser salvo, Dios no sólo te demanda que le llames Señor, Señor, sino que te arrepientas y recibas a Cristo como Señor y Salvador.

Te amamos en Cristo Jesús.


Esta es una Gran Noticia que se dio hace más de 2000 años y lamentablemente muchos no le ponen caso, pero lo triste será cuando llegue ese día y tú no estés preparado para tu encuentro con Él.

La Biblia narra cuando este anuncio les fue dado a los discípulos de Jesús luego de su ascensión a los cielos.

"Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo" Hechos 1:11b.

Yo no sé si estás preparado para la Segunda Venida de Cristo, pero si no lo estás debes hacerlo. Es mejor estar de su lado y no en contra de Él.

Apocalipsis 19:11-16 declara lo que leemos a continuación: "Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. 

Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. 

De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.

Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES". 

Ante tal declaración, humíllate y entrega tu vida a Cristo para que desde ahora Él sea tu Rey y Señor y en aquel día te regocijes con su Venida.

Te amamos en Cristo Jesús.


Es penoso ver tanta gente creyendo que después de la muerte podemos hacer algo por el que muere, sea hacer un rezo, sea una misa, sea un culto, sea lo que sea, cuando el mismo Dios nos dice en Su Palabra lo que le acontece a los hombres luego de la muerte.

El escritor de la epístola a los Hebreos dice claramente:
"Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan" Hebreos 9:27-28.

Como nos dice el texto citado, luego de la muerte sólo le resta al hombre comparecer ante el juicio de Dios, así como estamos seguros de que Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.

Dios te plantea aquí una gran disyuntiva en tu camino, o te conviertes a Cristo y serás salvo por su obra redentora o esperas el momento de la muerte donde tendrás que dar cuentas a Dios por tu pecado. Recuerda que Dios entregó su Hijo para salvarte, acéptale antes de morir.

Te amamos en Cristo Jesús.


Cuando preguntamos a alguien ¿Cómo crees que podrás ser salvo? En la mayoría de los casos encontramos respuestas tan disímiles que nos llaman poderosamente la atención, por lo incierto de sus fuentes y por la muestra de ignorancia de aquellos que no tienen idea alguna de cómo obtener la salvación de sus almas.

La Palabra de Dios es tan clara y tan específica cuando habla de un tema tan trascendental para el alma humana.

El apóstol Pablo nos enseña por la inspiración del Espíritu Santo, lo que todo hombre tiene que hacer para obtener la salvación eterna de su alma declarándolo en Romanos 10:9-10.

Allí dice: "...que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación".

He aquí la respuesta de Dios a la pregunta inicial que nos hemos planteado. Dios espera que tú hayas tomado esta decisión antes de encontrarte con la muerte, porque es en vida que Él exige que todo hombre decida acerca de dónde pasará la eternidad.

El quiere salvarte del pecado, de la muerte espiritual y del infierno eterno.
Confiesa a Jesucristo como tu Señor y Salvador.

Te amamos en Cristo Jesús.


Esta es una verdad sin lugar a discusión. Todo ser humano sabe que es pecador y más cuando tiene el conocimiento de que el pecado es toda transgresión a la ley de Dios.

Sin embargo, encontramos tantas personas que se resisten a aceptar lo que dice la Palabra de Dios acerca de los pecadores.

Romanos 3:10-12 declara:
"Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda. 
No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno".

Romanos 6:23ª nos dice: "Porque la paga del pecado es muerte".

Frente a tales declaraciones bíblicas, todo hombre queda bajo el juicio de Dios y es aquí donde la Biblia declara acerca de todo pecador: "...los cuales, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican" Romanos 1:32.

No te queremos decir que todo está perdido, sino darte una voz de alerta acerca de tu situación y al mismo tiempo darte la gran noticia de que: "...la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro" Romanos 6:23b.

Confiésale tu pecado y serás Salvo.

Te amamos en Cristo Jesús.


Los seres humanos no comprendemos el gran amor que Dios tuvo para nosotros, hasta mirar hacia la Cruz del Calvario donde Él dio muestra de su inmensurable e inentendible gran amor.

El mismo Jesús declaró en Juan 3:16 lo que el Padre hizo para mostrarnos su amor diciendo:
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna".

Ciertamente que es aquí cuando entendemos el precio del amor de Dios para con el hombre y el propósito al haberlo derramado sobre el mundo.

Ahora debes preguntarte ¿Cuál debe ser tu respuesta ante tan grande amor?
Por la Palabra de Dios debes saber que Él desea tu alma y espera que se la entregues como muestra de que has recibido su amor por ti.

Él desea no sólo tu alma sino mantener contigo una relación de amor por la eternidad.

Es por esta causa que Dios mismo te dice en Hechos 3:19-20: "Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado".

Te amamos en Cristo Jesús.


2 Corintios 8:9 nos dice: "Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos".

Esta declaración nos llega de un gozo indecible al tiempo que damos gracias a Dios por tan grande amor.

Hoy, Dios puedes hacerte su heredero y también hacerte coheredero con Cristo de todas las riquezas que Él dejó para venir a este mundo a salvarte.

Su Palabra es perfecta y nos asegura que Jesús lo dio todo para hacerte rico en Él y darte todas sus riquezas celestiales, pero te exige un paso de fe.

Este paso de fe te lleva a humillarte ante el Dios de los cielos, confesándole tus pecados, pidiéndole perdón por ellos, a la vez que le prometes vivir una vida dando frutos dignos de arrepentimiento y caracterizada por la humildad que Él nos muestra en su Palabra.

Filipenses 2:6-8 muestra su ejemplo:
"...el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz".

Te amamos en Cristo Jesús.


 Dios nos dice en su Palabra que todos somos pecadores, y es por esta causa que desde que Adán pecó Él estableció que sin derramamiento de Sangre no hay remisión (perdón) de pecados.

Esto te deja claro que nada, ni nadie puede limpiarte de tus pecados, pero es lamentable que los seres humanos buscamos otros medios para lograrlo.

En Jeremías 2:22 Dios mismo declara a su pueblo, que también trató de quitarse sus pecados a su forma, lo que leerás a continuación: "Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor".

Aquí cabe una tremenda pregunta...

¿Qué puede limpiarte tus pecados y el pecado de todos nosotros?
1 Juan 1:7 nos da la clave perfecta: "...y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado".

Asimismo, Marcos 14:24 ratifica esta verdad diciéndote la manera en que Cristo derramó su Sangre para salvarte: "Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada".

Confiesa en oración tus pecados a Dios el Padre y entrégale tu vida a Cristo voluntariamente, porque Él pagó con su sangre el precio de tú perdón y de tú salvación.

Te amamos en Cristo Jesús.


Esta es una declaración que sorprende a mucha gente que en su sorpresa dice: ¿Qué, que sobre mí pesa una sentencia judicial que me condena ante Dios?

Ciertamente, la Palabra de Dios nos dice todo lo que debemos saber al respecto, al declararnos lo que leemos a continuación...

La epístola del apóstol Pablo a los Colosenses en su capítulo 2 y versos 13-15 nos da la gran noticia de lo que Jesús hizo al morir en la cruz por ti cuando expresa: "Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz".

Te preguntarás ¿Por qué subraya la expresión contra nosotros?

La subrayo porque la única manera de que seamos incluidos en ese pronombre dándonos el favor de anular nuestra sentencia de condenación, es si confesamos a Cristo como nuestro Señor y Salvador. De esta forma tú y cualquiera que lo haga será perdonado y salvo eternamente del juicio de Dios.

Te amamos en Cristo Jesús.


Cuando pensamos en cómo ser salvos y cómo encontrar la manera de tener seguridad de pasar la eternidad en el Reino de los Cielos, nos preguntamos ¿Cómo puedo ser salvo?

Me imagino que tú te habrás hecho la misma pregunta y más cuando vemos tantas religiones que dicen tener la verdad.

El apóstol Pablo en 1 Corintios 1:18- 23 dice: "Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación”.

La predicación del evangelio es la herramienta de Dios para salvarte.
Por medio de ella, tendrás la fe para creer y por medio de ella podrás experimentar el nuevo nacimiento que te asegura tu entrada al Reino de los Cielos, Juan 5:24; Romanos 10:17 y Juan 3:3 y 5.

Oye y lee su Palabra, créela, entrega tu corazón a Cristo y serás salvo.

Te amamos en Cristo Jesús.


Como ser humano tienes que entender la Santidad de Dios para poder ver tu propio pecado. Si no entiendes que Dios es Santo, Santo, Santo, como dice Isaías 6:3 nunca podrás tener convicción de tu inmundicia y no podrás tener la más mínima oportunidad de arrepentirte delante de Dios para poder ir al Cielo Eterno.

1 Corintios 6:9-11 te enseña lo que éramos antes de estar en Cristo, pero donde también se asegura lo que le ocurre a un convertido a Cristo, diciendo: "Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios".

Es por esta causa que Apocalipsis 21:27 atestigua acerca de los que pretenden entrar en la ciudad celestial declarando enfáticamente: "No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero".

Dios desea verte en el Cielo pero...
Para que se cumpla ese deseo de Dios, tienes que reconocer ante Él, una vez y para siempre, que eres pecador y por tanto inmundo por tu pecado, pidiéndole que te limpie por medio de la fe en la Sangre que Cristo derramó en tu lugar para santificarte. De esta manera dejarás de ser inmundo eternamente y entrarás en el cielo.

Te amamos en Cristo Jesús.


No sé en que tú crees o confías para obtener la salvación de tu alma, pero por amor a ti quiero decirte una gran verdad que reposa en la Palabra de Dios acerca de aquel único que puede hacer posible ese deseo tuyo.

En Hechos de los Apóstoles 4:11 a 12 el apóstol Pedro hace una declaración que debes tomar en cuenta.

Allí él declara: "Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos".

El contexto en el cual se dicen estas palabras es sumamente interesante.  

Pedro y Juan acababan de ser interrogados acerca de la sanación de un hombre paralítico y acerca del poder con que este hombre fue sanado y es ahí donde estos hombres de Dios aprovechan la oportunidad para enseñar, que fuera de Jesús no hay poder que pueda darle al hombre, no sólo la sanación física, sino la salvación de su alma.

Es por esta razón que debes meditar en quién has puesto tu fe para obtener la salvación de tu alma, porque si esa fe no está depositada en la obra que Jesús hizo por ti en la Cruz del Calvario al morir por tus pecados, tu fe es vana y no podrás ser salvo.

Cree solamente en Jesucristo.

Te amamos en Cristo Jesús.


La verdad es que a veces no entendemos por qué el hombre se apega tanto a las cosas materiales de esta vida cuando sabe dos cosas fundamentales:

Primero: Que de aquí nadie sale vivo.

Segundo: Que todo lo que existe hoy será un día destruido por fuego.

Por el dato bíblico que encontramos en Génesis 6 sabemos que, a causa de la maldad de los hombres Dios trajo juicio sobre los malvados y erradicó a todos aquellos que no creyeron en el juicio de Dios profetizado por Noé.

Hoy te queremos hacer saber que de igual manera Él ha dicho en su Palabra lo que hará con esta tierra.

Hoy te queremos hacer saber que de igual manera Él ha dicho en su Palabra lo que hará con esta tierra.

En 2 Pedro 3:5-7 nos dice Dios acerca de los que niegan este juicio: "Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la Palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos".

Si deseas librarte del juicio de Dios, conviértete a Cristo y serás salvo del inminente juicio de Dios.

Te amamos en Cristo Jesús.


019 ¿Sabías que todo está aconteciendo para la Segunda Venida de Cristo?

Por amor a sus discípulos, Jesús les dijo todo lo que había de acontecer como preámbulo de su Segunda Venida.

Lo que declaró el Señor no fue nada halagador, al punto tal que al final de su exposición les dijo a sus discípulos: "Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor" Mateo 24:42.

Cuando lees Mateo 24 tienes una idea de las cosas que habrán de suceder antes de que el Señor venga, y si lees los periódicos de este tiempo verás que todo ha estado ocurriendo tal y como Él lo profetizó.

En los primeros versículos de Mateo 24 Jesús habla de los acontecimientos más significativos diciendo:
"Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores".

Si quieres estar preparado para el día de su segunda venida, debes aceptarle como tu Señor y Salvador personal.

Te amamos en Cristo Jesús.


Dios es el único que puede ser llamado Padre espiritual aquí en la tierra. El mismo Señor Jesucristo enseñó esto a los discípulos estando aún con ellos.

En Mateo 23:9 Jesús dijo: "Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos".
 Esta prohibición ha sido burlada por muchos años por aquellos que hasta el día de hoy se hacen llamar Padres espirituales violentando la Santa Palabra de Dios.

Si analizamos esta demanda del Señor entenderemos que el que hacer caso omiso de lo que Él dice en su Palabra comete un acto de pura arrogancia.
Si tú eres un hijo de Dios porque te convertiste a Cristo, y has nacido de nuevo, entonces llama Padre solamente a Dios que es el que te ha adoptado como su hijo.

En Romanos 8:14-16 se nos enseña a quién llamaremos Abba Padre cuando su Espíritu está en nosotros por haber nacido de nuevo.
"Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios".

Te amamos en Cristo Jesús.


Cuánto desearíamos que todo el mundo entienda y sepa el deseo que tiene Dios de que todos procedamos al arrepentimiento de nuestros pecados y nos volvamos a Él para salvación de nuestras almas.

La Palabra de Dios está llena de mensajes donde Él nos expresa este deseo.
Jesús dijo en Lucas 5:32 lo siguiente: "No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento".

2 Pedro 3:9 el apóstol Pedro declara: "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento".

En Joel 2:12-14 Dios también dijo: "Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios?"

Ahora mismo, pide a Dios perdón por tus pecados, entrega tu vida a Cristo para salvación de tu alma y empieza a producir frutos dignos de arrepentimiento.

Te amamos en Cristo Jesús.


Cuando una persona quiere sabes cuáles son los 10 mandamientos de la Ley de Dios, sólo tiene que ir a Éxodo 20 y a Deuteronomio 5 donde Moisés narra lo que Dios le entregó en el monte Sinaí para que lo enseñara a su pueblo que iba camino a la tierra prometida.

El segundo mandamiento dice esto:
"No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos".

Leyendo la Palabra de Dios nos preguntamos ¿Y por qué tanta gente hoy idolatra imágenes de santos e ídolos de cuantas cosas hay y dicen ser cristianas?

Es que no se han leído el Salmo 115:8 que nos dice que: "Semejantes a ellos son los que los hacen, y cualquiera que confía en ellos".

Jesús mismo dice que Dios es Espíritu; y quiere que los que le adoran, necesariamente lo adoren en espíritu y en verdad, Juan 4:24.
Te amamos en Cristo Jesús.


Todos los seres humanos anhelamos tener paz en el corazón y no entendemos que la paz solamente puede venir de Dios quien es el que nos reconcilia consigo mismo por medio de Jesucristo.

En Isaías 57:20 y 21 se nos enseña algo importante sobre la paz, al decir:
"Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos".

Viendo lo que nos dicen las Sagradas Escrituras, te preguntarás ¿quiénes son los impíos?

La palabra pío viene de piadoso y piadoso es aquel que tiene a Dios en primer lugar en su vida y lo obedece según su Palabra.

Es lo contrario del impío, quien es aquel que no toma en cuenta a Dios para nada en su vida y por ende, no lo ama ni le obedece con toda su alma, con toda su mente y con todo su ser.

Por esto Jesús mismo dijo en Juan 14:27 "La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo".

Si quieres tener paz de Dios, obtenla convirtiéndote a Cristo y obtendrás la paz con Dios.

Te amamos en Cristo Jesús.


Habrás oído a muchas personas hablarte de su Iglesia, de su comunidad tratando de que tú te afilies a alguna de ellas.

Déjame decirte que ninguna iglesia, congregación, célula o comunidad puede salvar tu alma, solamente puedes ser salvo si aceptas el evangelio de Jesucristo.

Jesús dijo a sus discípulos: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado" Marcos 16:15-16.

Y podrás preguntarte ¿En qué consiste el Evangelio de Cristo? Yo te daré la respuesta bíblicamente.

El apóstol Pablo lo describe en 1 Corintios 15:1-4 diciendo: "Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.
Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras".

Ese es el evangelio que tienes que creer y aceptar para ser salvo.

Te amamos en Cristo Jesús.


Es tan triste que una persona se de por ignorante cuando tiene a su mano la oportunidad de Salir de su ignorancia.

Es en Oseas 4:6a que Dios nos dice: "Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento".

Como podemos ver Dios nos da razones por las cuales debemos conocerle.
Dios nos ha dejado su Palabra y no quiere que nadie perezca sino que todos le conozcamos y procedamos al arrepentimiento para obtener la salvación de nuestras almas a través de la obra que Él hizo a través de su Hijo Jesucristo, enviándolo a morir en una Cruz por tú pecado y mi pecado.

Nota algo importante acerca de Dios.
A través del profeta Jeremías en 9:24a te declara: "Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”.

Ahí está claro que Él desea que le entendamos y le conozcamos.

Quiero animarte y motivarte desde hoy a escudriñar la Palabra de Dios, para que tengas un conocimiento puro y perfecto del Dios de los cielos y no seas de aquellos que perecerán en su ignorancia.

Dios te ama y deseamos que pronto seas un hijo suyo convertido a Cristo.

Te amamos en Cristo Jesús.


¿Te habrás preguntado qué pudiera haber producido ese efecto que captó el lente de la cámara a darnos una imagen como esta?

Déjame decirte que el hecho de que no tengas una respuesta explicativa no te capacita para decir que no es un efecto real que ocurrió y que captó el lente de la cámara.

Lo que te quiero dejar dicho es que nuestra ignorancia no descalifica un hecho real.

El apóstol Pablo dando un mensaje en Atenas hablándoles a los atenienses acerca de la ignorancia que tenían acerca de Dios y de lo que Él había hecho en la persona de Jesucristo para salvación del mundo dijo:
"Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos".

El hecho de que ignores el hecho real de que Jesús murió por tus pecados no te da garantía para librarte del día del juicio de Dios.

Te exhortamos a salir de esta ignorancia y a conocer lo que hizo Jesucristo para salvarte y para librarte del día del juicio final, (Ap. 20:11-15).

Te amamos en Cristo Jesús.


¿Conoces a personas con problemas de no poder controlar los pensamientos de su mente o con pecados de lascivia y de lujuria que los mantienen en una horrenda esclavitud?

O quizás tu mismo te encuentras en este grupo. Hoy te queremos alentar a buscar la victoria.

La Palabra de Dios nos dice en Filipenses 4:8 "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad".
Dios es claro en llamarnos a esto...

Ahora bien, solamente aquellos que se han convertido y han experimentado el nuevo nacimiento entregando su vida a Cristo recibiendo su Espíritu Santo son los únicos que pueden obtener victoria sobre lo que debe dominar su mente y a su corazón.

Son aquellos que se han dispuesto a obedecer el mandato divino que dice:
"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente" Mateo 22:37.

Si no amas a Dios de esta manera, nunca podrás poner en tu mente aquellas cosas que Él te pide deben dominarla desechando lo malo y pecaminoso que te esclaviza.

Te amamos en Cristo Jesús.


La Palabra de Dios nos dice que existen dos clases de muerte. La muerte física y la muerte espiritual.

La más terrible de las dos es la muerte espiritual la cual viene al hombre por causa de su pecado.

Esa muerte vino al mundo por el pecado de Adán y pasó a todos los hombres por cuanto todos pecaron, Romanos 5:12.

La muerte física es separación del cuerpo del alma.

La muerte espiritual es separación del hombre de Dios, por cuanto Dios es vida y todo aquel que no tiene comunión con Dios está muerto espiritualmente.

Dios nos revela de la única manera en que podemos librarnos de esta muerte.

Jesús dijo en Juan 5:24 - "De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida". 

Es por esto que Dios nos dice en Ezequiel 18:32 lo que Él desea para contigo.
"Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehová el Señor; convertíos, pues, y viviréis".

Obedece la voz de Dios confesando a Jesucristo como tu Señor y Salvador, con la disposición de dejar tu vida de pecado para vivir una vida que glorifique al Dios de los cielos.

Te amamos en Cristo Jesús.


Dios insiste cada vez más en su Palabra acerca de este hecho tan trascendental que un día ocurrirá a todos los seres humanos.

Daniel 12:2-3 dice: "Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad".

Como verás, lo que Dios quiere decirte es que un día Él va resucitar a todos los que han muerto, pero no todos irán a la vida eterna.

Leamos Apocalipsis 20:12-15 que dice:
"Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego".
Confiesa a Cristo y verás Vida Eterna.

Te amamos en Cristo Jesús.


Cuando pensamos en todo lo que hemos pecado, y no nos hemos convertido a Cristo, ni conocemos tan profundamente a Dios como Él desea que le conozcamos, tendemos a pensar que Dios no puede perdonarnos ni mucho menos puede concedernos aquellas cosas que le pedimos luego de tener un encuentro con Él.

Sobre esto le preguntaron a Jesús: "¿Quién, pues, podrá ser salvo? Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios” Lucas 18:26b-27.

Como puedes ver, Dios es todo poderoso, Él te ha creado y desea darte la vida eterna, pero tienes que pedírselo como Él lo demanda.

"Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye" 1 Juan 5:14-15.

Es importante aquí preguntarnos ¿Cuál es la voluntad de Dios para todo ser humano?

El mismo Jesús nos deja dicho cual es la voluntad de Dios para ti.
"Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero" Juan 6:40.

Haz lo que Dios te pide y verás a ese Dios Todopoderoso actuando en tu vida.

Te amamos en Cristo Jesús.


Vivimos esta vida, pendientes y preocupados por buscar aquello en que podemos vivir deleitados y no nos preguntamos qué es lo que deleita a Dios.
Su Palabra nos dice en el Salmo 147:10-11 lo que el salmista recibe como inspiración de Dios.

Ahí se nos dice...
"No se deleita en la fuerza del caballo, ni se complace en la agilidad del hombre. Se complace Jehová en los que le temen, y en los que esperan en su misericordia".

Dios te dice aquí lo que debemos hacer para complacerle.

Por esto, si quieres deleitarte en complacer a Dios, obedece su deseo.

Temer a Dios es hacer su voluntad y apartarse del mal.

Esperar en su misericordia implica confiar en que Dios tiene poder para perdonarnos y librarnos de todo aquello que merecemos por causa de nuestro pecado, si es que vamos a Él arrepentidos y con la disposición de hacer su voluntad perfecta y soberana.

Ahora sabes lo que deleita a Dios y lo que debe deleitar tu alma. El Salmo 37:4 te aconseja diciéndote: "Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón".

Acércate a Dios y verás la hermosa comunión que podrás tener con tu creador.

Te amamos en Cristo Jesús.


El corazón pecaminoso de los seres humanos siempre piensa que podrá permanecer en esta tierra toda una eternidad.

Vivimos de espaldas a la inexorable realidad de la muerte y ajenos al hecho de que de este mundo nadie sale vivo y de que un día estaremos ante la presencia de Dios.

Quiero enseñarte lo que escribe el apóstol Pedro en su segunda epístola capítulo 3:7-11 acerca de este tema: "...los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.
Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 
Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia".

Oye la voz de Dios y prepárate para ese día.

Te amamos en Cristo Jesús.


La Palabra de Dios nos dice que en el Antiguo Testamento, el Espíritu Santo venía y se posaba sobre los santos hombres de Dios y los capacitaba para hacer la obra que en ese momento Dios les encomendaba.

Cuando Jesús vino a este mundo y estaba listo para partir, dio una maravillosa noticia a los discípulos.

Les dijo en Juan 14:16-17: "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros".

Esta gran promesa fue cumplida...
Cumplida en aquellos que han obedecido las demandas del Señor entregándose a Él para vida eterna.

Esta fue la enseñanza del apóstol Pedro en Hechos de los apóstoles 3:19-20 cuando expresa de manera enfática lo que todo hombre tiene que hacer cuando se le predica la Palabra de Dios.

Él dijo: "Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado".
Si deseas que el Espíritu Santo venga a ti y more en ti, haz la voluntad de Dios.

Te amamos en Cristo Jesús.


Es paradójico observar que, los seres humanos sabemos que somos pecadores, más sin embargo cuando se nos pregunta si nos consideremos culpables por nuestro pecado respondemos en la mayoría de los casos, que no somos culpables de pecados y delitos que hubiésemos cometido.

Es más, agregaría, algunos llegan más lejos y dicen: "Yo no tengo nada de qué arrepentirme, yo no mato, yo no robo, yo no esto o aquello".

Esto es una muestra palpable de que los hombres no tenemos convicción de pecados a menos que el Espíritu Santo de Dios no nos convenza de esta triste realidad.

Por esta causa Jesús declaró 16:7-11 lo siguiente: "Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado".

Todo ser humano tiene que reconocer su pecado para poder clamar a Dios por Salvación y vida eterna, de lo contrario será condenado.

Te amamos en Cristo Jesús.


Desde que comencé a leer la Palabra de Dios noté la importancia que la Biblia da a estas dos acciones.

Leyendo los evangelios acerca de la predicación de Juan el Bautista, precursor de Jesús, noté que sus palabras al pueblo de Israel fueron: "Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado", Mateo 3:2.

Asimismo continué buscando el contenido de la predicación del mismo Jesús y encontré en Mateo 4:17 donde se dice: "Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado".

Todavía más llamó mi atención cuando escudriñé lo que fue la predicación del Apóstol Pedro en su primer mensaje, el cual termina diciendo: "Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo", Hechos 2:38.

Asimismo se le encomendó al apóstol Pablo diciéndole: "Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti, librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados", Hechos 26:16-18.

Si todos han declarado el mismo mensaje a los hombres ¿No es tiempo de que tú le des importancia al llamado de Dios y obedezcas?

El mayor pecado es saber hacer lo bueno y no hacerlo, arrepiéntete y converiértete a Cristo y serás salvo.

Te amamos en Cristo Jesús.


No hay tragedia más tremenda que vivir esta vida insatisfecho y con ese vacío interior que nada puede llenar.

Es lamentable que los seres humanos tratamos de llenar nuestra alma con cosas terrenales cuando sabemos que el vacio interno que tenemos es del tamaño de Dios y por más que nos afanemos siempre estaremos vacios.

Jesús hace una maravillosa y esperanzadora declaración acerca de su persona diciendo en Juan 6:35 - "Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás".

Cuando leemos promesas como esta nos damos cuenta qué errados estamos al pensar en la autosatisfacción. Nada, ni nadie podrá, por mucho que se afane, llenar su vació interior.

Hasta que no vayas a Jesús y le invoques como Señor y Salvador, de forma tal que Él venga a morar en ti, es imposible que puedas experimentar hasta la saciedad la paz y la llenura espiritual que saciará tu alma.

No hay, ni habrá nada en este mundo... Ni placeres, ni dinero, ni posesiones, ni nada terrenal que pueda saciarte internamente, por esta razón te animo a que busques de Cristo y a que le entregues tu alma a Él de forma tal que Él sea el Pan de Vida que alimente tu alma por siempre.

Dios te guarde y te bendiga.

Te amamos en Cristo Jesús.


El evangelio de Juan se inicia hablando de Jesús como la luz que había venido a este mundo, en los versículos 9-10 se dice: "Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció".

Lamentablemente esta es la realidad...

Todavía hoy, los seres humanos huimos de la luz y nos ocultamos de la luz porque nos complacemos en nuestros delitos y pecados y no deseamos ser evidenciados por la luz.

Andar en las tinieblas es sinónimo de pecado y por ende de condenación.
Huir de la luz evidencia la total oscuridad en que está nuestra alma.

Juan 3:19-21 expresa lo que sucede a todo hombre: "Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios".
Jesús declaró en Juan 12:10b algo esperanzador para ti diciendo: "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida".

Te amamos en Cristo Jesús.


Las personas que viven bajo la ignorancia de la Palabra de Dios hablan de la reencarnación sin tener una base sólida de esta doctrina.

Por el contrario, la Palabra de Dios nos habla de Resurrección, y no sólo nos habla de Resurrección, sino que Jesús mismo demostró la veracidad de su enseñanza.

En Juan 11:25-26 Jesús no sólo dijo: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente".

Sino que luego de haber hecho esta declaración, se apersonó ante la tumba de su amigo Lázaro y le dijo ¡Lázaro, ven fuera! 

Para muchas personas que andan en la necedad de su mente es fácil hablar de doctrinas y enseñanzas que no pueden demostrar, pero hoy quiero hablar a tu corazón y por el bien de tu alma.

No desoigas la voz de Dios, Él ha declarado que un día estaremos ante su presencia.

Y solamente aquellos que hayan creído en Jesús como la Resurrección y la Vida podrán pasar la eternidad en los cielos.

De lo contrario, la eternidad de los que persistan en negar el poder de la resurrección de Cristo tendrán que ir al infierno eterno.

Te amamos en Cristo Jesús.


Son muchas las personas que desean llegar a tener una vida espiritual satisfactoria o llena del Espíritu de Dios sin estar sometidos a Jesús como aquel por el cual podemos llegar a la misma persona del Padre.

Quiero decirte que, si eres una de estas personas, este mensaje tiene como propósito ayudarte a ser uno con Dios.

Jesús dijo en Juan 15:5 lo siguiente: "Yo soy la vid y ustedes las ramas. El que permanece en mí producirá mucho fruto, pues ustedes no pueden hacer nada sin mí".

Con esta declaración Jesús nos quiso hacer saber que, ninguna persona en este mundo podrá tener una vida espiritual de bendición sin su ayuda.

Es por esta causa siguió diciendo en los versículos 6-8: "Pero el que no permanece en mí, será desechado como una rama inútil que se seca. Después se recogerán las ramas secas, se echarán al fuego y se quemarán. Si ustedes permanecen en mí y son fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará. Ustedes darán honra a mi Padre dando mucho fruto y así demostrarán que son mis seguidores".

Si deseas obtener bendición de Dios, mira a Cristo y entrégate a Él, permanece en Él y podrás tener mucho fruto espiritual que honre a Dios.

Te amamos en Cristo Jesús.


Quisiera hablar a tu corazón y mostrarte que el camino hacia la Vida Eterna no es un camino color de rosa.

El Señor Jesucristo describió las características de la puerta que debemos escoger y el camino por donde debemos caminar para poder entrar en el cielo eterno, que al fin y al cabo se que es tu deseo interno.

Jesús habló de esto en Mateo 7:13-14 diciendo: "Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan".

Todavía más dijo Jesús sobre esto...

En Lucas 13:24 agrega: "Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán".

Con estas declaraciones, Jesús te quiere advertir que cuando veas que el camino por donde andas es un camino de vicios, pecados, maldad, idolatrías, religiosidad vana, debes cuestionarte.

Decirte a ti mismo: ¿He tomado el camino angosto que indicó Jesús? ¿He entrado por la puerta estrecha a ese camino angosto que me llevará a la Vida Eterna?

Deseamos que pases la eternidad en los cielos, pero tuya es la decisión, entrega tu vida a Cristo.

Te amamos en Cristo Jesús.

 

Muchas personas dicen que tienen mucha fe, pensando con ello que lo importante es tener una gran fe y no conocer en quién o en qué está fundamentada su fe.

Por esto, aquellos que no tienen su fe fundamentada en la Roca de Salvación cuando pasan por momentos difíciles caen y se deprimen.

Jesús habló sobre esto en una hermosa parábola al terminar el sermón del monte diciendo: "Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina" (Mateo 7:24-27).

Esta parábola te dice algo importante.
Ahora te pregunto ¿Cuál es tu roca de salvación? ¿Dónde está fundamentada tu fe?

La Biblia dice en 1 Corintios 10:4 que la Roca de tu fe tiene que ser Cristo.

No hay otro cimiento más seguro para poner tu fe que no sea en el Unigénito Hijo de Dios. Entrega tu vida a Cristo.

Te amamos en Cristo Jesús.


El Antiguo Testamento cuando habla del Mesías prometido, quien vendría a dar salvación a los hombres, le describe como el Sol de Justicia.

Malaquías 4:2 dice: "Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada".

La Palabra de Dios nos muestra la importancia de la justicia para poder ser salvos.

Romanos 3:10 dice: "Como está escrito: No hay justo, ni aun uno".

Esto no es dicho por casualidad, sino para mostrar la condición del hombre frente a Dios y su necesidad de alcanzar la justicia divina.

Jesús le dijo a sus discípulos en Mateo 5:20 "Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos".

Esto deja claro que nosotros tenemos que aceptar, lo que Dios, en su justicia hizo para salvarnos. Él pagó nuestros pecados entregando a su Hijo Jesús.
Así te enseña cómo ser salvo.

Romanos 5:1 te dice: "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo".

Es por esto que te decimos, cree que Jesús es tu único Sol de justicia y conviértete a Él y serás salvo.

Te amamos en Cristo Jesús.


Es triste saber que por nuestro pecado hay separación entre nosotros y Dios.
Todavía más, la Biblia dice en Juan 3:36 "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él".

La gran bendición que tenemos es la manera en que Dios sabiendo esto, y deseando tener comunión con nosotros, ha provisto la gracia de la salvación y de la vida eterna.

Vida eterna significa tener comunión con Dios.

En 1 Juan 5:11-12 dice claramente: "Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida".

Dios es claro y te hace advertencias...

Por esto te advierte que si vives una vida pecaminosa, lo único que puedes esperar de Él es su Ira contra ti y tu pecado, pero si le obedeces y aceptas a Cristo como tu Salvador personal, Él te dará la vida eterna.

Te amamos en Cristo Jesús.


Es lamentable ver como la humanidad anhela subir al cielo y vivir eternamente allá, sin hacer la voluntad del Padre Dios que está en los cielos.
Existen múltiples canciones inspiradas en ese deseo, que expresan ese sentir humano de subir hasta, por una escalera al cielo.

La realidad es que el cielo es un lugar reservado para Dios y para aquellos que hacen su voluntad y nadie podrá entrar, ni mucho menos verlo, sino hace la voluntad de ese Dios, que al fin y al cabo es el dueño del cielo y de todo lo creado.

Cuando el apóstol Juan nos habla del cielo en su libro del apocalipsis, nos da una tremenda y severa advertencia acerca de aquellos que no podrán disfrutar de la ciudad celestial que Dios ha diseñado para pasar la eternidad con sus hijos en el cielo.

Así dice Apocalipsis 21:27 "No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero".

Para estar inscrito, debes convertirte a Jesucristo.

Te amamos en Cristo Jesús.


Desde que el pecado entró al mundo, el hombre ha experimentado un sentimiento de culpa que lo lleva a buscar toda clase de medios para sentirse limpio y a cuenta con Dios.

Por esto, Adán y Eva se hacen hojas de higuera para tapar su vergüenza y es por esto que hay tantas religiones en el mundo inventadas por el hombre.
Dios mismo le advirtió a su pueblo que toda forma de religión inventada por él es sin valor ante su divina justicia.

Es el profeta Jeremías que les dice: "Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor" Jeremías 2:22.

Esto nos lleva a preguntarnos...
¿De qué manera puedo borrar mi pecado y estar a cuenta con el Dios de los cielos?

El apóstol Juan nos da la respuesta en 1 Juan 1:6-7 diciéndonos: "Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado".

Si deseas ser limpio de tu pecado, no te dejes entretener con falsas doctrinas, pide de inmediato a Dios que te limpie porque confías que la Sangre de Cristo fue derramada para limpiarte.

Te amamos en Cristo Jesús.


El sabio de los sabios dijo: "Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin" Eclesiastés 3:11.

Es una realidad que este hecho pone al hombre sin Dios a pensar que es eterno y que nunca va a morir.

Es tanto así que muchos viven la vida como si fuesen dioses, disponiendo no sólo lo que será su vida en el día de mañana, sino lo que debe ser la vida para aquellos quienes le sirven.

Es lamentable que este tipo de persona no piensa que un día se va a morir y que un día estará frente a Dios dando cuenta de su vida terrenal.

Santiago 4:13-14 nos dice: "¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece".

Amigo, tienes la facultad que te ha dado Dios para hacer planes y para pensar en un futuro promisorio, pero sino cuentas con Dios y buscas estar en el centro de su voluntad, no podrás vivir la vida como la planificas.

La vida pasa como neblina, vívela contando con tu creador.

Te amamos en Cristo Jesús.


La Palabra de Dios nos dice una y otra vez algo que deseo compartir contigo: "El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas; pero también entendí yo que un mismo suceso acontecerá al uno como al otro" Eclesiastés 2:14.

Como podrás ver, Dios de igual manera hace llover sobre todos.

No obstante, la gran diferencia entre el impío y el piadoso es su fin y el fin de todo aquello que le acontece.

Proverbios 24:19-20 nos dice: "No te entremetas con los malignos, ni tengas envidia de los impíos; porque para el malo no habrá buen fin, y la lámpara de los impíos será apagada".

Más por el contrario Dios dice acerca de lo que acontece a los que le aman: "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados" Romanos 8:28.
Es por esta causa que los que nos hemos convertido sabemos que Dios vela por nosotros y nos cuida.

Pero además, aún cuando pensemos que algo malo pasa en nuestra vida, Él lo convierte en bien y lo utiliza para beneficio espiritual de nuestra vida, fortaleza de nuestra fe y para glorificar su Santo Nombre.

Por eso decimos: ¡Gracias Dios por usar lo que nos pasa para tu Gloria!

Te amamos en Cristo Jesús.


Cuando hay una persona sin rumbo en esta tierra tendemos a decirle "mi amigo, estás perdido".

La realidad es que son muchas las personas que pululan por la tierra sin orientación y sin rumbo en la vida.

Dios, sabiendo esto nos dice en su Palabra cómo podemos saber de dónde venimos y hacia dónde vamos.

El Salmo 119:105 nos dice: "Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino".

Si andas perdido, si no tienes rumbo en tu vida, si no sabes de dónde vienes y para dónde vas cuando pases de esta vida a la eternidad, busca estas respuestas en la Palabra de Dios; ella nos dice todo lo que necesitas saber.
Acerca de dónde vienes, Génesis 1:26a-27 te dice: "Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza... Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó".

Asimismo acerca de lo que vendrá dio pautas para guiarte diciendo:
"Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones" 1 Pedro 1:19.

Lee la Biblia y conviértete a Cristo.

Te amamos en Cristo Jesús.


Los seres humanos nos pasamos la vida anhelando conocer más acerca de aquellas cosas no reveladas por Dios.

Hay inquietud en el corazón del hombre de saber y entender las cosas que para él deben ser comprendidas.

Dios sabe eso y por esta razón ha ido revelando lo que conocemos en la forma en que lo ha hecho.

1 Corintios 2:9 nos habla acerca de lo Dios ha revelado diciendo: "Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios”. 

Ahora bien, si deseas conocer todavía, más de Dios, Él te dice en Jeremías 33:3 lo que tienes que hacer: "Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces".

Dios te está diciendo que te acerques a Él con un corazón humilde, enseñable, y dispuesto a aprender lo que no sabes.

También debes saber lo que dice Deuteronomio 29:29 "Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley".

Lee la Biblia y obedece a Dios.

Te amamos en Cristo Jesús.


Jesús dijo en Mateo 11:28-30: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga".

Leer esto produce una gran esperanza.

Yo pudiera preguntarte ¿Quién en este mundo no está trabajado y cargado?

Unos más que otros, todos pasamos por esta vida llenándonos de cargas y trabajando para alivianar esas cargas sin provecho alguno y sin hallar descanso para nuestra alma.

Es triste ver como muchos terminan destruidos y desesperanzados.

Pero esta oferta de Jesús no debe ser desestimada por ti. Hoy, Él te hace saber que tiene poder para hacerte descansar y para tomar tu carga sobre Él para siempre.

Jesús llevó tu mayor carga a la Cruz del Calvario, tomó tu pecado y lo cargó sobre sí muriendo en la forma más ignominiosa y humillante.

Todo esto lo hizo por ti. Lo hizo para mostrarte su amor inconmensurable y eterno por el cual se dio a sí mismo para rescatarte de la condenación y del infierno eterno y así salvarte dándote Vida Eterna.

Ven a Él arrepentido, con humildad y entrégale tu vida en una oración de fe.

Te amamos en Cristo Jesús.


Jesús habló en Juan 10:27-29 diciendo acerca de sus ovejas: "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Yo y el Padre uno somos".

Si te pones a meditar en estas palabras verás la manera en que Jesús, como el buen pastor, cuida y alienta a aquellos que se dejan pastorear por Él.

Pero también destaca las características que tienes que tener para poder ser parte de su redil y para obtener los beneficios espirituales que Él ofrece a sus ovejas.

Él dice que sus ovejas:
  1. Oyen su voz - Le obedecen.
  2. Él las conoce - Se han entregado a Él para ser pastoreadas.
  3. Le siguen - Caminan por el camino que le indica el Buen Pastor.
Estas tres demandas exige Jesús para que seas parte de su redil y pueda ser el pastor de tu alma.

Ahora bien, Él también te habla de los beneficios que ofrece a aquellos a quienes pastorea.
  1. Él les da vida eterna.
  2. No perecerán jamás.
  3. Nadie las arrebata de sus manos.
Él es el buen pastor y su vida dio para pastorear tu alma.
Te amamos en Cristo Jesús.


La Palabra de Dios nos dice en el Salmo 147:11 "Se complace Jehová en los que le temen, y en los que esperan en su misericordia".

Desde antaño el temor a Jehová ha sido tan mal enseñado. Por un tiempo nos dijeron que Dios es un ser que está en los cielos atento para castigar a todo aquel que hiciera algo malo.

En nuestros días, producto de aquella enseñanza, se nos habla de un Dios que es todo amor y que hasta coquetea con el pecado del hombre sin que este piense en algún momento en tomarle en cuenta al hombre por su desobediencia.

Estos dos conceptos son producto de un desconocimiento total de Dios.

Jehová está definido por si mismo por medio de todos sus atributos y ninguno de ellos puede ser sacado de su contexto y de la persona de Dios.

Lo que quiero decir con esto es que Dios se revela como un Dios de justicia sin dejar de ser un Dios de amor, se revela como el Dios todopoderoso sin dejar de ser misericordioso.

Cuando Dios dice que Él se complace en los que le temen y esperan en sus misericordia, está diciendo la verdad y está hablando de aquellos que saben que lo que Él dice en su Palabra se va a cumplir y obedecen porque temen al juicio de Dios.

Obedece tú también a Dios y búscale.

Te amamos en Cristo Jesús.


Muchas personas vagan por el mundo deseando saber cuál es la Voluntad de Dios para su vida o más bien, qué desea Dios para ellos y con qué propósito les trajo a esta tierra.

Al no saber la respuesta, pasan por esta vida sin saber que pasaron y no se preocupan por saber cómo pueden hacer la voluntad de Dios y ser felices.

La Palabra de Dios es el manual del fabricante. Alguien dijo: "Cuando te des cuenta que tu vida sin Dios no tiene sentido y que todo lo que haces sólo te lleva a la más profunda depresión, consulta el manual del fabricante”.

La Palabra de Dios es el manual de aquel que te ha creado, busca allí.

Ese manual del fabricante nos dice en  Juan 6:40 cual es la Voluntad de Dios para tu vida al decirte: "Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero”.

Cuando vemos todo esto, sabemos que sin Cristo no somos nada para Dios.
Dios te ha hecho para deleitarse en ti y para que tu alma lo anhele y le sirva, de lo contrario tu vida será una vida llena de tristeza y nunca estará satisfecha en lo más profundo de tu ser.

Si quieres ser feliz y por ende estar a cuenta con Dios, obedece su consejo y recibe a Cristo como Señor y Salvador.

Te amamos en Cristo Jesús.


Es una realidad que nuestra vida sin Cristo es como un barco a la deriva, no tiene rumbo y su destino es la destrucción total, y lo peor de todo, el camino seguro para ir al infierno eterno.

Lo penoso de todo esto es que Dios está ahí, pero nosotros nos hemos apartado de su mensaje y de su Palabra.

En Ezequiel 18:30 Dios le dijo a su pueblo: “Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor. Convertíos, y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina”.

Si deseas una vida llena de bendiciones oye a Dios.

Así como dijo a su pueblo Israel, así te dice a ti y a mi en Hechos 3:19-20 “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado”.

Dios te llama a darle sentido a tu vida.

Dios es amor, pero también es fuego consumidor y para terminar te dice en Ezequiel 18:32 “Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehová el Señor; convertíos, pues, y viviréis”.

Él quiere darte Vida Eterna, pero para esto, tienes que recibir a Cristo como tu Señor y Salvador.

Te amamos en Cristo Jesús.


Es penoso ver que aún cuando Dios dice en su Palabra (Juan 4:24) que Él es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren, haya hombres que se dediquen a hacer imágenes para adorarle.

Dios no quiere que adoremos ni siquiera la grandiosa y majestuosa creación que Él ha diseñado.

Por esto Isaías 40:18-24 nos dice: “¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le compondréis? El artífice prepara la imagen de talla, el platero le extiende el oro y le funde cadenas de plata. El pobre escoge, para ofrecerle, madera que no se apolille; se busca un maestro sabio, que le haga una imagen de talla que no se mueva. 

¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿Nunca os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó? Él está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar. 

Él convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana. Como si nunca hubieran sido plantados, como si nunca hubieran sido sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra; tan pronto como sopla en ellos se secan, y el torbellino los lleva como hojarasca”. 

Entendiendo que Dios es Espíritu y que Él desea que lo adoremos de esta manera, es el momento de apartarte de la idolatría y comiences a mirar  y obedecer por la Fe a ese Dios que desea que lo amemos con toda nuestra alma, con toda nuestra mente y con todo nuestro corazón.

Te amamos en Cristo Jesús.