Mateo 24:1-28
Es una realidad para nosotros el deseo interno por conocer lo que será del mañana, cuando vemos como el mundo se convulsiona por las naciones de orden político y de orden natural que leemos cada día en nuestros diarios.
Cuantas veces hemos usado expresiones como estas:
“Quisiera saber sobre el futuro”.
“Daría lo que no tengo por conocer mi futuro”.
Muchos aún van donde brujas, leedoras de tazas, supuestos videntes y todo esto en busca de conocer lo que Dios ha reservado para él.
Ahora bien, por la Palabra, sabemos que esta actitud del hombre viene por inseguridad que él mismo posee en su corazón por el hecho de no poseer la paz de Dios como dijo el mismo Señor Jesucristo en Juan 14:27.
“Mi paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”
Pero sabemos, que el que conoce la Palabra sabe que Dios ha revelado Su Voluntad a través del tiempo, y si el hombre no la conoce es porque no quiere y ha desechado la Palabra de Dios, perdiéndose del conocimiento de la Escatología, que es la parte de la Teología que estudia el anuncio o revelación de las cosas futuras o de los acontecimientos del porvenir.
Esta parte de la Teología demuestra la grandeza, poder y gloria de Dios, ya que en el cumplimiento de cada acontecimiento profetizado demuestra su naturaleza sobrenatural y la inmutabilidad de su Palabra.
Es por esta razón que el cristiano descansa seguro y confiado, porque él sabe que sus ojos son los ojos de Dios, los cuales velan por él; mientras que el que no confía en la Palabra de Dios reconociendo que sus ojos son limitados, acude a otros ojos humanos buscando lo que él mismo no puede tampoco ver.
Ahora bien, de falsos maestros está lleno el mundo, precisamente para engañar a aquellos que no les interesa la Verdad de Dios, como nos declara el Apóstol Pablo en 2 Tesalonicenses 2:7-12 sobre el espíritu del anticristo, maestros que Dios permite en el mundo para aquellos que solo quieren oír lo que a sus oídos les interesa.
Sus oyentes quieren paz, ellos profetizan paz.
Su oyente quiere novio, ellos se lo encontrarán en la taza.
En esta ocasión daremos un vistazo al plan de Dios con respecto a los últimos tiempos, no diremos ni más de los que Dios ha declarado, ni menos de lo que él quiere que sepamos, y es nuestra intención, que cada uno de nosotros velemos para que el Señor nos halle fieles como dice el Apóstol Pedro en 2 Pedro 3:10-14.
Jesús mismo quiere que estemos preparados, y frente al cuestionamiento de sus discípulos nos declara todo aquello que nos llevará a esperar todo fin sin sorpresas.
Según Mateo 24:1-2, la inquietud viene a los discípulos cuando ellos oyen la profecía sobre la destrucción de Jerusalén, profecía que se cumple de la manera siguiente:
· Se cumple en el año 70 d.c. cumpliéndose también Deuteronomio 28:47-58, Ezequiel 6:8-10, Lamentaciones 4:10-12.
· Los Romanos al mando del Emperador Tito, destruyen a Jerusalén, y con ella el templo de Herodes donde se hacían sacrificios y de quien Jesús se refiere en Mateo 24:1-2.
· En el año 135, Adriano vendió a los gentiles toda Palestina, y los Judíos fueron desterrados hasta el año 1948 cuando volvieron a ser nación, cumpliéndose la profecía de Ezequiel 11:17-21 y Jeremías 31:38-40.
Ellos dicen en este momento luego de oír toda aquella destrucción que vendrá a Jerusalén:
(v. 3b) “¿Cuándo serán estas cosas y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” (Siglo = Época) (2 Co. 4:4).
Cuando Jesús oye este cuestionamiento hace tres advertencias.
Veamos el siguiente bosquejo:
I. MIRAD QUE NADIE OS ENGAÑE
II. SERÉIS PROBADOS POR MI CAUSA
III. VENDRÁ GRAN TRIBULACIÓN
La primera.
I. MIRAD QUE NADIE OS ENGAÑE
(Mt. 24:4-8)
La razón de la evidencia del Señor está muy claramente expresada en todo este pasaje, la primera razón es:
A. PORQUE VENDRÁN MUCHOS EN MI NOMBRE
1. Creo que no ha habido un tiempo más claro que este, para el cumplimiento de esta profecía, ya que el tiempo en que vivimos se caracteriza por la manifestación de la búsqueda de Cristo.
2. Es bueno notar que Jesús dice: “Vendrán muchos en mi nombre”, no dice en nombre de otro.
3. Luego termina diciendo: “Y a muchos engañarán”. Y es en realidad palpable en nuestros días el hecho de que el mundo dice: Donde quiera está Cristo, y siguen al mejor postor, sin ver lo que Jesús dice en su Palabra.
La segunda razón de la advertencia es:
B. PORQUE OIRÉIS DE GUERRAS Y RUMORES DE GUERRAS
1. En primer lugar, Jesús advierte sobre las noticias de guerra que conturbaron la humanidad, pero él dice: “Mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin”.
2. En segundo lugar, advierte sobre la manera en que vendrá la guerra.
“Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino”.
Cuando leemos los periódicos de la mañana, entendemos muy claro las palabras de Jesús:
¡No habrá paz! Aunque el falso mensajero de la paz lo anuncie. (Leamos 1 Tes. 5:1-4).
3. Como consecuencia de las guerras y de la maldad, habrá: “...pestes, hambre, y terremotos en diferentes lugares.”
(v. 8) “Y todo esto será principio de dolores”.
No el fin. (El fin viene más tarde).
Jesús no se detiene, sino que nos declara la segunda advertencia.
En la segunda nos dice:
II. SERÉIS PROBADOS POR MI CAUSA
(Mt. 24:9-14)
A. JESÚS DECLARA UNA PERSECUCIÓN POR CAUSA DE SU NOMBRE
1. Recordemos la enseñanza de Jesús a la Iglesia de Esmirna de Apocalipsis 2:10 cuando a la profecía de su tribulación les dijo: “No temas en nada lo que vas a padecer, he aquí el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Se fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida”.
2. El cristiano no puede temer a la prueba, ya que el mismo Señor nos dice en 1 Corintios 10:13 que Él no permitirá que seamos tentados más allá de lo que podemos resistir.
3. Lo que sí debe preocupar al cristiano es no sucumbir en esta prueba para que pueda ser hallado fiel. Esta es la razón por la cual Jesús nos advierte que:
B. EL PROPÓSITO DE LA TRIBULACIÓN ES PARA PRUEBA
1. (v. 9) “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.”.
Yo me pregunto ¿Cuántos estaremos dispuestos a sufrir por su nombre todas estas cosas?
2. Este será el momento en que se sabrá, quién es un cristiano verdadero.
(v. 10) “Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán”. Es una realidad lo que Jesús está declarando en esta porción.
3. Jesús también declara que este será el momento más propicio para que los falsos hagan su obra.
(v. 11) “Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos”.
Será el momento en que ellos reclutarán a todos aquellos que buscan un cristianismo cómodo, fácil e hipócrita.
C. LA TRIBULACIÓN SERÁ PARA PROVOCAR UNA PREDICACIÓN GENUINA
1. Es interesante notar el contenido de los versículos anteriores al (v. 14) cuando el Señor declara la última señal para la manifestación del fin. “Y será predicado el evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio de las naciones; entonces vendrá el fin”.
2. Recordemos lo que nos dice el apóstol Pablo sobre el efecto de su encarcelamiento en Filipenses1:12-14: “...quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio, de tal manera que mis prisiones se han hecho patente en todo el pretorio, y a todos los demás, y la mayoría de los hermanos cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven a hablar la palabra sin temor”.
3. Habrá persecución, tropiezo, falsedad, maldad, falta de amor, “...más el que persevere hasta el fin será salvo.” Y todo esto nos llevará a cumplir con el último de los acontecimientos mundiales, que será “la predicación del evangelio en todo el mundo”.
En la prueba tendrás que hacerte algunas preguntas:
¿Negarás a Cristo?
¿Te dejarás llevar por los falsos?
¿Será para ti el cristianismo duro?
¿Llegarás fiel hasta el fin?
Jesús de inmediato se introduce en la cuenta regresiva con respecto a la profecía de Daniel y desvía su vista hacia el reloj judío y se dispone a declarar a sus discípulos su última advertencia.
III. VENDRÁ GRAN TRIBULACIÓN
(Mt. 24:15-28)
Antes de este acontecimiento todos los creyentes esperamos el arrebatamiento de la iglesia, profetizado en (1 Tes. 4:13-18) por el simple hecho de que todos los creyentes serán liberados de la hora de “la gran prueba o tribulación que vendrá sobre todo el mundo”. (1 Tes. 1:10; 5:9-11) y (Ap. 3:10).
Veamos pues la gran tribulación:
Por tanto, pueblo de Israel.
A. JESÚS ADVIERTE SOBRE EL INICIO DEL PERÍODO
1. Por tanto cuando veáis en el lugar Santo, la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel. (Dn. 9:27; 11:31; 12:11). “El que lee, entienda…” (Leamos pues).
2. Es necesario declarar que este momento es y será el momento declarado por Daniel en la mitad del período de la 70va. Semana, aunque en el año 70, así como en otros anteriores se hizo sacrificio abominable en el altar del templo, pero si leemos Daniel, podemos entender.
3. Daniel profetiza 70 Semanas de juicio sobre Israel y lo declara de la manera siguiente: Leamos Daniel 9:24-27
Esto se ha cumplido así:
Desde el Edicto del Rey Ciro, rey de Media y Persia, dado en el año 538 a.C. y ejecutado en el año 483 a.C. (Dn. 9:25)
Hasta Cristo se cumplieron 69 semanas de juicio.
7 + 62 = 69 semanas x 7 años = 483 años.
Al final de las 69 semanas o 483 años se para el “conteo” produciéndose lo que se conoce bíblicamente como “El Pacto de la Gracia” (Mt. 26:26-29).
Este período fue un misterio escondido para los profetas del Antiguo Testamento, y reservado para la Iglesia según nos dice (Ef. 3:8-13). Aunque Daniel sí declara un paro entre los versículos (9:26 y 9:27) cuando dice: “Y por otra semana más”.
Una apertura entre la 69va. Y la 70va. Semana.
B. JESÚS ADVIERTE LOS ACONTECIMIENTOS DE LA
70va. SEMANA
1. Jesús declara la angustia y la persecución de aquellos días como profetizaran los profetas del Antiguo Testamento. (Mt. 24:16-19) y (Ez. 11:17).
2. Jesús les llama a orar para que su huida no sea en invierno o día de reposo.
3. Jesús les declara que habrá gran tribulación. (Mt. 24:21) con (Ap. 6-9).
C. JESÚS DECLARA MISERICORDIA PARA EL FINAL DEL PERÍODO
1. (Mt. 24:22) nos dice: “Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados”.
(Ap. 7:9-17). Los escogidos de la Gran Tribulación.
2. Jesús vuelve y recuerda a los engañadores. (vv. 23-26) y advierte el estrago que tratarán de producir entre los creyentes de aquellos días.
3. Por último Jesús nos advierte de la grandeza de su venida y su manifestación final, para que no haya confusión.
CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN:
Su Segunda Venida será el final de todo. Mateo 24:29-35 declara: “El cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán”. Lo que nos asegura que el Señor habló en verdad y que sus palabras no caerán a tierra, si no que todo se cumplirá como hasta ahora se ha cumplido.
