Es necesario que hagamos una breve introducción, tomando
en cuenta la ciudad de Éfeso, antes de analizar la carta misma que a esta se
dirige. En el tiempo en que se escribió la carta, Éfeso era la
metrópolis o capital de Iona, lugar que se encuentra al suroeste e islas de
Asia Menor, donde se hablaba el dialecto jónico. Donde se origina el orden o
estilo jónico en medio del siglo VI A.C.
Uno
de los templos más duraderos construidos en el siglo VI A.C. fue el Templo de
Artemisa en Éfeso, una de las Siete Maravillas del Mundo y, sin duda, Éfeso fue
una ciudad grande y opulenta. En ella se reunían toda clase de personas, ricos
e ilustrados; así como pobres y analfabetos pero la condición general de la vida
era la de riqueza, cultura y corrupción. Allí también se encontraba el gran
teatro de la ciudad y la valiosa y gran biblioteca de Celso.
En cuanto a la iglesia allí, tenemos un relato muy
detallado en Hechos 18:19 a 19:41, donde se nos narra que en su segundo viaje
misionero, el apóstol Pablo tocó Éfeso al final de su recorrido, pero es en el
tercer viaje cuando se establece con ellos por un tiempo, enseñándoles el
camino de Jesús, junto con Priscila y Aquila; luego de la narración del
episodio de estos últimos con Apolos (Hch. 18:24 a 28), quien solamente
predicaba el bautismo de Juan y a quien se instruyó en el camino del Señor.
Así vemos que en un período
de 2 años la iglesia de Éfeso creció hasta hacerse una gran iglesia
fortalecida, luego de que el apóstol Pablo iniciara este ministerio con los 12
hombres que se convirtieron al Señor según Hechos 19:7, los cuales encontró en
aquella ciudad, quienes Pablo les impuso las manos para que recibieran el
Espíritu Santo.
A esta iglesia,
a quien el apóstol Pablo escribe una de sus más hermosas y doctrinales
epístolas, es a la que ahora nuestro Señor Jesucristo se dirige en su primera
carta en el libro de Apocalipsis. En nuestro estudio sobre esta iglesia, así
como en las demás, veremos que el Señor Jesucristo en cada una de las cartas,
con raras excepciones, nos destaca algunos aspectos que conformarán los puntos
de estudio de nuestro bosquejo:
I. SU TÍTULO
II. SU ELOGIO
III. SU QUEJA
IV. SU CONSEJO
V. SU RECOMPENSA
Después que el apóstol Juan
presencia la visión de Jesús (Ap. 1:12-16), recibe la revelación de la primera
carta, la cual es dirigida a Éfeso y en la que vemos un mandato a escribir al (Ángel-Mensajero-Pastor) de la iglesia y, en el caso de Éfeso,
se dirige por medio de:
I. SU TITULO
Apocalipsis 2:1
A. EL
QUE TIENE SIETE ESTRELLAS
1.
Aquí se dice: “El
que tiene siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete
candeleros de oro.” El mismo Señor definió en (1:20) que las siete
estrellas son los ángeles de las siete iglesias (los mensajeros o pastores de
ellas según declaran algunos teólogos), quienes tendrán la responsabilidad de
comunicar el mensaje a sus iglesias.
2.
En sus manos están las siete
estrellas que reflejan la luz que él produce. (Esto hace un verdadero pastor,
no da luz propia, sino que refleja la que recibe de Cristo, quien es su
lumbrera mayor). Además se mantiene en las manos del Señor pues sabe que Dios
tiene una promesa para ellos como dice el Salmo 28:8: “Jehová es la fortaleza de su
pueblo, Y el refugio salvador de su ungido.”
3.
Estas
estrellas son de su dominio, porque él las escogió, las llamó y las apartó para
su servicio y para su gloria, éstas están sujetas a él siempre y velan por su
obra y por los intereses del cielo. Él es unificador de todas ellas y desea que
permanezcan unidas en su nombre.
B. EL
QUE ANDA EN MEDIO DE LOS SIETE CANDELEROS DE ORO
1.
El
Señor también declaró en Apocalipsis 1:20 que los siete candeleros de oro eran
las siete iglesias donde los siete ángeles gobernaban. Él se revela a la
iglesia de Éfeso como el centro y director y unificador de la iglesia.
2.
Es
interesante saber que los candeleros no son fuentes de luz, sino portadores de
la luz que reciben (en este caso de Jesucristo), y los encargados de alumbrar a
otros. Él quiere que los hermanos recuerden cuál es la posición que él debe
tener entre ellos, de acuerdo a lo que ellos son como iglesia, el debe ser
considerado como el centro de sus vidas.
3.
Por
esta razón el Señor dice que se encuentra en medio de las siete iglesias. Esta
idea la presenta él cuando dijo en Mateo 18:20 y 28:20 que dónde estuvieran dos
o tres congregados en su nombre, él estaría en medio de ellos todos los días
hasta el fin del mundo. El propósito de esta declaración es que entendamos que
no podemos andar solos, pues la iluminación viene de él y por esto debemos
estar expuestos siempre a su luz.
Veamos ahora:
II. SU ELOGIO
Apocalipsis 2:2, 3 y 6
El elogio del Señor para Éfeso
es óctuple.
A. CONOZCO
TUS OBRAS
1.
Aquí
se refiere al servicio real que habían rendido esta iglesia a la obra de Dios.
2.
Para ellos, la iglesia no era
un club de refugio a los santos, sino un lugar donde obrar para la gloria de
Dios.
3.
Era una congregación activa y
esforzada en obras y se entendía que cada creyente tenía que trabajar para su
Señor.
B. Y TU ARDUO TRABAJO
1.
Este
elogio va más allá del trabajo común, porque no se dice solamente de su
trabajo, sino de su arduo trabajo.
2.
Cuando se habla de arduo
trabajo se hace alusión a un trabajo duro y en un medio hostil.
3.
Era un trabajo que costaba
sudor, dolor y lágrimas, entendiendo que las condiciones en las cuales se
desarrollaba eran evidentemente difíciles.
C.
Y
PACIENCIA
1.
Es
la actitud de persistir en la tarea que produce el trabajo, la paciencia
implica aguante, firmeza, constancia, bajo el peso de las circunstancias
adversas y difíciles de soportar por un ser humano.
2.
Estas tres palabras conjugadas
fueron las mejores que pudo usar nuestro Señor (obra-trabajo-paciencia) y es de notar que no salieron de la boca
de otro cualquiera sino del Señor mismo.
3.
La paciencia es la virtud por
la cual estos creyentes producían lo demás, ya que sin ella, no pueden lograrse
las obras que producen el trabajo arduo que implica dolor.
D. Y
QUE NO PUEDES SOPORTAR A LOS MALOS
1.
Este es un elogio que denota
que los creyentes de Éfeso buscaban vivir en santidad, ellos sabían que la
santidad viene por apartarse del mal - Proverbios 3:7; 16:17.
2.
Ellos no permitían ninguna
impureza dentro del cuerpo y no se hacían copartícipes con el pecado ajeno.
Todo esto en aras de permanecer puros delante del Señor.
3.
Era una iglesia que mantenía la disciplina bíblica
al pie de la letra. Estaban preparados para
ejercer la disciplina correcta y bíblica en la iglesia para expulsar de su seno
a los que mal obraban.
E. Y
HAS PROBADO A LOS QUE DICEN SER APÓSTOLES Y NO LO SON, Y LOS HAS HALLADO
MENTIROSOS
1.
Esta
fue una advertencia que el apóstol Pablo dejó clara en su despedida de la
ciudad vecina de Mileto en Hechos 20:28-31 cuando les advirtió que ellos
estarían amenazados por falsos hermanos que se introducirían al rebaño y
tratarían de dañarlo.
2.
Los efesios habían sido
cuidadosos de la doctrina y habían tenido un correcto discernimiento y
enjuiciamiento de los falsos maestros. Estos tenían la capacidad de probar a
los falsos y darse cuenta de sus artimañas.
3.
Ellos,
de cierto, rehusaron reunirse con aquellos que predicando a Jesús,
distorsionaban el evangelio del reino, catalogándolos de mentirosos. Es bueno
recordar que los judaizantes y los gnósticos eran la amenaza de su tiempo.
F. HAS
TENIDO PACIENCIA Y HAS TRABAJADO ARDUAMENTE POR AMOR DE MI NOMBRE
1.
Habían
mantenido una persistente fidelidad en los momentos de prueba, convirtiéndose
esta cualidad en un elemento decisivo para que la iglesia no desmayase en su
trabajo.
2.
La persecución de la iglesia
no le había sacado de su trabajo doloroso, había una motivación suficientemente
grande para que ellos estuvieran en pie aún las circunstancias adversas
imperantes.
3.
Habían mantenido su
persistencia por el amor al nombre de Jesús. Este era el elemento motivador
para resistir durante la prueba y en medio del arduo trabajo.
G. Y
NO HAS DESMAYADO
1.
Tenían una gran reserva de
energía. Tal vez por saber de la esperanza de aquel que ama a Jesús. Podemos
recordar las palabras del Salmo 27:13 cuando dice: “Hubiera yo desmayado, si no
creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes.”
2.
No había tal persecución o
prueba que les hiciera dar un paso atrás. Tal vez le consolaba el Salmo 28:7
cuando dice: “Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón, y fui
ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré.”
3.
Al parecer, tenían los ojos
puestos en Jesús Hebreos 12:2, 3 cuando dice: “…puestos los ojos en Jesús, el
autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la
cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Considerad a aquel que sufrió
tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se
canse hasta desmayar.”
H. ABORRECES LAS OBRAS DE LOS NICOLAITAS
1.
Este octavo elogio es dado por
el Señor luego de expresar su única queja, por esto lo incluimos aquí y dice: “Pero
tiene esto, que aborreces las obras de los Nicolaitas” (v. 6).
·
Niko = guiar; laos
= gente. Gobernador sobre gentes.
·
Tolerantes de actos impuros,
queriendo hacer de la gracia de Dios una capa que ocultaba su lascivia.
·
Iniciadores del Antinomianismo, doctrina herética que
decía que la gracia de Dios era suficiente para la salvación, y que la forma de
vida no tiene mucha importancia.
2.
Éfeso agrega aquí otra
cualidad más a sus virtudes como iglesia local. Evidentemente que esta
descripción de la iglesia de Éfeso es, sin duda, notable. Cuánto desearíamos
que el Señor nos destacara con las cualidades con que destacó a esta iglesia el
día en que nos presentemos delante de él en el Tribunal de Cristo.
3.
Ahora bien, pudiéramos decir que Éfeso
fue la iglesia perfecta. Tal vez pudiéramos desear ser como ella, para recibir
todos estos elogios del Señor, hasta que leemos el pequeño versículo 4 cuando
dice: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.”
Veamos ahora:
III. SU QUEJA
Apocalipsis 2:4
A. EL PRIMER AMOR
1.
Ahora,
viendo la iglesia de Éfeso a la luz de esta nostálgica y dolorosa declaración,
se convierte la misma en una sombra que empaña el resplandor de todos los demás
logros de esta iglesia trabajadora; por tanto, es importante analizar lo que el
Señor quiere dejar dicho con esta queja.
2.
Pudiéramos
preguntarnos, ¿qué es el primer amor? o ¿en qué consiste este primer amor? El
primer amor se describe con el amor del desposado. En 2 Corintios 11:2, el
apóstol Pablo lo describe diciendo: “Porque os celo con celo de Dios; pues os he
desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.
Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos
sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.”
3.
Es
evidente que esta iglesia había olvidado definitivamente las bendiciones que se
experimentan y se reciben cuando permitimos que ese primer amor permanezca vivo
e inalterable, Jesús está ahora haciéndole ver, como esposo amante, que ese
amor de desposado ha desaparecido de ellos.
B. LOS ELEMENTOS DEL PRIMER AMOR
1.
El
primer elemento del primer amor, es la simplicidad, ingenuidad y transparencia
con que se hacen las cosas que deseamos hacer para agradar al ser amado.
2.
El
segundo elemento del primer amor, es la pureza, todos los que hemos
experimentado el amor en nuestros primeros años, podemos entender la pureza de
ese amor, asimismo, todos los que nos hemos convertido hemos sabido entender y
saborear la pureza de esos primeros días de la fe.
3.
Es claro que estos elementos
sólo se encuentran en una relación de amor genuino como es el amor entre Jesús
y los creyentes. El apóstol Pablo declaró a la misma iglesia de Éfeso lo que
significaba ese primer amor cuando dijo en Efesios 5:32 - “Grande es este misterio, más yo
digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.” Él dijo esto de esta
unión en amor, con un amor único, generoso, en el que no hay la más leve sombra
de egoísmo, sino un amor que conlleva sacrificio.
C. LA IMPORTANCIA DEL PRIMER AMOR
1.
El primer amor halla su
importancia en que: Es un amor en el que todas las demás emociones quedan
atrás. Es un amor que siente la necesidad del amado; como tu salvador. Es un
amor que nace del conocimiento y la experiencia del amor infinito de su corazón
hacia mí. Es un amor en el que solo hay fervor y fuego.
2.
También halla importancia en
que cuando se pierde, la emoción, el entusiasmo y la energía, este se
desvanece. Asimismo, el heroísmo que se experimenta durante el tiempo de este
primer amor, desaparece.
3.
La importancia del primer amor
está en que sin el mismo, todo se vuelve frío. Ya no se recuerda cuando te parecía que:
·
La emoción nos embargaba.
·
La naturaleza cantaba un
cántico nuevo.
·
Te sentías en la gloria, a
donde tu principal deleite era estar con tu Señor, el mirar su rostro y en el
silencio de tu alma, esperar el suave sonido de su voz.
Este antiguo deleite ha dejado
de ser familiar, no hay nada que pueda compensar este vacío que ahora existe y
que se ha querido llenar con obras de un trabajo arduo hecho con paciencia para
sustituir este primer amor.
El Señor les recuerda este tiempo con
nostalgia y se dispone ahora a darles:
IV. SU CONSEJO
Apocalipsis 2:5
A. RECUERDA
POR TANTO DE DONDE HAS CAÍDO
1.
El texto apunta hacia un
consejo propicio a su pecado cuando dice: “Recuerda, por tanto, de donde has caído, y
arrepiéntete, y has las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y
quitare tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.” El
recuerdo es una buena motivación para el arrepentimiento.
2.
La iglesia de Éfeso debía
recordar la comunión con él a través
de la oración. Debía recordar las virtudes de él para procramarlas por medio de
la predicación. Era su deber recordar el amor profundo que sentíamos hacia él
cuando le comenzamos a conocer más profundamente por medio del estudio.
3.
Por último también les
recuerda que no se escudaran en el trabajo para cauterizar tu falta de ese
primer amor hacia él. Debían de entender que sin amor nada somos. (1Corintios
13). El consejo definitivo es el arrepentimiento que les llevaría a volver a
vivir las primeras cosas.
B. HAZ LAS PRIMERAS OBRAS
1.
Si leemos 1 Tesalonicenses 1:3
veremos un consejo importante con respecto a trabajar sin dejar atrás el amor
verdadero cuando el apóstol Pablo dice: “acordándonos sin cesar delante del Dios y
Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de
vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.”
2.
Aquí
vemos como el Señor elogia en esta iglesia las obras de fe, el trabajo de amor
y la constancia (paciencia) en la esperanza. Esto nos indica que para hacer una
cosa no tenemos por qué dejar de hacer la otra. Las obras son magníficas,
siempre que no excluyamos el amor a Dios para hacerlas.
3.
Recordemos lo que el mismo
Señor Jesucristo dijo en Mateo 23:23: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos,
hipócritas! Porque diezmáis la menta, el eneldo y el comino, y dejáis lo más
importante de la ley; la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario
hacer, sin dejar de hacer aquello.”
C. QUITARÉ TU CANDELERO DE SU LUGAR
1. El
Señor concluye aquí y dice: “Pues si no, vendré pronto a ti y quitaré tu
candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.” Sin fe, no hay
amor, y sin amor no hay esperanza. Por tanto la luz no sirve de nada, porque no
alumbra. Así dijo el Señor mismo en Mateo 5:14-16.
2. Para
que permanezca así, es mejor que no existas. Dios no desea que su iglesia sea
una iglesia mecánica, computarizada y fría, él prefiere hacerla desaparecer que
mantener ese testimonio sin sal y sin sazón en medio de un mundo que necesita
conocer lo verdadero.
3. Dios
nos quiere hacer entender que o somos nada si nuestra relación es por
compromiso, si nuestra relación es fría y calculadora, si no mantiene la
transparencia del primer amor y la pureza de los primeros días. Por tanto es
importante traer a la memoria los días pasados y arrepentirse.
V. SU RECOMPENSA
Apocalipsis 2:7
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu
dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el
cual está en medio del paraíso de Dios.”
A. AL QUE VENCIERE
1.
Evidentemente que estamos ante una oferta de gran
recompensa, pero como vemos se define aquí quienes serán sus beneficiarios, “al que venciere.” Como podemos ver en
Apocalipsis 21:7, 8 se presenta un contraste entre el que venciere y los
cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y
hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos.
2.
Lo que estamos diciendo aquí es que
el Señor está planteando la victoria para los que vencen a Satanás por medio de
la Palabra de Dios que habita abundantemente en él y la constituye en su
armadura contra las asechanzas del maligno - Efesios 6:10-20; 1 Juan 2:14; 5:4.
3.
En Romanos 8:37 también se nos asegura que aquel que
está en Cristo nadie le separará de él y por tanto en Cristo es un vencedor.
Viendo todo esto y mucho más sobre la victoria en la Palabra de Dios, tenemos
que concluir diciendo que los vencedores son todos aquellos que han confiado en
Cristo y son genuinamente hijos de Dios.
B. EL
ÁRBOL DE LA VIDA
1.
El árbol de la vida es la recompensa para los que han
vencido, para los creyentes, para los que disfrutarán de su fruto cuando
hereden las promesas de Dios. De acuerdo a Génesis 2:9 y Apocalipsis 22:2 este
árbol el cual promete el Señor estará en la nueva Jerusalén, su fruto será para
sanidad de las naciones, que por supuesto hayan sido salvas.
2.
El árbol del cual se habla aquí
definido en el texto por la palabra griega (xylon) es el mismo vocablo que se
utiliza en el Nuevo Testamento para identificar la cruz de Cristo. Lo que nos
indica que fue en el madero o árbol de la cruz donde también Cristo llevó
nuestra maldición y clavó el acta de los decretos que era contra nosotros para
que nosotros pudiésemos tener la oportunidad de la vida eterna.
3.
Dios ha sido maravilloso, en su
gracia y misericordia nos ha provisto de todo lo necesario para que podamos
heredar sus promesas. Cuando leemos el texto final y vemos lo que aquí dice,
tenemos que dar gracias a Dios, porque todo ha sido preparado a la perfección
para que sus hijos disfruten de la herencia reservada en los cielos para ellos.
C. EL
PARAÍSO
1.
Aquí se especifica donde estará ese
árbol que Dios dará de promesa a sus hijos. Sabemos que la palabra paraíso
describe un huerto u oasis oriental, el cual se utilizaba para el placer y el
bienestar de los monarcas en la antigüedad.
2.
Sin embargo, en esta porción de la
escritura la palabra paraíso se refiere a la habitación de Dios o lo que se ha
definido como el hogar permanente de los redimidos por la sangre de Jesucristo,
al que se define en Apocalipsis como los cielos nuevos y la tierra nueva.
3.
Como podemos confirmarlo en
Apocalipsis 22:14 cuando dice: “Bienaventurados los que lavan sus ropas,
para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la
ciudad. Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los
homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.”
Nuevamente vemos el contraste entre el final del que venciere y los impíos.
Maravillosa gracia es la de Jesús, inmensurable cual
la mar, nunca podremos comprender la magnitud de su gracia y misericordia, así
como la manera en que nos ha dado su inmenso amor. Tomemos hermanos, estas
enseñanzas y motivemos nuestro corazón para tratar de ser bendecidos por Dios.
Recordemos que esto será una realidad solamente si nos hemos arrepentido y si
hemos gustado de la gracia de Dios.
Un buen estudio, bendiciones.
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