“EL PROTESTANTISMO”
(CAPITULO VII)
7.1 SUS
DIVISIONES.
El movimiento protestante fue el
esfuerzo de parte de la Iglesia Occidental para librarse del dominio de Roma y
para asegurarle a cada hombre el derecho de adorar a Dios conforme a los
dictados de su propia conciencia. Inevitablemente, en aquel rompimiento, la
lucha por la libertad se resolvió en diferentes corrientes de énfasis variados,
en las cuales se perpetuaron algunos de los errores de Roma. El movimiento, que
ya tiene cerca de 400 años, ha mostrado un crecimiento enorme y un notable
mejoramiento. Hay un creciente espíritu de unidad, y una comprensión más clara
del cristianismo. Con todas sus divisiones, es mil veces superior al papismo.
La Iglesia Protestante, aun cuando muy lejos de la perfección, y a pesar de sus
corrientes encontradas y sus debilidades, sin duda alguna representa la forma
más pura del cristianismo en el mundo hoy día, y probablemente la más pura que
la Iglesia haya conocido después de los tres primeros siglos. En términos
generales, no hay clase más noble de hombres en el mundo, que los ministros
protestantes.
Iglesias
Nacionales.
En donde quiera que triunfó el protestantismo, nació una iglesia nacional:
luterana en Alemania, episcopal en Inglaterra, presbiteriana en Escocia. etc.
El culto se hizo en el idioma del país, en contraste con el uso universal del
muerto latín en las iglesias romanistas. Invariablemente, cuando la iglesia de
algún país logró libertarse del Papado, comenzó a progresar en su propia
purificación.
Los EE.UU., fueron colonizados en 1607,
por puritanos anglicanos, en Virginia; en 1615, por reformados holandeses, en
Nueva York; en 1634, en Baltimore, por católicos ingleses, quienes para obtener
cédula de constitución tuvieron que dar libertad a toda religión; en 1639, por
bautistas. En Rhode Island, bajo Rogerio Williams, primer promotor de la
tolerancia ilimitada hacia todas las religiones; en 1681, por cuáqueros, en
Pennsylvania, atraídos a este país en su búsqueda de la libertad religiosa.
Así, pues, la nación nació bajo los principios de tolerancia religiosa para
todos, y de la separación completa de la Iglesia y el Estado, cuyos principios
van compenetrando a todos los gobiernos del mundo de tal manera que en años
recientes muchos países, aun países católico-romanos, han decretado la
separación de la iglesia y el Estado (aun cuando parece haber en algunos países
una reciente reacción); lo cual significa una gran victoria, pues las iglesias
se harán más puras conforme se sostengan mediante contribuciones voluntarias en
lugar de impuestos públicos, y la verdad florece mejor bajo Instituciones
libres que bajo un sistema de creencia obligatoria.
El
futuro del movimiento protestante está supeditado a su actitud hacia
la Biblia. "Juntamente con la forma tradicional del cristianismo nos fue entregada,
en el sagrado texto mismo, una fuente de conocimiento divino, no expuesta, como
aquella, a la corrupción, y de la cual la Iglesia pudiera aprender cómo
distinguir el cristianismo primitivo de todas las añadiduras posteriores, y así
llevar adelante la obra de mantener pura a la Iglesia hasta su plenitud”.
7.2 ORIGEN
DE LA ESCUELA DOMINICAL
Fue fundada por Roberto Raikes,
editor, de Gloucester, Inglaterra en 1780, para la educación cristiana de niños
pobres que carecían de escuela pública. Fundada como rama misionera de la
iglesia, ha crecido enormemente, hasta hacerse parte normal de la vida de la
Iglesia. Originalmente se les exigía a los alumnos la asistencia a la Iglesia.
Recientemente, y en proporción alarmante, ha llegado a ser sustituto de la
iglesia. Su gran valor se halla en su fomento de la Biblia y en el desarrollo
de dirigentes laicos, lo que a la larga salvará al protestantismo de los abusos
de la autocracia clerical que ha sido tan grande azote de la Iglesia Romana.
7.3 LAS
MODERNAS MISIONES MUNDIALES
Es el movimiento más importante de
toda la historia, y provee algunos de los relatos más conmovedores de toda
literatura, llenos de vida de heroísmo y de abnegación. Ni los predicadores ni
los maestros de Escuela Dominical dan la suficiente atención a las biografías
misioneras. Toda congregación debiera oír una y otra vez la historia de
Livingston, sin igual entre los héroes del mundo, y de Carey, Morrison, Judson,
Moffat, Martin, Paton y otros, que han llevado las nuevas de Cristo a tierras
lejanas, han fundado sistemas de predicación, de educación y de filantropía
cristianas que están transformando al mundo. Cuando la historia fenezca, y el
relato entero de la humanidad se vea en amplia perspectiva general,
probablemente se hallará que el movimiento misionero mundial del siglo pasado,
en su influencia global sobre las naciones, habrá constituido el capítulo más
glorioso de los anales del hombre.
7.4 LA
IGLESIA CATOLICA GRIEGA U ORTODOXA ORIENTAL
El cristianismo fue establecido
primeramente en la parte oriental o griega del Imperio Romano. Durante más de
200 años, el griego fue el idioma del cristianismo.
En 330 d.C. Constantino hizo de
Constantinopla la capital del Imperio Romano. Desde entonces hubo rivalidades
con Roma.
En 395 el Imperio Romano se dividió
en los imperios Oriental y Occidental, siendo Constantinopla sede del Oriente,
y Roma la del Occidente.
En los años 632-638 los tres
centros orientales del cristianismo, Siria, Palestina y Egipto, cayeron ante el
islamismo, quedando solamente Constantinopla.
En el octavo Concilio Ecuménico,
869, sobrevino el rompimiento definitivo entre las Iglesias Griega y Latina.
Desde el comienzo, el Oriente se negó a reconocerle autoridad al Papa.
Ha habido intentos posteriores de
reunir a estas iglesias, pero siempre en vano por cuanto ni cede Roma en sus
pretensiones papales, ni las Iglesias Orientales en rechazarlas.
La Iglesia Católica Griega, hoy día
la del sureste de Europa y de Rusia, es una de las tres grandes divisiones del
cristianismo, con 150.000,000 de almas, contra 340,000,000 de católicos romanos
y 210.000,000 de protestantes o sea aproximadamente la quinta parte de la
población cristiana del mundo.
La Iglesia Griega es similar, en
muchas de sus prácticas, a la romana. No exige el celibato del clero. Siendo la
Iglesia controlada por el Estado, no ha tenido las luchas contra el gobierno
civil que han habido en el Occidente entre Emperadores y Papas.
7.5 EL
PROTESTANTISMO EN ESPAÑA Y EN AMERICA LATINA
7.5.1 Las iglesias post-apostólicas de España tuvieron nexos mucho más
íntimos con las del norte de África qué con Roma. Varios de sus concilios
regionales o nacionales se opusieron a diferentes errores de Roma, y todas
actuaron en la más completa independencia de ella. Gregorio el Grande llama a
Don Ramiro I de Aragón (muerto en 1063) el primer rey español que reconoció al
Papa y se sometió a las leyes de Roma: No fue sino en 1071 cuando se celebró en
España la primera misa conforme al ritual romano. Reformistas españoles lo
fueron hombres como Vigilancio (siglo 4), Félix obispo de Urgel y su gran
discípulo Claudio obispo de Turín (siglos 8 y 9), Pedro de Osma, el Hus español
del siglo 14, y los albigenses y valdenses españoles de los siglos 12 al 15.
También protestaban contra los abusos de Roma poetas y escritores españoles
como Juan Ruiz, arcipreste de Hita en el siglo 14, y Antonio de Nebrija en el
15.
Debe recordarse que de muchos
intentos de protesta y reforma no sabemos sino lo que de ellos dicen sus
opositores. Durante varios siglos la Iglesia de Roma tuvo en toda Europa un
dominio absoluto, que le permitía suprimir documentos inconvenientes y fabricar
otros a su antojo. Que así lo haya hecho, lo demuestran las falsas decretales
isidorianas (PP. 682-3) y otros casos similares. Si pudiéramos saber más de la
realidad de los movimientos montanista. Novaciano, donatista, pauliciano y
otros, es probable que les hallaríamos mucho mayor contenido evangélico que al
presente, y que los errores de que se les acusa se verían en su verdadera perspectiva.
En España, por ejemplo, en el año 563 se acusó a los priscilianistas de
"sabelianismo, gnosticismo, fotinianismo, marcionismo y maniqueísmo”. Los
escritos de Prisciliano mismo, hallados en 1885, no contienen ninguno de estos
errores, y sí condenan a algunos de estos y a otros más. Un ejemplo más
reciente de "calumniad que algo queda," es la acusación de la
Inquisición contra Hidalgo, de haber abrazado "la inmunda, impura y
abominable fe de los herejes Gnósticos, Sergio, Berengario, Cerinto, Carpócrates,
Nestorío, Marción, Socinio, los Ebionitas, Luteranos, Calvinistas y otros
escritores pestilenciales, deístas, materialistas y ateos”. Fuera de la
imposibilidad de que hombre alguno sea a la vez luterano y calvinista, o deísta
y ateo, ¿qué historiador de hoy día afirmaría que Hidalgo era siquiera una de
las cuatro cosas?
Sería, pues, gran error creer que
las iglesias protestantes de habla española derivan tan sólo de Lutero, de
Calvino o de cualquier otro de los grandes Reformadores del siglo 16. Pero con
los antecedentes ya dichos, no es extraño que la voz de Lutero pronto tuviese
eco en España. Pero a diferencia del norte de Europa, en España la Inquisición
estaba demasiado bien establecida de antemano. En 50 años de sangre, fuego y
tormento, el intento de reforma fue ahogado de tal manera que ya en 1570
escaseaban las víctimas. Muchos, como Rodrigo de Valer, el Dr. Constantino
Ponce de la Fuente, Juan Ponce de León, el Dr. Agustín Cazalla, y Julián
Hernández habían muerto. Otros, como Juan Pérez, Juan de Valdés, Francisco
Encinas, Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera, se habían refugiado en el
exterior.
Solamente entre las más remotas
montañas quedaban unos pocos sobrevivientes. Entre las víctimas de la
Inquisición durante el siglo 18, no aparece ningún protestante. En el siglo 19
fue muerto Cayetano Ripolí, y murió en prisión bajo sentencia de la hoguera
Miguel Antonio Solano. Tan pronto como cayó la Inquisición, surgieron nuevos
movimientos tanto de adentro como desde afuera, y aun bajo la rigurosa
supresión actual hay en España más de veinte mil protestantes declarados.
En el Nuevo Mundo hay trazas del
protestantismo casi desde su descubrimiento mismo, por más que durante cuatro
siglos cada brote se extinguiera en sangre. Desde 1526 hasta 1556 Carlos V dio
a los banqueros Welser, de Augsburgo, permiso para colonizar a Venezuela. Entre
los primeros llegados había algunos luteranos, y ya en 1532 la colonia entera
era de la fe luterana. No se conoce el fin de esta colonia. En 1555 se fundó
una colonia de hugonotes franceses cerca de la actual ciudad de Río de Janeiro.
Este intento lo traicionó su propio dirigente, quien apostató y entregó a sus
compañeros a la persecución y al martirio. En 1624 los calvinistas holandeses
fundaron en Bahía una obra que se malogró cuando recuperó aquella región
Portugal. En 1734 los moravos iniciaron una obra entre indios y negros de la
Guayana holandesa y en las Antillas. También sustentaban y aun predicaban la fe
protestante diferentes víctimas de la Inquisición en Lima, Nueva Granada y
especialmente en México. Pero así en las Américas como en España, la Iglesia
Romana pudo seguir libremente hasta el siglo 19 la misma táctica de
primeramente exterminar a todo rival, y luego proclamarse religión única.
7.5.2 La
independencia de las Américas del dominio español permitió una corriente de inmigración
hacia México, Brasil, Argentina y otros lugares, que trajo consigo la fe de los
recién venidos. Aun antes de esto, comerciantes y marineros habían distribuido
a lo largo de la costa brasileña miles de Nuevos Testamentos impresos por la
Sociedad Bíblica Británica y Extranjera. Luego vino la obra de hombres como
Thompson desde Argentina hasta México, el Dr. Kalley en Brasil, Wood en Perú y
Ecuador, Penzotti y otros más, y de las misiones venidas de diferentes países y
denominaciones desde mediados del siglo en adelante. De tales comienzos han
venido las actuales iglesias protestantes de la América Latina, con sus
5,000,000 o más de almas.
Afirma la Iglesia de Roma que la
América Latina es en su totalidad católica romana. El hecho es que solamente
fue suya mientras podía exterminar en la hoguera a toda otra fe. Denigra Roma
al protestantismo en estos países llamándola "religión extranjera”.
Extranjero era el cristianismo primitivo cuando llegó a Roma pagana, y
extranjero era el romanismo cuando se trajo a las Américas. Toda religión que
se extiende de un país a otro, es extranjera. Pero ¿qué religión sigue siendo
extranjera en estas tierras? ¿Serán las iglesias protestantes, algunas de las
cuales en cien años ya han alcanzado su completa madurez como iglesias
nacionales independientes, o será la romana que después de cuatrocientos años
todavía permanece bajo el dominio de un Estado extranjero?
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