Apocalipsis 3:7-13
Ahora entramos al estudio del mensaje a la penúltima
iglesia a la que se dirige el Señor Jesucristo en el libro del Apocalipsis y es
tal vez, el mensaje más hermoso de todos los que encontramos dirigidos a estas
siete iglesias del Asia Menor.
La ciudad de Filadelfia es
conocida hoy como Alaşehir, Turquía. Fue fundada en el 189 a. C. por el rey
Eumenes II de Pérgamo (197 a. C.-160 a. C.). Eumenes II le dio el nombre a la
ciudad por amor a su hermano, que se convertiría en su sucesor, Átalo II (159
a. C.-138 a. C.), cuya lealtad le hizo ganarse el epíteto Filadelfo, que
significa literalmente "el que ama
a su hermano". La ciudad es probablemente mejor conocida por ser una
de las Siete Iglesias de Asia Menor en este libro del Apocalipsis siendo esta
alabada por Jesucristo por sus obras perfectas y sin ningún tipo de reprensión.
Fue reconstruida por Tiberio
tras dos devastadores terremotos en los años 17 y 23 d.C. El cristianismo se
apoderó más tarde de otras ciudades y en los primeros días, muchos cristianos
fueron martirizados.
La ciudad de Filadelfia, hoy Alaşehir,
está localizada aproximadamente a 45 Kms. al sudeste de donde existió la ciudad
de Sardis, en la región del Asia Menor a la orilla del río Cogamis, un
tributario del río Hermus.
Al no haber tenido heredero,
Átalo III Filométor, el último de los reyes de la dinastía atálida de Pérgamo,
donó su reino, incluida Filadelfia a sus aliados romanos cuando murió en el 133
a. C. Roma estableció entonces la provincia de Asia en el 129 a. C. al combinar
Jonia con el antiguo reino de Pérgamo.
Volviendo a la Epístola, tenemos que decir que la Iglesia
en Filadelfia se caracterizaba por su fidelidad al Señor Jesucristo, atributo
este que deseamos poseer todos los creyentes. Esta iglesia, al igual que la
iglesia de Esmirna, son consideradas como las iglesias ejemplo para nosotros;
iglesias a las cuales el Señor no dirige ninguna queja, deteniéndose sólo a
elogiar sus cualidades más sobresalientes, en las cuales él como Señor se
regocija.
El
mensaje a esta iglesia es un mensaje de amor y de ánimo y más que todo, de
promesa a ser protegida por su fidelidad en medio de la calamidad y de la
prueba. Al igual
que en las demás iglesias, se conserva un mismo Bosquejo, solo que el Señor no
encuentra en esta iglesia nada de que quejarse, por lo que solo analizaremos
los puntos siguientes:
I. SU TÍTULO
II. SU ELOGIO
III. SU PROMESA Y EXHORTACIÓN
IV. SU RECOMPENSA
Veamos, pues:
I. SU
TÍTULO
Apocalipsis 3:7
A.
LA
PRIMERA CUALIDAD ES CON RESPECTO A SU CARÁCTER
1.
“3:7 Escribe al ángel de la iglesia en
Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David,
el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:” Este título declara tres cualidades con
respecto a la persona de nuestro Señor. La primera nos declara que él es “SANTO”, como una característica que va
íntimamente ligada con su posición de realeza como nos dice 1 Pedro 1:16;
Levítico 11:44-45; 19:2.
2.
En esta primera cualidad se
agrega que Dios es “VERDADERO”, lo
que nos hace entender que Él es la verdad, no es hombre para que mienta ni hijo
de hombre para que se arrepienta. Él es de igual manera verdadero en acción. No
hay otro título mejor para dirigirse a una iglesia que se distingue por su
santidad y por su fidelidad a la verdad.
3.
Estos
títulos declaran la deidad del Señor en su grado máximo y en su capacidad de
único juez de todas las cosas (Ap. 6:10). Debemos comparar estas cualidades con
lo que dice Isaías 6:3; 40:25 y Juan 14:6; 16:13-15 versículos que ratifican
las mismas cualidades que se aplican al Señor Jesucristo y que son atribuidas a
Dios mismo.
B.
LA
SEGUNDA CUALIDAD ES CON RESPECTO A SU POSICIÓN DIVINA
1.
Él es constituido Rey por el acto oficial de Dios de
Gobernar todas las cosas como también nos apunta el escritor a los Hebreos en
Hebreos 1:5-14, donde nos muestra que el Hijo es superior a todos y es a él a
quien se le ha dado toda autoridad, dominio sobre todo.
2.
Además de todo lo que se ha
dicho, este título dice de él: “EL QUE
TIENE LA LLAVE DE DAVID,” esta profecía
fue dada por el profeta en Isaías 22:20-25 y la dio con respecto a Eliaquim,
hijo de Hilcías quien había de sustituir a Sebna, quien administraba como
mayordomo el tesoro del Rey de Judá.
3.
El Señor reclama esta profecía
para su persona en la carta a Filadelfia, declarando que él es aquel a quien
Dios ha entregado su gobierno y su tesoro, y cuya prueba es el hecho de que él
posee “LA LLAVE DE DAVID,” aquel a
quien se dio la promesa de la eternidad de su reino (1 Cr. 17:11, 12).
C.
LA
TERCERA CUALIDAD ES CON RESPECTO A SU ADMINISTRACIÓN
1.
“El que abre y ninguno cierra,
y cierra y ninguno abre.”
Este hecho no declara su capacidad sino su actividad. Como mayordomo y
administrador de los bienes de su Padre, el Señor Jesucristo es aquel a quien
se le ha dado autoridad para ejercer esta actividad.
2.
El Señor no solamente tiene
esta posición o cargo, sino que ejecuta su cometido, teniendo toda la autoridad
y capacidad dada por el padre para dar entrada a quien quiere dentro de su
dominio, así como también es el único que tiene la autoridad y capacidad para
excluir a quien quiera de su reino.
3.
Estas palabras tienen como
objetivo darnos una completa seguridad a pesar de las pruebas, de en quien
hemos confiado nuestro tesoro. Tenemos que comprender que él es el Santo, el
Verdadero, el que tiene en sus manos la Llave del poder y, por tanto, es el que
gobierna todas las cosas conforme a su voluntad. Aquí debemos recordar Romanos
8:31 que dice: “¿Que, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quien contra
nosotros?”
Ahora analizaremos:
II. SU
ELOGIO
Apocalipsis 3:8
A.
YO
CONOZCO TUS OBRAS
1.
“3:8 Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto
delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque
tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.” Las obras de Filadelfia eran evidentes
delante del Señor, no solo por su apariencia externa, sino por su valor
interno. Filadelfia tenía un conocimiento íntimo y sobrenatural del Señor y por
esto trabajaban para su gloria.
2.
Filadelfia
era una iglesia de obras y fruto espiritual agradables al Señor, sus obras eran
evidentemente de olor grato para Dios, sus obras no eran para ser salvos, pero
las hacían porque eran salvos y eran creyentes amantes de su Señor.
3.
El
Señor se gozaba con todo lo que hacía esta iglesia porque lo hacía únicamente
para glorificar su NOMBRE. No había en Filadelfia otro propósito que no fuese
el de engrandecer el nombre de Cristo, a la vez que por medio de estas obras se
hacían merecedores de las bendiciones terrenales y de los galardones celestiales
que Dios ofrece a los que son fieles.
B.
HE
AQUI HE PUESTO DELANTE DE TI UNA PUERTA ABIERTA LA CUAL NADIE PUEDE CERRAR
1.
La segunda parte de la
expresión del (v. 8) dice: “he aquí, he puesto delante de ti una puerta
abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has
guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.” La expresión utilizada
aquí indica que el Señor ha puesto un don o regalo permanente para la iglesia
de Filadelfia, por medio del cual ella puede confiar. Pudiéramos decir que esta
frase es una declaración para destacar la “FIDELIDAD”
de la iglesia, ya que el Señor les abre esta puerta para darles la oportunidad
de probar su fidelidad.
2.
Este
detalle es característico del título con que se le presenta a la iglesia de
Filadelfia, ya que él es el que tiene la llave que abre y cierra todas las
puertas. Por esto habían ganado este don o regalo de Dios, pues hasta el día de
hoy, sabemos que esta ciudad existe y esta puerta está abierta dándole la
oportunidad de predicar la Palabra de Dios.
3.
El
don dado a ella está relacionado con la bendición de tener puerta abierta para
la predicación del evangelio, por esto le sería de mucha utilidad, pues Satanás
ya no podría cerrar la puerta para que el evangelio se predicara en Filadelfia,
como vemos que hizo en otras ciudades. Esta fue siempre una oración que sus
siervos hicieron todo el tiempo como vemos en 1 Corintios 16:9; Colosenses 4:3.
4.
Es interesante ver como el
Señor tiene la potestad de poner frente a nosotros las oportunidades necesarias
para que podamos obtener la victoria, pero está en nosotros el aprovecharlas o
despreciarlas. Veamos estos ejemplos en la vida del apóstol Pablo en Hechos
14:27 y 2 Corintios 2:12.
C.
PORQUE
AUNQUE TIENES POCA FUERZA, HAS GUARDADO MI PALABRA Y NO HAS NEGADO MI NOMBRE
1.
“Porque tienes poca fuerza”: Filadelfia tuvo la oportunidad frente a ella de
hacer la voluntad de Dios a pesar de las dificultades y supo lanzarse a la
conquista de la victoria, esto la hacía una iglesia digna de ser elogiada por
el Señor, pues no importa lo pequeño que seas o la poca fuerza que tengas, si
confías en la poder de la fuerza del Señor, como nos dice Efesios 6:10, “fortaleceos
en el Señor y en el poder de su fuerza.” David era pequeño y débil pero
se refugió en la fuerza de Dios y venció al gigante Goliat.
2.
“Has guardado mi palabra”: Esta iglesia no calculó su fuerza humana sino
que contó con la fuerza divina de su Señor para guardar la Palabra de Dios y
ser fiel a sus convicciones doctrinales. Es maravilloso ver este ejemplo y ver
como la debilidad o pequeñez humana, no limita a un hijo de Dios que busca la
fuerza de Dios, para ser influyente y para predicar la Palabra con poder.
3.
“Y no has negado mi nombre.”: Esta expresión testifica de la fidelidad de
Filadelfia aún su debilidad y poca fuerza.
Algunas iglesias que poseen mucha fuerza humana pierden su tiempo gastando
estas fuerzas en puertas que el Señor no abre, pero otras son como Filadelfia,
que con poca fuerza traspasan las puertas que abre el Señor y logran la
victoria con la fuerza de su poder, sin negar su nombre dentro de grandes
tribulaciones.
Veamos ahora:
III. SU
PROMESA
Apocalipsis 3:9-11
A.
LA
PROMESA CON RESPECTO A SU TESTIMONIO
1.
“3:9 He aquí, yo entrego de la sinagoga de
Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí,
yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.”
La promesa de Jesús viene dada
en tres partes. La primera promesa que hace el Señor, la hace con respecto al
testimonio de Filadelfia frente a los mentirosos que decían ser judíos y no lo
eran y que para aquel tiempo perseguían la iglesia de Filadelfia así como a la
iglesia de Esmirna (2:9).
2.
Filadelfia había sido fiel
frente a la persecución de estos escarnecedores, Jesús ahora se ocuparía de mostrar
a estos falsos que pertenecían a la sinagoga de Satanás, cuánto él amaba a la
iglesia de Filadelfia.
3.
Esta promesa del Señor animaba
a la iglesia de Filadelfia a esperar el momento en que el Señor llevaría a cabo
esta acción. Si eran fieles verían la mano de Dios operando a favor de su
iglesia fiel.
B.
LA
PROMESA CON RESPECTO A SU PROTECCIÓN
1.
El Señor ahora les dice: “3:10 Por cuanto has guardado la palabra de
mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir
sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.” Filadelfia había guardado la palabra de su
paciencia, lo que esto quiere dejar dicho es que esta iglesia había sufrido
callada, aún cuando se le había tratado con injusticia. Así había actuado
Filadelfia durante la persecución.
2.
Es interesante ver que la
promesa del Señor frente a aquellos que fueron obedientes y que aplicaron su
palabra a sus vidas, es una promesa de cuido y protección. Estos creyentes no
tenían que sufrir frente a lo que el Señor está declarando como tribulación
para este mundo.
3.
Como vemos en esta promesa, a
estos hermanos fieles se les promete que serían librados de la gran tribulación
venidera, así como Dios ha librado a todos sus hijos de la hora de las grandes
tribulaciones que ha habido en el mundo. Ej. Noé, Lot, Israel, etc.
C.
LA
PROMESA CON RESPECTO A SU PRONTA VENIDA
1.
“3:11 He aquí, yo vengo pronto; retén lo que
tienes, para que ninguno tome tu corona.” Con esta expresión que también es utilizada
en 2:16; 22; 7,12, 20 el Señor llama a velar y a tener esto bien presente para
lograr la FIDELIDAD. Todos los
creyentes tenemos que mantener esta actitud, pues Jesús todo el tiempo la
reclamó a sus discípulos.
2.
Junto a esta promesa Jesús
exhorta a Filadelfia a retener lo que poseía y mantener una actitud defensiva
para que nadie tomase la corona (stéphanon
= collar de laurel que recibía el vencedor) que a ella le correspondía. A los creyentes
de Filadelfia y a todos los creyentes de todos los tiempos, se nos exhorta a
asirnos con firmeza de las riquezas espirituales que Dios ha derramado sobre
nosotros, hasta aquel día en que estemos en la presencia del Señor.
3.
Este es un consejo de aliento
para esta iglesia, la cual había logrado fidelidad frente a la persecución y
había entrado por la puerta que había abierto el Señor.
La ciudad de Filadelfia fue
protegida milagrosamente:
·
En la persecución de Trajano,
en el primer siglo.
·
En la destrucción del Asia
Menor, por los mahometanos.
·
En la destrucción del Siglo
XIV por los Tártaros, en mano de Tamerlán, el cual le llamó a Filadelfia, “LA CIUDAD DE DIOS.”
·
Todavía existe como ciudad y
hoy se llama “Alaşehir”.
Veamos, por último:
IV. SU
RECOMPENSA
Apocalipsis 3:12
A.
EL
SEÑOR PROMETE UN LUGAR Y UNA POSICIÓN
1.
En estos versos se nos enseña
que lo primero que hará el Señor será hacer a los fieles columna en el templo
de su Dios.
“3:12 Al que venciere, yo lo haré columna en el
templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre
de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual
desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.”
2.
Esto está indicando
estabilidad y permanencia dentro del santuario de adoración de su Dios y dentro
del mismo lugar santísimo. Los creyentes que venciéremos seremos parte importante
y sustento de su adoración y allí estaremos nosotros como dice Apocalipsis
21:22 - “Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo
de ella, y el Cordero.”
3.
La expresión “De mi Dios” es una hermosa expresión
que denota el hecho de que por la grandeza del Dios que nos pertenece son todas
las cosas. Ese Dios nuestro es el que nos dará, por su gracia soberana, todo lo
que aquí se promete.
B.
EL
SEÑOR NOS DECLARA COMO PARTE DE SU POSESIÓN
1.
Es interesante analizar esta
expresión “Y escribiré sobre él el nombre de mi Dios.” Tenemos que
entender que los creyentes somos ciudadanos del cielo - Filipenses 3:20; Gálatas
4:21-31; Apocalipsis 21:1 nos declaran que esta nueva creación pertenece a los
que han nacido de nuevo, por lo tanto es propio que todo creyente tenga sobre
él el nombre de Dios.
2.
Esto nos recuerda a los
sacerdotes del antiguo Testamento que tenían en su mitra la frase “Santidad a Jehová” lo cual indicaba el
estado en que debían ministrar estos siervos. También podemos pensar en que esta expresión nos quiera declarar
como lo que somos, posesión y autoría de Dios. “SOMOS SUYOS ETERNAMENTE”. Ej. Los artistas y su nombre en las
obras que hacen.
3.
Es maravilloso ser portador
del nombre de “Mi Dios.” Sabiendo
que somos suyos, de su posesión, pues él nos adquirió por precio y nos ha
otorgado como un acto de pura gracia soberana, como posesión absoluta suya.
C.
EL
SEÑOR NOS DECLARA PARTE DE SU COMUNIÓN ETERNA
1.
Ahora no solo se nos habla del
nombre que tendremos sobre nosotros, sino del nombre de la ciudad estará
también en nosotros. “3:12b y el nombre de la ciudad de
mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi
nombre nuevo.”
2.
Si leemos Apocalipsis 21:24-27
veremos el cumplimiento de esta promesa: “21:24 Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a
la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.
21:25 Sus puertas nunca serán
cerradas de día, pues allí no habrá noche.
21:26 Y llevarán la gloria y la
honra de las naciones a ella.
21:27 No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o
que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el
libro de la vida del Cordero.”
3.
Nos alegraremos al saber de lo
que el Señor está hablando en esta promesa. Es maravilloso pensar que así como
el Señor pondrá su nombre sobre nosotros para que entendamos que somos de su
posesión, también es de gran gozo saber que tendremos adjunto a esto el nombre
de nuestra ciudadanía.
4.
En estos versos se dice que
los cimientos de la ciudad tendrán los nombres de los apóstoles - Apocalipsis
21:14 “Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce
nombres de los doce apóstoles del Cordero. Los
creyentes somos edificados sobre su fundamento y ellos sobre Cristo - Efesios
2:19, 22. Pero nosotros tendremos el nombre de la ciudad sobre nosotros,
indicando nuestra ciudadanía celestial. Además de todo esto, se nos promete que
tendremos “su nombre nuevo.” El cual no se ha revelado hasta hoy.
CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN:
Amados hermanos, debe estar claro en nuestras
mentes, que todos los honores que pertenecen a Cristo Jesús, serán compartidos
con todos aquellos que somos sus coherederos.
En aquella gran y hermosa ciudad nosotros tendremos
la oportunidad de ver la grandeza y las riquezas de Dios. En Apocalipsis 22:14
se nos dice: “Bienaventurados los que
lavan sus ropas, para tener derecho
al árbol de la vida, y para entrar por las puertas de la ciudad.”
Cuanto más gozo tendremos cuando veamos que no
solamente tenemos acceso a ella, sino que también tenemos el nombre de nuestro
Dios y de su santa ciudad sobre nosotros.
“El que tiene oído, oiga lo
que el Espíritu dice a las iglesias.”
Hermano Mallen Dios le Bendiga grandemente. He leido casi todos sus estudios y son una tremenda bendición me han llenado de mucha alegria y esperanza. Procurare seguir su ejemplo y llevarles a mis hermanos de la iglesia estos mensajes cuando estemos estudiando estas iglesias del apocalipsis. Mi alma bendice a nuestro Señor por haberle puesto estas palabras y publicarlas son una bendición. Bendito sea Dios y toda la gloria sea para El por haberle dado todo esto por medio de su Espiritu Santo. Gracias a usted hermano Dios le guarde y le siga bendiciendo
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