En esta ocasión, nos toca
estudiar el mensaje de Jesucristo al ángel de la iglesia que está en Pérgamo,
ciudad ilustre del Asia Menor pero, a diferencia de Éfeso y de Esmirna, Pérgamo
no fue un centro comercial. Estaba ubicada a 88 kms. al norte de Esmirna y hoy
no existe como ciudad.
La ciudad de Pérgamo era una
ciudad rica y pintoresca, donde se escenificaban cultos paganos al dios “Esculapio” que en la mitología griega era llamado “Asclepio
o Asclepios”, el cual se creía era el dios de la Medicina. Sus atributos se
representan con una serpiente enrollada en un bastón; la serpiente, según los
antiguos, vivía tanto sobre la tierra como en su interior y se decía que tenía
propiedades curativas. Es por esta razón que más
tarde la medicina es representada por el llamado “CADUCEO” palabra que proviene
del latín “Cadux” y que significa embajador o heraldo y símbolo
en la mitología Romana de Mercurio.
Por todo esto, los creyentes
de Pérgamo vivieron tiempos difíciles como las demás iglesias del Siglo I, ya
que esta iglesia había sido minada por la astucia de Satanás, quien no solo les
había atemorizado, sino que había introducido sus falsas doctrinas por medio de
muchos falsos maestros.
Es interesante ver como
Satanás opera haciendo creer que posee atributos como la omnipresencia,
omnisciencia o la omnipotencia. Este se hace acompañar de sus ángeles caídos y
de hombres perversos que están a su servicio para dar la impresión de que posee
estos atributos divinos, pero no es así.
Más, en esta ocasión Satanás
había establecido su trono en la misma ciudad de Pérgamo, ahí estaba su
prioridad al momento en que nuestro Señor Jesucristo escribía esta carta; y Jesucristo
si lo sabía y lo da a conocer a Juan.
Bajo esta situación, veamos lo
que escribe el Señor, presentando en primer lugar:
I. SU TÍTULO
II. SU ELOGIO
III. SU QUEJA
IV. SU EXHORTACIÓN
V. SU RECOMPENSA
I. SU TÍTULO
Apocalipsis 2:12
A.
ESTE
TÍTULO ADVIERTE A LA IGLESIA
1.
“El que tiene la espada aguda
de dos filos”. Lo que está diciendo el Señor
aquí es que él es el portador de la verdad el tiene la espada (rhomphalía)
en su boca. Notemos que en Apocalipsis 1:16 se dice que: “De
su boca salía una espada aguda de dos filos”
2.
Esto quiere indicar que su palabra sale de su boca con
fuerza y autoridad y todos deben estar atentos a lo que él va a revelar. Esta iglesia, así
como los falsos que estaban introducidos dentro de ella tenían que darle
importancia a Su Palabra.
3.
Jesús está diciendo con este título que su Palabra es
aguda y que por medio de su ella él trae juicio cuando no se le obedece. Los
creyentes
de Pérgamo están ahora frente al Rey de Reyes y Señor de Señores frente al cual
debemos temblar.
B.
ESTE
TÍTULO REVELA EL PODER DEL SEÑOR
1.
En Hebreos 1:3 se nos dice: “...
El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia,
y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder”. La
Palabra es la parte de Dios por medio de lo cual él ejecuta todas sus órdenes.
2.
El
Señor Jesucristo se muestra a Juan en toda su gloria cuando este lo vio en la
primera visión, de tal manera que al verlo cayó como muerto a sus pies porque
vio el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia.
3.
El
apóstol Juan sabía el poder que habían en estas palabras pronunciadas por el
Señor en este momento en que él queda impresionado, además conoce la intensidad
de las mismas, ya que las compara en Apocalipsis 1:10, como una gran voz de
trompeta.
C.
ESTE
TÍTULO DEMUESTRA LA INTENCIÓN DEL SEÑOR
1.
Ya hemos visto que en Hebreos
4:12, se nos dice: “La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que una espada de
dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los
tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. Aquí
tenemos demostrada la intención del Señor Jesucristo en el título con que se
muestra a la Iglesia de Pérgamo.
2.
Ellos
estaban mal en doctrina y él les declaraba que sólo por sus palabras ellos iban
a darse cuenta de lo que estaban permitiendo en su seno. Es una realidad que lo
único que puede convencer a una persona de su mal camino, es la obra que el
Espíritu Santo puede hacer en su corazón por medio de la Palabra.
3.
Es precioso ver el poder de la
Palabra de Dios en el corazón de un ser humano, la manera en que penetra y nos
hace dar cuenta de lo que somos y de lo que hacemos. Por esto el Señor se
tituló para dirigirse a ellos como: “El que tiene la espada aguda de dos filos"
II. SU ELOGIO
Apocalipsis 2:13
A.
SU
ELOGIO TIENE UNA AFIRMACIÓN DOBLE
1.
“Yo conozco tus obras, y donde
moras, donde está el trono de Satanás; Pero retienes mi nombre, y no has negado
mi fe, ni aún en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre
vosotros, donde mora Satanás”. Aquí vemos que a pesar de estar enclavada donde
Satanás había puesto su trono,
a. Retenían el Nombre de Jesús.
b. No habían negado la fe.
Lo que indefectiblemente llevó
a muchos de sus miembros a experimentar fuertes persecuciones.
2.
Se cree, según Tertuliano, que
Antipas fue el pastor de Pérgamo, bajo el imperio de Domiciano; donde se dice
que fue quemado vivo en un horno de fuego ardiente llamado “Toro de Falaris” por negarse a adorar a Esculapio el dios de la
medicina. Hecho que fue contemporáneo al apresamiento de Juan en Patmos.
El testimonio de Antipas se
cuenta de la siguiente manera:
ANTIPAS: es descrito como un mártir para la fe Cristiana, como
un "testigo fiel" de
Cristo Jesús morando y ministrando donde Satanás tuvo su trono. (Pérgamo).
Antipas era un contemporáneo del
Apóstol Juan quien escribió el Libro De Apocalipsis mientras Antipas era
martirizado. Sin embargo de acuerdo a los historiadores y a la tradición,
Antipas fue considerado como el Obispo de la iglesia Cristiana en Pérgamo el
cual fue martirizado por su fe por causa de su fiel testimonio y por la
predicación de la palabra de Cristo con persistencia, encarando toda la maldad
satánica allí presente.
Cuando Antipas fue advertido: le
dijeron:
"¡Antipas, el mundo entero está contra
ti!", Antipas replica probablemente:
"¡Entonces yo estoy contra el mundo
entero!"
Antipas fue tomado preso y
llevado para morir como mártir, la forma en que murió fue asado vivo pues lo
metieron en el orificio de un toro de tamaño natural, el cual tenía una hoguera
bajo la barriga, porque Antipas se rehusó a renunciar a su fe en Cristo Jesús.
Este hecho es conocido como cierto y veraz:
El testimonio fiel de Antipas y
su martirio fueron por su inconmovible fe en Jesucristo, esto es lo que
permitió la mención de Antipas en las páginas de las Sagradas Escrituras, y un
lugar en "la Sala De los mártires
por Jesucristo".
3.
Evidentemente que la situación
en Pérgamo no era nada halagadora para aquellos que pretendían ser fieles al
Señor. Pero la gran bendición era que Jesús sabía lo que ellos estaban
padeciendo y les hizo saber que en su omnisciencia no se le escapaba ningún
detalle de sus vidas.
B.
SU
ELOGIO ES DADO TOMANDO EN CUENTA LA SITUACIÓN DE PÉRGAMO
1.
Era
cierto que los hermanos de Pérgamo no les tocó vivir en un momento fácil y el
mismo Señor lo hace evidente al resaltar el hecho de que en aquel lugar Satanás
mismo había establecido su morada permanente. Posiblemente se refería al gran
trono en el altar que se erigió en el año 29 d.C. para la adoración del
Emperador Augusto.
2.
Aquí vemos la omnisciencia de
Jesús. Notemos que él dice: “Yo conozco tus obras, y donde moras”.
El Señor está consciente del peligro que envuelve a esta iglesia y por esto
reconoce sus obras de fidelidad y se muestra comprensivo frente a lo que va a
decir.
3.
Él les hace ver que sabe su
situación de peligro, sus amenazas y tentaciones y la manera en que habían sido
perseguidos al punto tal de que dentro de ellos habían matado a Antipas, sin
embargo el Señor les reconoce que ellos habían sido fieles.
C.
EN
QUÉ CONSISTIÓ SU FIDELIDAD
1.
RETIENES MI NOMBRE: Su nombre marca la gloria de su persona.
a. Es bueno
recordar lo que nos dice Hechos 4:12 concerniente al nombre de Jesús, lo cual
evidentemente estos creyentes no habían negado y sabían a quien confesaban... “Y en
ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los
hombres, en que podamos ser salvos.”
b. También Hechos
4:18
“Y llamándolos, les intimaron que en
ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús.” y 5:40 “Y
convinieron con él; y llamando a los apóstoles, después de azotarlos, les
intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los pusieron en libertad.” Nos denotan cómo
era detestada la gloria de ese nombre, por los seguidores de Satanás no lo
podían soportar.
c. Pérgamo, a pesar
de todo, retenía el nombre de Jesús como el estandarte de su fe.
2.
NO HAS NEGADO MI FE: Su fe marca la perfección del propósito
divino.
a. A pesar de la
sociedad en que vivían, las filosofías heréticas y los cultos que hacían a las
divinidades paganas, ellos habían sido leales a la fe de Jesús. Nunca habían negado que pertenecía a Cristo.
b. Los creyentes de
Pérgamo habían sido obedientes a las enseñanzas apostólicas como dice Hebreos
12:2: “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”.
c. Ellos habían
sido fieles por la convicción de su fe y la ayuda del Espíritu de Dios. Los
hermanos de Pérgamo habían sido fieles frente a la sociedad en que se
encontraban, pero no lo suficientemente fundamentales en doctrina para
mantenerse irreprensibles.
Veamos entonces, de parte de nuestro Señor
Jesucristo, cual fue:
III. SU QUEJA
Apocalipsis 2:14,15.
A.
LA
DOCTRINA DE BALAAM
1.
“Pero tengo unas pocas cosas
contra ti; Que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que
enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas
sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. Y también tienes a los que
retienen la doctrina de los Nicolaitas, la que yo aborrezco”. El Señor llamó “pocas cosas”, las que tenía contra Pérgamo pero fueron suficientes
para que él les llamara al arrepentimiento.
2.
Dentro de esta iglesia se
habían permitido personas que se llamaban creyentes y buscaban justificación
para comer cosas sacrificadas a los ídolos y para cometer pecados de
fornicación. Esta falsa doctrina era conocida por los judíos y así lo vemos en Números
22-24; y 25:1, 2 y 31:16.
3.
De acuerdo a Judas 11 y 2 Pedro 2:15, Balaam fue
llevado a esto por el amor al dinero y se ve que esta iglesia se había
comprometido con los que llevaban esta falsa enseñanza y no podían sacarlos o
ponerlos en disciplina, de seguro por no ofender a aquellos tenían el mayor
poder económico en la iglesia.
La otra queja del Señor Jesucristo.
B.
LA
DOCTRINA DE LOS NICOLAÍTAS
1.
Debemos recordar que la
iglesia de Éfeso fue elogiada porque aborrecía a los nicolaítas como los
aborrece el Señor (Ap. 2:6), mientras que Pérgamo permitía que ellos estuvieran
dentro de la iglesia predicando su doctrina y confundiendo a los creyentes.
2.
Los Nicolaítas los definimos
como aquellos guiadores de gentes (niko
= guiar y laos = gente) pero que se cree que fueron los precursores de la
herejía llamada “ANTINOMIANA”, que
decía que cualquiera podía tener seguridad de salvación si guardaba el nombre y
la fe de Jesús, pero que la conducta no contaba mucho.
3.
Esta
herejía era aborrecida por el Señor, ya lo había expresado en Apocalipsis 2:6b,
donde el Señor Jesucristo declaró que no aceptaba a esta gente que trataba de
pervertir a la iglesia que él había comprado con su sangre.
Veamos ahora, frente a esta queja:
IV. SU EXHORTACIÓN
Apocalipsis 2:16
A.
ESTA
EXHORTACIÓN ERA PARA OBEDIENCIA INMEDIATA
1.
“Por tanto, arrepiéntete; Pues
si no, vendré a ti pronto y pelearé contra ellos con la espada de mi boca”. Pérgamo no tenía otra alternativa frente a esta
exhortación del Señor Jesucristo, además el Señor está siendo sumamente claro y
transparente con ella.
2.
Déjenme decirles, que ojala y
oremos para que en cualquier circunstancia en la cual nosotros caigamos en
pecado, Dios nos trate de esta manera. A ellos no les quedaba otra alternativa,
“tenían que arrepentirse” y este
arrepentimiento conllevaba la decisión de que el Pastor junto con toda la
iglesia expulsaran de la comunión de la misma a aquellos que predicaban estas
doctrinas heréticas.
3.
Tal
vez para Pérgamo esta acción era comprometedora y tal vez esta demanda del
Señor les iba a traer persecución y comentarios en contra de la persona del
pastor y de la iglesia; o tal vez terminarían muchos como Antipas o como los
creyentes de Esmirna que llegaron a ver la muerte por su fe.
B.
ESTA
EXHORTACIÓN LOS LLEVABA A PONER SU PROBLEMA EN MANOS DE JESÚS
1.
Es necesario que sepamos que
la iglesia es del Señor y que en ella debemos de hacer lo que dice su Palabra,
ya que si no lo hacemos el Señor nos tomará cuenta y hará juicio con todos los
que somos responsables de ella. En 1 Corintios 11:28-32 encontramos una
advertencia de juicio de Dios para aquellos que andan en pecado y toman la cena
del Señor.
2.
Es interesante ver cómo el
Señor dice: “Si no, vendré a ti pronto y pelearé contra ellos con la espada de mi
boca”. El Señor es nuevamente claro y preciso para con el tratamiento
que debemos dar en estos casos, o te arrepientes o yo vendré y haré la limpieza
por medio de mi Palabra.
3.
El
Señor advierte que traerá juicio severo a los que no obedezcan, esto lo dice
para que cuando el juicio llegue a los desobedientes ni nos molestemos en orar
por ellos, pues su juicio será ejecutado por encima de lo que oremos, como dice
1 Juan 5:16. Este juicio vendrá por la Palabra de su poder (sin discutir con
nadie) con el propósito de limpiar su iglesia.
Para los que obedecieran, él les declaró:
V. SU RECOMPENSA
Apocalipsis 2:17
A.
RECIBIRÁN
DEL MANÁ ESCONDIDO
1.
“Al que venciere daré a comer
del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito
un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”. Esta promesa es doble, pero en esta primera
parte él ofrece que dará a los vencedores a comer del maná escondido. Es bueno
recordar que el Señor declaró en Juan 6:31-35 que él era el maná que descendió
del cielo.
2.
Ellos
entenderían que Jesús era aquel que saciaría la sed y el hambre de todo ser
humano. Por tanto aquel que recibiera de este maná escondido, tendría para sí
el sustento espiritual que emana de una comunión personal con Cristo.
3.
En
Hebreos 9:24-28 se nos dice que ahora Cristo está escondido detrás del velo del
santuario celestial, pero que un día él vendrá sin relación con el pecado, para
salvar a los que le esperan. Estos que han de vencer, tendrán, aquel día, el
privilegio de tomar de este maná que ahora está escondido allí. Así también nos
lo dice Colosenses 3:3.
La otra parte de la promesa a
Pérgamo es que:
B.
RECIBIRÍAN
UNA PIEDRECITA BLANCA
1.
Con
esta promesa no es necesario elucubrar, sino más bien esperar el día en que se
reciba la sorpresa que el Señor dará a los que salgan vencedores. Lo que si
tenemos que saber es que esta recompensa será maravillosa aunque no sepamos qué
significado tiene.
2.
Hay muchas interpretaciones
concernientes a esta parte del mensaje, pero ninguna deja de ser pura
elucubración. Dios si sabe lo que significa esta recompensa, lo que nos debe
dejar dicho que el hecho de que no sepamos algún detalle no deja de ser
glorioso para los vencedores.
a. La piedra blanca era dada a un hombre que
había estado en un juicio y había sido declarado inocente. Este hombre cargaba
esta piedra como señal de que estaba libre de crimen.
b. La piedra blanca era dada a la persona que
había sido liberada de la esclavitud y hacho ciudadano de la provincia. Cargaba
esta piedra como señal de su ciudadanía de tal provincia.
c. La piedra blanca era dada a los ganadores de
alguna carrera o una competencia como señal de que había vencido a la
oposición.
d. La piedra blanca era dada a los guerreros que
regresaban de la batalla con la victoria sobre sus enemigos.
3.
Además también debemos dejar
algo para aquel día, pues debemos decir que para qué queremos saber la
sorpresa, ya que si la sabemos, ya no sería sorpresa. En esta se nos dará un
nombre nuevo que no necesitamos saber ahora.
Los creyentes tenemos que tener fe en las promesas
del Señor, además de que tenemos que esforzarnos en ser vencedores, pues al fin
y al cabo, de nada sirve que pretendamos saber todas las cosas y no nos
concentremos en obedecer las que ya sabemos, por esto el Señor concluye
diciendo: “El que tiene oídos, oiga lo
que el Espíritu dice a las iglesias”.
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