La importancia de la pureza
Basado en el folleto “El principio de la pureza” de Randy Alcorn
Es a esto que llamamos “el principio de la pureza”:
La pureza siempre es inteligente y La impureza siempre es insensata.
No algunas veces.
Tampoco por lo general.
Siempre.
El Dios santo hizo el universo de tal forma, que aquello que está de acuerdo con su carácter, y las leyes que se derivan de ese carácter, siempre reciben recompensa. Lo que viola su carácter siempre recibe castigo. El recompensa todo acto de justicia y castiga todo acto de injusticia.
Eso no significa que Dios intervenga directamente siempre. Su ley moral es como la ley de la gravedad. Él la fijo. Cuando un conductor poco cuidadoso va a exceso de velocidad por un camino montañoso y helado, pierde el control y lanza su auto por un despeñadero, Dios no inventa de repente la gravedad para castigar su descuido. La gravedad ya existía.
De igual forma, Dios no necesita castigar al adicto a la pornografía cada vez que toma una decisión errónea. El castigo va dentro del mismo pecado. La vergüenza, la degradación y la deformación de la personalidad lo siguen como algo normal. Las Escrituras describen a los que se han sometido a su lujuria para vivir en la inmoralidad, diciendo que terminan “recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío” - Romanos 1:27.
Esa es la forma en que funciona el universo moral de Dios. Somos nosotros los que escogemos nuestro propio camino. Pero cada camino viene acompañado por unas consecuencias inevitables. Algunas veces, los caminos de la vida son peligrosos, pero Dios nos ama lo suficiente como para ponernos unos letreros de advertencia: “No cometerás adulterio” y “Nada de relaciones sexuales antes ni fuera del matrimonio”. No los tenemos que obedecer. Pero si tendremos que soportar las consecuencias.
En la pureza hay seguridad. En la impureza hay riesgo. La pureza siempre nos ayuda. La impureza siempre nos hace daño. La pureza siempre es inteligente y la impureza siempre es insensata. Anótelo. Delo por seguro.
Piense en la historia del hombre sabio que relato Cristo: “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayo, y fue grande su ruina” - Mateo 76:24-27.
Jesús no mide la obediencia por su virtud, sino por su sabiduría.
No mide la desobediencia por lo errada que esté, sino por su necedad. Aquel hombre se condenó a sí mismo a “gran ruina” por sus propias decisiones insensatas. No llama “justo” al hombre obediente, sino que lo llama “prudente”, sabio.
Sencillamente, ha sido inteligente.
Las mayores victorias de Satanás y nuestras mayores derrotas se producen cuando el logra que nosotros nos preguntemos: “¿Debemos escoger lo que Dios me ordena…, o debemos hacer lo que es mejor para nosotros mismos?” La forma misma en que planteamos la pregunta demuestra lo fuertemente que hemos sido engañados.
No vamos a escoger el camino de Dios constantemente, mientras no lleguemos a comprender que ese camino es siempre lo mejor para nosotros.
Demos respuesta a esta pregunta bajo el siguiente bosquejo:
I. NUESTRAS MOTIVACIONES
II. TOMEMOS DECISIONES
III. CONVICCIONES EN MEDIO DE LA BATALLA
A. DIVERSAS MOTIVACIONES
1. Ante la pregunta que nos hicimos: “¿Debemos escoger lo que Dios nos ordena…, o debemos hacer lo que es mejor para nosotros mismos?” Podríamos también decir “¿Acaso no debería ser el amor de Dios la única motivación de un cristiano?” La respuesta es No; al parecer no siempre es así. Las Escrituras nos proporcionan diversas motivaciones para obedecer a Dios. Una de ellas es el amor. Pero la Biblia nos presenta con toda claridad otras dos motivaciones que apelan de forma directa a nuestros intereses personales: El temor de Dios y La esperanza de la recompensa.
2. Si pensamos que estas dos últimas motivaciones son nada espirituales, entonces no estaremos sabiendo captar una doctrina bíblica central. El temor de Dios es un profundo respeto por su santidad, en el cual se incluye el temor a las consecuencias que tiene el desobedecerle. Cuando sopesamos esas consecuencias, nos podemos sentir motivados a favor de la pureza.
3. También podemos alegar a favor de la pureza, porque Dios es Galardonador por naturaleza - Hebreos 11:6, y podemos estar seguros de que nos va a recompensar por ella. Y porque es parte esencial de ese estado que es el más escaso y maravilloso de los estados del ser humano: El gozo.
B. ESCOJAMOS BENDICIÓN O MALDICIÓN
1. Podemos escoger bendiciones como el gozo, la paz, la vida, la esperanza y la risa. O podemos escoger maldiciones como la infelicidad, las cicatrices o un montón de ceniza.
2. Cuando Caín, el primer ser humano que nació, se encontró en una encrucijada moral, Dios razonó delicadamente con él según nos dice Génesis 4:6-7: “Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él”. Dios le estaba diciendo: “Si escoges mi plan, vas a hallar la felicidad. En tu rostro habrá una sonrisa. Por supuesto, estás en un mundo caído. Pero si te niegas a seguir tus apetitos de pecado que te quieren dominar; si caminas conmigo, vas a experimentar mi paz. Si rechazas mis normas, te estarás rindiendo ante unas fuerzas que te van a destrozar la vida”.
3. Deuteronomio 30:14-20 nos enseña a tomar decisiones acerca de ser bendecidos o malditos cuando Dios dice su Pueblo: “Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas. Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres, yo os protesto hoy que de cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para entrar en posesión de ella. A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar”.
C. EL CONSEJO DE DIOS
1. Podemos preguntarnos ¿Alega Dios a favor de la pureza sexual a partir de la idea de que es inteligente escogerla, mientras que la impureza es insensata? Júzguelo usted mismo leyendo lo que Él dice en Proverbios 5:20-23: “¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, Y abrazarás el seno de la extraña? Porque los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, Y él considera todas sus veredas. Prenderán al impío sus propias iniquidades, Y retenido será con las cuerdas de su pecado. El morirá por falta de corrección, Y errará por lo inmenso de su locura”.
2. También nos podemos preguntar: ¿Por qué evitar el adulterio? La respuesta es simple “Porque Dios lo va a ver, y va a hacer caer el castigo sobre nosotros”. Pero aun antes del día del juicio, “Y retenido será con las cuerdas de su pecado”. El adúltero va a ser atrapado; va a morir. El mismo es la principal víctima de su necedad. En cambio, el hombre y la mujer que permanecen puros se pueden “regocijar” y “recrearse” en el amor de su cónyuge, disfrutando de su unión sexual conforme a la voluntad de Dios - Proverbios 5:18-19.
3. En el capitulo siguiente, Dios pregunta: “¿Tomará el hombre fuego en su seno Sin que sus vestidos ardan? ¿Andará el hombre sobre brasas Sin que sus pies se quemen? Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; No quedará impune ninguno que la tocare”. - Proverbios 6:27-29. Unas palabras impresionantes: nadie que la toque va a quedar sin castigo.
4. Proverbios describe también al hombre seducido al adulterio como “buey que va al degolladero” y como el ave o el ciervo que mata un cazador - Proverbios 7:21-27. Un creyente que se estaba recuperando de la adicción sexual me dijo: “Los adictos siempre piensan que se pueden salir con la suya. Nadie cambia hasta que se da cuenta de que no puede”. Yo nunca me voy a salir con la mía en cuestiones de inmoralidad sexual. Dios quiere que recordemos esto… por nuestro bien.
II. TOMEMOS DECISIONES
A. ES HORA DE DECIDIR
1. Sobre esta base hagámonos otra pregunta ¿Queremos vivir realmente para convertirnos en animales llevados al degolladero? Si así es, sigamos coqueteando con el vecino de al lado, o la nueva recepcionista de la oficina. Sigamos pensando en enredarnos con esa joven o ese joven que se sienta a su lado en la clase. Sigamos viendo esos comerciales de televisión, esos programas de charlas y esas películas que le lanzan el contenido sexual como flechas. Sepamos que iremos directamente hacia el degolladero.
2. Si queremos algo mejor, algo maravilloso, escojamos la pureza y seamos fieles. No tiene nada de malo defenderse en esta cuestión. Es correcto proteger la fidelidad de uno. Es bueno que usted anime a sus hijos a guardarse para el matrimonio, no solo para la gloria de Dios, sino por su propia felicidad. Es totalmente adecuado hacer ver la angustia y la autodestrucción que esperan, como razones para evitar la impureza. Eso es exactamente lo que hace el libro de Proverbios.
3. Proverbios 9:10 no dice: “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”. El temor de Dios no nos debería aterrorizar hasta perder el sentido. Nos debería asustar para que recuperemos el sentido. “El temor de Jehová es manantial de vida para apartarse de los lazos de la muerte” - Proverbios 14:27.
B. ES HORA DE TEMER A DIOS
1. En una ocasión un cristiano admitió a su pastor: “Ha habido momentos en que he tenido serias tentaciones de cometer adulterio. Me gustaría decir que mi amor a Dios y a mi esposa bastó para impedir que cayera. Pero en realidad, todo se redujo a terror puro y simple. Estaba seguro de que si viajaba por ese camino, Dios dejaría que mi vida se volviera desdichada”.
2. Este fue un hombre sabio. Un hombre que actuó defendiendo sus intereses. Sabía que la impureza ha de ser castigada y la pureza ha de ser recompensada cuando llegue el momento de la paga en el cielo. Habría sido un intercambio fatal. Era demasiado sabio para hacerlo.
3. ¿Se trata de una motivación inferior, menos digna? ¡No! Este hermano:
· Nunca cayó.
· Nunca hizo naufragar a su familia.
· Nunca avergonzó a su iglesia.
· Nunca le destrozó el corazón a su esposa.
· Nunca les hizo daño a sus hijos.
· Nunca destruyó su ministerio.
¿Le parece que su esposa y sus hijos están agradecidos porque el temor de Dios lo mantuvo puro frente a sus oscuras tentaciones? Claro que sí.
C. ES HORA DE RAZONAR Y VOTAR
1. Los que han sucumbido ante la tentación sexual no lo han hecho buscando su propio interés. Lo que han hecho es buscar lo que imaginaban que era su interés; lo que Satanás los hizo pensar con engaño que les interesaba. De haber buscado su propio interés habrían huido de la tentación como si se hubiera tratado de una cobra furiosa o de una granada a punto de estallar. Se habrían aferrado a la pureza como una persona que se está ahogando que se agarra a un salvavidas. ¡Y qué diferentes sería hoy sus vidas y sus familias si lo hubieran hecho!
2. Cuando Dios nos llama a buscar la pureza, no nos pide que hagamos lo que nos va a privar del gozo. En realidad, nos llama a hacer aquello que nos va a dar el gozo mayor. Escoger la pureza es ponerse bajo la bendición de Dios. Escoger la impureza es ponerse bajo su maldición. La decisión le toca a usted. Con cada decisión, estará votando.
3. Esas decisiones equivalen a una de estas dos oraciones:
• “Señor, bendíceme para obedecerte”
• “Señor, maldíceme por desobedecerte”
¿Cómo ha estado votando usted hasta ahora?
¿Cuál de las dos oraciones está haciendo hoy con sus decisiones?
Escoger la pureza es ponerse bajo la bendición de Dios. Escoger la impureza es ponerse bajo su maldición.
Recuerda Deuteronomio 30:19 - “…os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia”.
III. CONVICCIONES EN MEDIO DE LA BATALLA
A. TENEMOS QUE MARCAR LA DIFERENCIA
1. Las encuestas indican que la moralidad sexual de los cristianos actuales se ha vuelto casi imposible de distinguir de la que tienen los no cristianos. Con frecuencia es imposible discernir dónde termina el mundo y dónde comienza la iglesia.
2. La línea que indica la separación entre los creyentes e incrédulos se hace cada vez más invisible y vemos que no hay diferencia entre los cristianos que tienen un pie en el mundo con los impíos que tienen un pie en la iglesia.
3. Dios nos llama a Santidad y Santidad es vivir en ausencia de pecado o por lo menos se caracteriza por no practicar el pecado como dice 1 Juan 3:8-10 - “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios”.
B. TENEMOS QUE HACER LA VOLUNTAD DE DIOS
1. Romanos 12:1-2 nos dice: “Así que, hermanos, os ruego por la misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
2. La única manera que tenemos para poder andar en el centro de la perfecta voluntad de Dios es:
2. La única manera que tenemos para poder andar en el centro de la perfecta voluntad de Dios es:
· Meditar en las misericordias de Dios para con nosotros.
· Presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios cada día de nuestra vida.
· No conformarnos a este siglo.
· Realizar una transformación mental para que nos permita qué es lo que a Dios le agrada y va a ser para nuestro beneficio, y qué Dios odia y es para nuestra ruina.
3. El que no sigamos las enseñanzas de las Escrituras en este aspecto mina nuestra capacidad para realizar lo que Dios nos ha llamado a hacer. ¿Por qué? Porque si somos como el mundo, no tenemos nada que ofrecerle. Una iglesia que sea santa nunca va a ganar para Cristo a un mundo impío.
C. TENEMOS QUE VALORAR LA PUREZA SEXUAL COMO BENEFICIOSA PARA NUESTRA VIDA
1. ¿Por qué la pureza sexual forma una parte tan integral de una vida provechosa? ¿Por qué las relaciones sexuales antes y fuera del matrimonio son tan venenosas para el gozo? ¿Por qué hay tantos que lo han intentado una y otra vez… solo para fracasar también una y otra vez? ¿Cómo podemos evitar las seducciones y las trampas que nos encierran en la esclavitud y destrozan nuestra vida abundante?
2. No estamos exagerando cuando decimos que es cuestión de vida o muerte. El tiempo que nos va a tomar estas conferencias podrían salvarnos del desastre. Nos podría poner en un camino por el cual tanto usted como su familia van a estar siempre agradecidos.
3. Sepamos que el hacer la voluntad de Dios siempre es agradable. En el Salmo 40:8 el salmista nos expresa: “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón”.
CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN:
Mis amados todos, es tiempo para que podamos iniciar un camino de resoluciones conforme a la voluntad de Dios que nos permitan cuidar nuestra mente y nuestro corazón contra el pecado y nos ayude a vivir en pos de la Santidad que Dios espera de nosotros.
Como dice Jerry Birdges en su libro “En Pos de la Santidad” “Dios ha llamado a todos los creyentes a una vida Santa. No hay excepción alguna a este llamado. No es un llamado dirigido únicamente a los pastores, a los misioneros, y a unos cuantos maestros de Escuela Dominical que se han consagrado a esta tarea.
Todos los creyentes en todas partes, sean ricos o pobres, cultos o incultos, influyentes o totalmente desconocidos, son llamados a ser santos”.
El Articulo de la Hna. Yolly de Mallén sobre la vestimenta de la mujer siempre estará vigente porque forma parte de la Biblia. Deseamos las mujeres cristianas ser testimonio viviente para glorificar a nuestro Señor Jesucristo, inspiradas por el Espíritu Santo. Todo lo que hagamos sea para gloria de DIOS.
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