lunes, 31 de enero de 2011

EL LLAMAMIENTO DEL CRISTIANO AUTÉNTICO


Efesios 4:1-16

            En esta oportunidad haremos un estudio sobre el capítulo 4:1-16 de la epístola del apóstol Pablo a la iglesia de Éfeso, con el objetivo de que cada uno de nosotros sepa la razón de nuestro llamamiento divino para formar parte de la iglesia gloriosa del Señor, iglesia que fue comprada por su sangre preciosa derramada en la cruz del Calvario.

            Siendo así, cómo no debemos nosotros preocuparnos por conocer el propósito que Dios tiene para cada uno luego que nos colocó, por medio del bautismo del Espíritu Santo, en su cuerpo que es la Iglesia.

            Hemos de saber, hermanos, que el cuerpo de Cristo será edificado cuando cada uno de sus miembros haga su parte, para la cual nuestro Gran Dios y Salvador nos llamó con llamamiento santo.

            Por esta razón, hoy estudiaremos esta porción, porque ya es hora de que todos tomemos la parte que nos corresponde, y cada día de nuestra vida no nos cansaremos de repetir lo mismo porque este es el mandamiento del Señor "a tiempo y a fuera de tiempo".
           
            Con estos tres puntos tendremos la clave para engrandecer por el trabajo la iglesia de Cristo, la cual Él compró con su sangre y, luego de haber pagado gran precio, la dejó encomendada a cada uno de nosotros, sus administradores.

            Podemos imaginarnos el privilegio que tenemos de cuidar lo que es del Señor. A veces me pregunto si somos nosotros capaces de dejar a otro cuidar lo que compramos con el sudor de nuestra frente. Ser llamado por Dios es un privilegio y más que ser llamado, más glorioso es ser escogido.

            Dice Pablo: “Yo, pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados”. (Ef. 4:1).

            Esto es lo más grande que puede sucederle a un ser humano, por esta razón veamos:
I.   LAS BASES DEL LLAMAMIENTO DEL CRISTIANO AUTÉNTICO
II.  LA VARIEDAD DE LOS DONES DEL CRISTIANO AUTÉNTICO
III. EL SECRETO DEL CRECIMIENTO DEL CRISTIANO AUTÉNTICO


I. LAS BASES DEL LLAMAMIENTO DEL CRISTIANO AUTÉNTICO
(Ef. 4:1-6)
          A.      NUESTRA ELEVADA VOCACIÓN - (Ef. 4:1-3)
                       
                        1.         Nuestra elevada vocación es base del llamamiento cristiano y es elevada porque fue hecha por Dios mismo (v. 1). La preocupación de Pablo es que entendamos que nuestro caminar tiene que ir acorde con el llamamiento que hemos recibido de Dios.

                        2.         Esta vocación es elevada porque sus características son espirituales (v. 2), veamos el detalle que nos plantea la Palabra.
                                    Andando con toda:
*      Humildad
*      Mansedumbre
*      Paciencia
*      Amor

                        3.         Esta vocación es elevada porque requiere unidad del Espíritu en el vínculo de la paz (v. 3) (Aquí la paz viene de Dios cuando sometemos nuestra voluntad a Él) - (1 P. 3:11) “Busca la paz y síguela”

          B.      NUESTRA UNIDAD ESPIRITUAL - (Ef. 4:4-6)
                       
                        1.       La unidad espiritual de la iglesia es base de la grandeza del llamamiento cristiano, porque esto fortalece y hace crecer la iglesia, esta unidad no es producto del pensamiento humano, sino de la obra del Espíritu Santo y esto imparte esperanza. Somos UN cuerpo, UN Espíritu. Así, tenemos también UNA misma esperanza.

                        2.         El único Señor Jesucristo, en quien, por su Espíritu todos los cristianos creemos y en quien todos hemos sido bautizados, funde a todos los hijos de Dios en un cuerpo, tanto los que están en la tierra como los que ya están en el cielo. 

                       3.         Tocante a la primera persona de la Triunidad, nos dice el (v. 6) que como Padre de todos es sobre todos, por todos y en todos ya que nos bendice a todos por medio de Cristo nuestro mediador. De este modo, tenemos la convicción de que adoramos a UN DIOS porque El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo son UNO SOLO y hay unidad en Él así como Él desea la unidad en su cuerpo que es la iglesia.

          C.      LA PERDURABILIDAD DEL LLAMAMIENTO

1.         No debemos seguir adelante, si no traemos a colación las palabras del apóstol Pablo cuando se dirige a los creyentes de Roma y les dice en Romanos 11:29 - “Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios”.

2.         Este texto nos ilustra que también la inmutabilidad de Dios se convierte en base fundamental del llamamiento que Él nos hace el día que nos llama a salvación.
                       
3.         Este detalle debe traer gozo y seguridad al creyente que ha confiado en Dios, y debe ser el estandarte por excelencia de la doctrina de la seguridad de la salvación que tenemos en Cristo.
 
II. LA VARIEDAD DE LOS DONES DEL CRISTIANO AUTÉNTICO
(Ef. 4:7-13)

          A.      LA MEDIDA DE LA GRACIA RECIBIDA - (Ef. 4:7)

                        1.         A CADA UNO de nosotros fue dada la gracia, nos declara el texto. Por esto ningún cristiano puede decir que nuestro Señor le ha discriminado, porque como hijo, cada creyente ha recibido de Dios por lo menos UNO de sus dones.

                        2.         CONFORME A LA MEDIDA. Esto me trae a la memoria la parábola de los talentos (Mt. 25:14-15). Dios nunca nos dará ni más ni menos de lo que pueda ser nuestra CAPACIDAD para ponerlos al servicio de su obra.

                        3.         Además dice: A la medida DEL DON DE CRISTO, esta medida sabemos que es y será la perfecta para cada uno de manera particular, ya que nadie tendrá ni más ni menos de lo que debe tener, pues Cristo nos conoce a todos perfectamente.

          B.      EL VICTORIOSO DISTRIBUIDOR DE LOS DONES - (Ef. 4: 8-10)

                        1.         VICTORIOSO no solo por sus sufrimientos, muerte, sepultura, y resurrección, sino por su ascensión, por la cual pudo también otorgar los dones a los hombres (v. 8).

                        2.         VICTORIOSO no sólo porque subió, sino porque también bajó al infierno desde el calvario. Esto es una realidad, porque ¿Cómo podría ser nuestro sustituto sin haber sufrido los tormentos del infierno? (1 P. 3:19) - (v. 9)

                        3.         VICTORIOSO porque habiendo descendido a las partes más bajas de la tierra, también subió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo (v. 10)

C.      EL MINISTERIO ESPECÍFICO Y GENÉRICO EN LA IGLESIA - (Ef. 4:11- 13)

                        1.         El ministerio específico está declarado en el (v. 11) donde menciona el hecho de que Él mismo por su autoridad, constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros.

                        2.         El ministerio específico mencionado aquí por el apóstol Pablo tiene un objetivo primordial: El de perfeccionar (Equipar) a los santos (con su diversidad de dones genéricos) para la obra del ministerio, con el objetivo de edificar el cuerpo de Cristo (v. 12)

                        3.         El propósito de todo esto es lograr que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (v. 14).

                   4.      Por lo tanto, mi deber en Cristo, es imprimir a cada hermano la responsabilidad y el privilegio que tenemos de participar en el ministerio en la iglesia. Es a estos a los que se les pide, no solamente unidad, sino también crecimiento.
 
III. EL SECRETO DEL CRECIMIENTO DEL CRISTIANO AUTÉNTICO
(Ef. 4:14-16)

            Este crecimiento está declarado por DOS principios básicos, que son:
          A.      LA ESTABILIDAD DE LAS CONVICCIONES - (Ef. 4:14-15)

                        1.         Esta estabilidad consiste en enfatizar la enseñanza de la sana doctrina (v. 14). La edificación y el crecimiento debe tener como base la sana doctrina, para que no seamos niños espirituales y de doble ánimo, llevados por doquiera por cualquier viento de doctrina (Col. 2:8; 2 Ti. 4:3; 2 P. 2:1-3; 3:15, 16).

                        2.         La verdad (La palabra de Dios) debe ser el arma del cristiano y de la iglesia en contra de los astutos engañadores enemigos del evangelio de Cristo, los que se introducen encubiertamente para hacer daño a la obra de Dios y los que también se levantan desde adentro para hacer sus maldades (vv. 14, 15) (Hch. 20:29-30).

                        3.       En la palabra del Señor tendremos la clave para permanecer inconmovibles ante cualquiera que pretenda movernos de nuestra fe (v. 15). Con ella podremos defendernos y vencer a todo aquel que trate de engañarnos.

          B.      LA MOVILIZACIÓN DE LAS ACTIVIDADES DEL CUERPO (Ef. 4:16)

                        1.       Tal como el cuerpo humano actúa, estando bien compuesto mediante cada coyuntura y crece en fortaleza, así también la iglesia cuando recibe el apoyo de cada miembro, cada uno obrando de acuerdo a su habilidad y don, entonces la iglesia será edificada en amor y crecerá hasta la estatura de la plenitud de Cristo.

                        2.         El amor es la clave para mover todas las cosas; sin Él no habrá motivación, y ninguno se sentirá movido a ejercer su parte en la iglesia de Cristo. Es por esta causa que el amor bíblico debe ejercitase cada día de nuestra vida entre todos los creyentes.

3.      Por esto el Apóstol Pablo nos da este consejo para poder experimentar un crecimiento correcto. “Siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo”. El cuerpo de Cristo ha de crecer y ha de perfeccionarse en la medida que siga este principio.

          C.      LA AYUDA MUTUA PARA UN CRECIMIENTO SANO

1.         Ahora concluimos con este (v. 16) cuando dice: “...de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor”.

2.         Cada creyente necesita estar consciente de este mandamiento, ya que es imposible que un cuerpo crezca sin que los miembros del mismo tengan un mismo propósito y un mismo sentir, para que con esta conciencia podamos alcanzar el objetivo deseado.

3.         Tendremos éxito al alcanzar este objetivo, en la medida en que podamos desarrollar, cada uno, su propia actividad en consonancia con los demás, para que de esta manera el cuerpo pueda crecer y pueda ir edificándose en amor.
CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN:
Ciertamente, podemos ahora decir como dijo el apóstol Pablo en el inició del capítulo: "Yo, pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados. "

   Es, por tanto, hermanos, un privilegio hermoso, ser parte del cuerpo de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, y más que parte de su cuerpo, es todavía más privilegio el haber sido llamados por Él para poner en acción los dones que por su gracia hemos recibido de Él.

   Por lo tanto, ES HORA DE TRABAJAR PARA SU GLORIA, si es que eres un cristiano auténtico.
   ¡Que Dios les bendiga!                          

                                                                                                                        












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