lunes, 25 de junio de 2012

HISTORIA DE LA IGLESIA VII


“EL PROTESTANTISMO”
(CAPITULO VII)

7.1                   SUS DIVISIONES.
El movimiento protestante fue el esfuerzo de parte de la Iglesia Occidental para librarse del dominio de Roma y para asegurarle a cada hombre el derecho de adorar a Dios conforme a los dictados de su propia conciencia. Inevitablemente, en aquel rompimiento, la lucha por la libertad se resolvió en diferentes corrientes de énfasis variados, en las cuales se perpetuaron algunos de los errores de Roma. El movimiento, que ya tiene cerca de 400 años, ha mostrado un crecimiento enorme y un notable mejoramiento. Hay un creciente espíritu de unidad, y una comprensión más clara del cristianismo. Con todas sus divisiones, es mil veces superior al papismo. La Iglesia Protestante, aun cuando muy lejos de la perfección, y a pesar de sus corrientes encontradas y sus debilidades, sin duda alguna representa la forma más pura del cristianismo en el mundo hoy día, y probablemente la más pura que la Iglesia haya conocido después de los tres primeros siglos. En términos generales, no hay clase más noble de hombres en el mundo, que los ministros protestantes.
Iglesias Nacionales. En donde quiera que triunfó el protestantismo, nació una iglesia nacional: luterana en Alemania, episcopal en Inglaterra, presbiteriana en Escocia. etc. El culto se hizo en el idioma del país, en contraste con el uso universal del muerto latín en las iglesias romanistas. Invariablemente, cuando la iglesia de algún país logró libertarse del Papado, comenzó a progresar en su propia purificación.
Los EE.UU., fueron colonizados en 1607, por puritanos anglicanos, en Virginia; en 1615, por reformados holandeses, en Nueva York; en 1634, en Baltimore, por católicos ingleses, quienes para obtener cédula de constitución tuvieron que dar libertad a toda religión; en 1639, por bautistas. En Rhode Island, bajo Rogerio Williams, primer promotor de la tolerancia ilimitada hacia todas las religiones; en 1681, por cuáqueros, en Pennsylvania, atraídos a este país en su búsqueda de la libertad religiosa. Así, pues, la nación nació bajo los principios de tolerancia religiosa para todos, y de la separación completa de la Iglesia y el Estado, cuyos principios van compenetrando a todos los gobiernos del mundo de tal manera que en años recientes muchos países, aun países católico-romanos, han decretado la separación de la iglesia y el Estado (aun cuando parece haber en algunos países una reciente reacción); lo cual significa una gran victoria, pues las iglesias se harán más puras conforme se sostengan mediante contribuciones voluntarias en lugar de impuestos públicos, y la verdad florece mejor bajo Instituciones libres que bajo un sistema de creencia obligatoria.
El futuro del movimiento protestante está supeditado a su actitud hacia la Biblia. "Juntamente con la forma tradicional del cristianismo nos fue entregada, en el sagrado texto mismo, una fuente de conocimiento divino, no expuesta, como aquella, a la corrupción, y de la cual la Iglesia pudiera aprender cómo distinguir el cristianismo primitivo de todas las añadiduras posteriores, y así llevar adelante la obra de mantener pura a la Iglesia hasta su plenitud”.

7.2                   ORIGEN DE LA ESCUELA DOMINICAL
Fue fundada por Roberto Raikes, editor, de Gloucester, Inglaterra en 1780, para la educación cristiana de niños pobres que carecían de escuela pública. Fundada como rama misionera de la iglesia, ha crecido enormemente, hasta hacerse parte normal de la vida de la Iglesia. Originalmente se les exigía a los alumnos la asistencia a la Iglesia. Recientemente, y en proporción alarmante, ha llegado a ser sustituto de la iglesia. Su gran valor se halla en su fomento de la Biblia y en el desarrollo de dirigentes laicos, lo que a la larga salvará al protestantismo de los abusos de la autocracia clerical que ha sido tan grande azote de la Iglesia Romana.

7.3                   LAS MODERNAS MISIONES MUNDIALES
Es el movimiento más importante de toda la historia, y provee algunos de los relatos más conmovedores de toda literatura, llenos de vida de heroísmo y de abnegación. Ni los predicadores ni los maestros de Escuela Dominical dan la suficiente atención a las biografías misioneras. Toda congregación debiera oír una y otra vez la historia de Livingston, sin igual entre los héroes del mundo, y de Carey, Morrison, Judson, Moffat, Martin, Paton y otros, que han llevado las nuevas de Cristo a tierras lejanas, han fundado sistemas de predicación, de educación y de filantropía cristianas que están transformando al mundo. Cuando la historia fenezca, y el relato entero de la humanidad se vea en amplia perspectiva general, probablemente se hallará que el movimiento misionero mundial del siglo pasado, en su influencia global sobre las naciones, habrá constituido el capítulo más glorioso de los anales del hombre.

7.4                   LA IGLESIA CATOLICA GRIEGA U ORTODOXA ORIENTAL
El cristianismo fue establecido primeramente en la parte oriental o griega del Imperio Romano. Durante más de 200 años, el griego fue el idioma del cristianismo.
En 330 d.C. Constantino hizo de Constantinopla la capital del Imperio Romano. Desde entonces hubo rivalidades con Roma.
En 395 el Imperio Romano se dividió en los imperios Oriental y Occidental, siendo Constantinopla sede del Oriente, y Roma la del Occidente.
En los años 632-638 los tres centros orientales del cristianismo, Siria, Palestina y Egipto, cayeron ante el islamismo, quedando solamente Constantinopla.
En el octavo Concilio Ecuménico, 869, sobrevino el rompimiento definitivo entre las Iglesias Griega y Latina. Desde el comienzo, el Oriente se negó a reconocerle autoridad al Papa.
Ha habido intentos posteriores de reunir a estas iglesias, pero siempre en vano por cuanto ni cede Roma en sus pretensiones papales, ni las Iglesias Orientales en rechazarlas.
La Iglesia Católica Griega, hoy día la del sureste de Europa y de Rusia, es una de las tres grandes divisiones del cristianismo, con 150.000,000 de almas, contra 340,000,000 de católicos romanos y 210.000,000 de protestantes o sea aproximadamente la quinta parte de la población cristiana del mundo.
La Iglesia Griega es similar, en muchas de sus prácticas, a la romana. No exige el celibato del clero. Siendo la Iglesia controlada por el Estado, no ha tenido las luchas contra el gobierno civil que han habido en el Occidente entre Emperadores y Papas.

7.5                   EL PROTESTANTISMO EN ESPAÑA Y EN AMERICA LATINA
7.5.1         Las iglesias post-apostólicas de España tuvieron nexos mucho más íntimos con las del norte de África qué con Roma. Varios de sus concilios regionales o nacionales se opusieron a diferentes errores de Roma, y todas actuaron en la más completa independencia de ella. Gregorio el Grande llama a Don Ramiro I de Aragón (muerto en 1063) el primer rey español que reconoció al Papa y se sometió a las leyes de Roma: No fue sino en 1071 cuando se celebró en España la primera misa conforme al ritual romano. Reformistas españoles lo fueron hombres como Vigilancio (siglo 4), Félix obispo de Urgel y su gran discípulo Claudio obispo de Turín (siglos 8 y 9), Pedro de Osma, el Hus español del siglo 14, y los albigenses y valdenses españoles de los siglos 12 al 15. También protestaban contra los abusos de Roma poetas y escritores españoles como Juan Ruiz, arcipreste de Hita en el siglo 14, y Antonio de Nebrija en el 15.
Debe recordarse que de muchos intentos de protesta y reforma no sabemos sino lo que de ellos dicen sus opositores. Durante varios siglos la Iglesia de Roma tuvo en toda Europa un dominio absoluto, que le permitía suprimir documentos inconvenientes y fabricar otros a su antojo. Que así lo haya hecho, lo demuestran las falsas decretales isidorianas (PP. 682-3) y otros casos similares. Si pudiéramos saber más de la realidad de los movimientos montanista. Novaciano, donatista, pauliciano y otros, es probable que les hallaríamos mucho mayor contenido evangélico que al presente, y que los errores de que se les acusa se verían en su verdadera perspectiva. En España, por ejemplo, en el año 563 se acusó a los priscilianistas de "sabelianismo, gnosticismo, fotinianismo, marcionismo y maniqueísmo”. Los escritos de Prisciliano mismo, hallados en 1885, no contienen ninguno de estos errores, y sí condenan a algunos de estos y a otros más. Un ejemplo más reciente de "calumniad que algo queda," es la acusación de la Inquisición contra Hidalgo, de haber abrazado "la inmunda, impura y abominable fe de los herejes Gnósticos, Sergio, Berengario, Cerinto, Carpócrates, Nestorío, Marción, Socinio, los Ebionitas, Luteranos, Calvinistas y otros escritores pestilenciales, deístas, materialistas y ateos”. Fuera de la imposibilidad de que hombre alguno sea a la vez luterano y calvinista, o deísta y ateo, ¿qué historiador de hoy día afirmaría que Hidalgo era siquiera una de las cuatro cosas?
Sería, pues, gran error creer que las iglesias protestantes de habla española derivan tan sólo de Lutero, de Calvino o de cualquier otro de los grandes Reformadores del siglo 16. Pero con los antecedentes ya dichos, no es extraño que la voz de Lutero pronto tuviese eco en España. Pero a diferencia del norte de Europa, en España la Inquisición estaba demasiado bien establecida de antemano. En 50 años de sangre, fuego y tormento, el intento de reforma fue ahogado de tal manera que ya en 1570 escaseaban las víctimas. Muchos, como Rodrigo de Valer, el Dr. Constantino Ponce de la Fuente, Juan Ponce de León, el Dr. Agustín Cazalla, y Julián Hernández habían muerto. Otros, como Juan Pérez, Juan de Valdés, Francisco Encinas, Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera, se habían refugiado en el exterior.
Solamente entre las más remotas montañas quedaban unos pocos sobrevivientes. Entre las víctimas de la Inquisición durante el siglo 18, no aparece ningún protestante. En el siglo 19 fue muerto Cayetano Ripolí, y murió en prisión bajo sentencia de la hoguera Miguel Antonio Solano. Tan pronto como cayó la Inquisición, surgieron nuevos movimientos tanto de adentro como desde afuera, y aun bajo la rigurosa supresión actual hay en España más de veinte mil protestantes declarados.
En el Nuevo Mundo hay trazas del protestantismo casi desde su descubrimiento mismo, por más que durante cuatro siglos cada brote se extinguiera en sangre. Desde 1526 hasta 1556 Carlos V dio a los banqueros Welser, de Augsburgo, permiso para colonizar a Venezuela. Entre los primeros llegados había algunos luteranos, y ya en 1532 la colonia entera era de la fe luterana. No se conoce el fin de esta colonia. En 1555 se fundó una colonia de hugonotes franceses cerca de la actual ciudad de Río de Janeiro. Este intento lo traicionó su propio dirigente, quien apostató y entregó a sus compañeros a la persecución y al martirio. En 1624 los calvinistas holandeses fundaron en Bahía una obra que se malogró cuando recuperó aquella región Portugal. En 1734 los moravos iniciaron una obra entre indios y negros de la Guayana holandesa y en las Antillas. También sustentaban y aun predicaban la fe protestante diferentes víctimas de la Inquisición en Lima, Nueva Granada y especialmente en México. Pero así en las Américas como en España, la Iglesia Romana pudo seguir libremente hasta el siglo 19 la misma táctica de primeramente exterminar a todo rival, y luego proclamarse religión única.

7.5.2         La independencia de las Américas del dominio español permitió una corriente de inmigración hacia México, Brasil, Argentina y otros lugares, que trajo consigo la fe de los recién venidos. Aun antes de esto, comerciantes y marineros habían distribuido a lo largo de la costa brasileña miles de Nuevos Testamentos impresos por la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera. Luego vino la obra de hombres como Thompson desde Argentina hasta México, el Dr. Kalley en Brasil, Wood en Perú y Ecuador, Penzotti y otros más, y de las misiones venidas de diferentes países y denominaciones desde mediados del siglo en adelante. De tales comienzos han venido las actuales iglesias protestantes de la América Latina, con sus 5,000,000 o más de almas.
Afirma la Iglesia de Roma que la América Latina es en su totalidad católica romana. El hecho es que solamente fue suya mientras podía exterminar en la hoguera a toda otra fe. Denigra Roma al protestantismo en estos países llamándola "religión extranjera”. Extranjero era el cristianismo primitivo cuando llegó a Roma pagana, y extranjero era el romanismo cuando se trajo a las Américas. Toda religión que se extiende de un país a otro, es extranjera. Pero ¿qué religión sigue siendo extranjera en estas tierras? ¿Serán las iglesias protestantes, algunas de las cuales en cien años ya han alcanzado su completa madurez como iglesias nacionales independientes, o será la romana que después de cuatrocientos años todavía permanece bajo el dominio de un Estado extranjero?

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