martes, 24 de abril de 2012

HISTORIA DE LA IGLESIA IV


“LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO”

Escudo Papal Julio I (337-352)

CAPITULO IV
(Segunda Parte)

4.1                  REINADO DE LAS RAMERAS
Sergio III (904-11 d.C.) Tenía una concubina, Marozia. Esta, su madre Teodora (esposa o viuda de un senador romano) y su hermana "llenaron la silla papal de sus amantes e hijos bastardos, e hicieron del palacio papal una Cueva de ladrones”. En la historia este periodo se denomina la "Pornocracia", o "Reinado de las Rameras" (904-963 d.C.).
Anastasio III (911-13 d.C.).
Landón (913-14 d.C.)
Juan X (914-28 d.C.) "Fue traído de Ravena a Roma y hecho Papa por Teodora (quien también tenía otros amantes), para la más fácil gratificación de sus pasiones”. Murió sofocado por Marozia, quien luego a su vez elevó al Papado a los engendros suyos, León VI (928-29 d.C.), Esteban VII (929-31 d.C.), y Juan XI (931-36 d.C.), su propio e ilegítimo hijo. Otro hijo suyo nombró a los cuatro siguientes; León VII (936-39 d.C.), Esteban VIII (939-42 d.C.), Marino II (942-46 d.C.), y Agapito II (946-55 d.C.).
Juan XI (955-63 d.C.) Nieto de Marozia, "fue culpable de casi todo crimen. Violaba a vírgenes y a viudas de alta y de baja calidad cohabitó con la concubina de su padre e hizo del palacio papal un lupanar y fue muerto en el acto de adulterio por el airado esposo.

4.2                  LAS PROFUNDIDADES DE LA DEGRADACIÓN PAPAL
León VIII (963-65 d.C.).
Juan XIII (965-72 d.C.).
Benedicto VI (972-74 d.C.).
Benedicto VII (975-83 d.C.).
Juan XIV (983-84 d.C.).
Bonifacio VII (984-85 d.C.), asesinó al Papa Juan XIV, y "se mantuvo sobre el ensangrentado trono papal mediante el reparto pródigo de dinero robado”. El obispo de Orleans, refiriéndose a Juan XII, León VIII y Bonifacio VII, les llamó "monstruos de culpabilidad, llenos de sangre e inmundicia anticristos sentados en el templo de Dios”.
Juan XV (985-96 d.C.).
Gregorio V (996-99 d.C.).
Silvestre II (999-1003 d.C.).
Juan XVII (1003 d.C.).
Juan XVIII (1003-9 d.C.).
Sergio IV (1009-12 d.C.).
Benedicto VIII (1012-24 d.C.), compró el puesto de Papa mediante soborno abierto. Esto se llamaba "simonía", es decir, la compra o la venta de puestos eclesiásticos por dinero.
Juan XIX (1024-33 d.C.), compró el Papado. Era lego, y escaló en un solo día todos los grados clericales.
Benedicto IX (1033-45 d.C.), fue hecho Papa siendo niño de 12 años, mediante convenio monetario con las poderosas familias reinantes en Roma. "Sobrepasó en maldad a Juan XII; cometía asesinatos y adulterios en pleno día; robaba a los peregrinos sobre las tumbas de los mártires criminal horrendo, a quien el pueblo arrojó de Roma”.
Gregorio VI (1045-46 d.C.) compró el Papado. Había tres Papas rivales Benedicto IX, Gregorio VI y Silvestre III. "Roma pululaba de asesinos asalariados"; se violaba la virtud de los peregrinos; aun las iglesias se profanaban con sangre.
Clemente II (1046-47 d.C.), fue nombrado Papa por el Emperador Enrique III de Alemania, "por cuanto no se hallaba a ningún clérigo romano que fuera exento de la contaminación de simonía y fornicación”. La asquerosa situación demandaba una reforma.
Dámaso II (1048 d.C.). Había grandes protestas contra la inmundicia y las infamias papales. El clamor por una reforma halló su contestación en Hildebrando.

4.3                  LA EDAD DE ORO DEL PODERÍO PAPAL
León IX (1049-54 d.C.)
Víctor II (1055-7 d.C.), último Papa alemán;
Esteban IX (1057-8 d.C.);
Nicolás II (1059-61 d.C.), bajo cuya administración la elección de los Papas se le quitó al Emperador y se puso en manos de los cardenales (desde entonces todos los Papas, con pocas excepciones tales como los de Avignon, han sido nombrados de entre el clero Italiano.
Alejandro II (1061-73 d.C.).
Gregorio VII (Hildebrando) (1073-85 d.C.). Pequeño de estatura, torpe en apariencia débil de voz pero grande en intelecto, fogoso de espíritu y resuelto hombre de "sangre y hierro" y partidario de celoso del absolutismo papal, se asoció con el elemento reformista y llevó al Papado a su siglo de oro (1049-1294). Dominó los cinco reinos papales anteriores al suyo propio.
Su objetivo magno fue reformar al clero. Los dos pecados prevalecientes del clero eran la inmoralidad y la simonía. Para combatir su inmoralidad. Gregorio insistió denodadamente en el celibato. Para combatir la simonía (la compra de puestos eclesiásticos con dinero), combatió el derecho del emperador de nombrar a dignatarios eclesiásticos.
Prácticamente todo obispo y sacerdote había comprado su puesto, pues la iglesia era dueña de la mitad de las propiedades y tenía grandes rentas y el sacerdocio era un buen medio de vivir, lujosamente los reyes solían vender los puestos eclesiásticos al más alto postor haciendo caso omiso de su idoneidad y carácter.
Esto llevó a Gregorio a una lucha acerba contra Enrique IV, emperador de Alemania. Este depuso a Gregorio, quien a su vez excomulgó y depuso a Enrique. Sobrevino la guerra, y por fin Gregorio fue arrojado de Roma, y murió en el exilio. Pero había hecho el Papado en gran parte independiente del poder imperial. Repetidamente se había llamado a si mismo, "Señor de reyes y príncipes", y había hecho valer sus pretensiones.
Victor III (1086-7 d.C.)
Urbano II (1088-99 d.C.), continuó la guerra contra el Emperador. Se hizo caudillo del movimiento de las Cruzadas, que aumentó más y más el dominio papal del cristianismo.
Pascual II (1099-1118 d.C.), continuó la guerra con el Emperador alemán sobre el derecho de hacer nombramientos eclesiásticos.
Gelasio II (1118-9 d.C.).
Calixto II (1119 d.C.-¿?), llegó a un acuerdo con el Emperador alemán en el concordato de Worms (1122 d.C.), que trajo la paz después de 50 años de guerra.
Honorio II (1124-30 d.C.).
Inocencio II (1130-43 d.C.), se mantuvo en el papado mediante la fuerza armada, contra el antipapa Anacleto II, a quien habían nombrado algunas familias poderosas de Roma.
Celestino II (1143-4 d.C.).
Lucio II (1144-5 d.C.).
Eugenio III (1145-53 d.C.).
Anastasio IV (1153-4 d.C.).
Adriano IV (1154-9 d.C.), el único papa inglés. Dio Irlanda al rey de Inglaterra y le autorizó para que entrara en posesión de ella. Esta autorización fue renovada por el Papa siguiente Alejandro III, y se llevó a cabo la ocupación en 1171 d.C.
Alejandro III (1159-81 d.C.), fue el Papa más grande entre Gregorio VII (1073-85 d.C.) e Inocencio III (1198-1216 d.C.), en conflicto con cuatro antipapas, renovó la guerra contra el Emperador alemán, Federico Barbarroja, quien después de cinco campañas y muchas batallas campales entre sus ejércitos y los del Papa y sus aliados, con grandes matanzas celebró la Paz de Venecia en 1177 d.C.
Alejandro fue arrojado de Roma por el pueblo y murió en el exilio tal como habían muerto muchos Papas anteriores.
Lucio III (1181-5 d.C.).
Urbano III (1185-7 d.C.).
Gregorio VIII (1187 d.C.).
Clemente III (1187-91 d.C.).
Celestino III (1191-8 d.C.).

4.4                  LA CIMA DEL PODERÍO PAPAL
Inocencio III (1198-1216 d.C.), el más poderoso de todos los Papas. Reclamó ser "vicario de Cristo", "vicario de Dios", "Supremo Soberano de la Iglesia y del Mundo"; tener el derecho de deponer a reyes y príncipes; que "todas las cosas en la tierra, en el cielo y en el infierno están sujetas al Vicario de Cristo”. Llevó a la Iglesia al dominio supremo del Estado.
Los reyes de Alemania, Francia, Inglaterra y prácticamente todos los monarcas de Europa obedecían a su voluntad. Aun trajo bajo su control al Imperio Bizantino, aunque su trato brutal de Constantinopla alejó aún más al Oriente del Occidente. Jamás en la historia ha ejercido mayor poder un solo hombre. Ordenó dos Cruzadas. Decretó la transubstanciación. Confirmó la confesión auricular. Declaró que el sucesor de Pedro "jamás podrá en manera alguna apartarse de la fe católica" (o sea la infalibilidad papal). Condenó la Carta Magna británica.
Prohibió también la lectura de la Biblia en el idioma del pueblo.
Ordenó el exterminio de todo hereje.
Instituyó la Inquisición.
Ordenó la matanza de los albigenses.
Más sangre se derramó bajo dirección suya y de sus sucesores inmediatos que en época alguna de la historia de la iglesia, salvo en el intento del Papado de aplastar la Reforma en los siglos 16 y 17. Creería uno que Nerón, la Bestia, hubiese vuelto a la vida bajo el nombre del Cordero.

4.5               EL PODER PAPAL MANTENIDO POR LA INQUISICIÓN
          


Torquemada en la Inquisición.

Torquemada, Tomás de (1420-1498 d.C.), monje español y gran inquisidor, famoso por su implacable administración de la Inquisición. Nació en Valladolid e ingresó muy joven en la orden de los dominicos. En 1452 d.C. fue prior del monasterio de Santa Cruz en Segovia y, desde 1474 d.C., confesor de los Reyes Católicos, Isabel y Fernando.
La Inquisición, llamada el "SANTO OFICIO," fue instituida por Inocencio III y perfeccionada bajo el segundo Papa después de él, Gregorio IX. Era la corte eclesiástica para descubrir y Castigar a los herejes. Bajo ella, a todos se les exigía informar contra los herejes. Cualquier sospechoso podía ser torturado, sin saber el nombre de su acusador. El proceso era secreto.
El inquisidor pronunciaba sentencia, y la víctima era entregada a la autoridad civil para ser encarcelada de por vida, o para ser quemada. Los bienes de la víctima se confiscaban y se repartían entre la Iglesia y el Estado. En el periodo inmediatamente después de Inocencio III, la Inquisición hizo esta obra mas mortífera en el sur de Francia (véase Albigenses) aun cuando hizo grandes multitudes de víctimas en España, Italia Alemania y los Países Bajos.
Más tarde, la Inquisición fue el arma principal del intento papal de sofocar la Reforma. Se dice que en los 30 años del 1540 d.C. al 1570 d.C., no menos de 900,000 protestantes fueron muertos en la guerra de exterminio del Papa contra los valdenses. ¡Monjes y sacerdotes dirigiendo, con crueldad implacable y saña brutal la obra de torturar y quemar vivos a hombres y mujeres inocentes y haciéndolo en el nombre de Cristo, por mandato directo del "Vicario de Cristo"!
La Inquisición es la cosa más infame de toda la historia. Fue inventada por los Papas y usada por ellos durante 500 años para mantener su poder. Ninguno de los posteriores "santos" e "infalibles" Papas ha dado excusa o satisfacción alguna por ella.

4.6                  SIGUE LA GUERRA CONTRA LOS EMPERADORES DE ALEMANIA
Honorio III (12l6-27 d.C.).
Gregorio IX (1227-41 d.C.).
Inocencio IV (1241-54 d.C.), dio la sanción papal al uso de la tortura para arrancar confesiones de los sospechosos de herejía. Bajo estos tres Papas. Federico II, nieto de Federico Barbarroja, uno de los enemigos más resueltos que el Papado jamás haya tenido, encabezó el Imperio en su postrer gran lucha contra el Papado. Después de repetidas guerras el Imperio fue humillado, y el Papado quedó supremo.
Alejandro IV (1254-61 d.C.).
Urbano IV (1261-4 d.C.).
Clemente IV (1265-8 d.C.).
Gregorio X (1271-6 d.C.).
Inocencio V (1276 d.C.).
Juan XXI, (1276-7 d.C.).
Nicolás III (1277-80 d.C.).
Martín IV (1281-5 d.C.).
Honorio IV (1285-7 d.C.).
Nicolás IV (1288-92 d.C.).
Celestino V (1294 d.C.).

4.7                  COMIENZOS DE LA DECADENCIA PAPAL
Bonifacio VIII (1294-1303 d.C.), en su célebre bula "Unam Sanctam", dijo, "Declaramos, afirmamos, definimos y pronunciamos que es de todo necesario para la salvación que toda criatura humana esté sujeta al Pontífice Romano”.
Sin embargo era tan corrompido que Dante quien visitó a Roma durante su pontificado, llamó al Vaticano una "sentina de corrupción", y le asignó, juntamente con Nicolás III y Clemente V, a las partes más bajas del infierno. Bonifacio recibió el Papado en su cima; pero halló la horma de su zapato en Felipe el Hermoso, rey de Francia, a cuyos pies el Papado fue humillado hasta el polvo y comenzó su época de decadencia.

4.8                  EL CONTROL FRANCÉS DEL PAPADO
El Papado había sido victorioso en sus 200 años de lucha contra el Imperio Alemán. Pero ahora el rey de Francia había llegado a ser el primer monarca de Europa. Entre el pueblo francés crecía un sentido nacionalista y un espíritu de independencia (producto en parte sin duda, de la brutal matanza papal de los albigenses franceses en el siglo anterior), y Felipe el Hermoso, con quien comienza la historia de la Francia moderna, continuó la lucha contra el Papado. Su conflicto comenzó contra Bonifacio VIII, con motivo de un impuesto sobre el clero francés.
El Papado fue sometido al Estado de manera completa; y después de la muerte de Benedicto XI, (1303-4 d.C), el palacio papal fue trasladado de Roma a Avignón sobre la frontera sur de Francia, y durante 70 años el Papado fue un mero instrumento de la corte francesa.

4.9                  EL "CAUTIVERIO BABILONIO" DEL PAPADO
70 años (1305-1377 d.C.) durante los cuales el palacio papal estuvo en Avignón.
Clemente V (1305-14 d.C.).
Juan XXII (1316-34 d.C.), el hombre más rico de Europa.
Benedicto XII (1334-42 d.C.).
Clemente VI (1342-52 d.C.).
Inocencio VI (1352-62 d.C.).
Urbano V (1362-70 d.C.).
Gregorio XI (1370-78 d.C.). La avaricia de los Papas de Avígnón no conocía límites. Impusieron onerosos impuestos; todo oficio eclesiástico se vendía por dinero, y se creaban muchos puestos nuevos para ser vendidos para llenar las arcas de los Papas y mantener a su lujosa e inmoral corte.
Petrarca acusó a la residencia papal, de violación, adulterio y toda manera de fornicación. En muchas parroquias la gente insistía en que los sacerdotes tuviesen concubinas, como medio de proteger el honor de sus propias familias. El "cautiverio" fue un duro golpe para el prestigio del Papado.

4.10                EL CISMA PAPAL
40 años (1377-1417 d.C.) durante los cuales había dos grupos de Papas, uno en Roma y Otro en Avignón. Cada uno reclamaba ser ‘vicario de Cristo’, y anatematizaba y maldecía al otro.
Urbano VI (1378-89 d.C.), restableció el palacio papal en Roma.
Bonifacio IX (1389-1404 d.C.).
Inocencio VII (1404-6 d.C.).
Gregorio XII (1406-9 d.C.).
Alejandro V (1409-10 d.C.).
Juan XXIII (1410-15 d.C.), llamado por algunos el criminal más depravado que jamás se haya sentado en el trono papal, culpable de casi todo crimen. Siendo cardenal en Bologna, 200 doncellas, monjas y mujeres casadas fueron víctimas de sus amores; siendo Papa, violaba monjas y vírgenes; vivió en adulterio con su cuñada; culpable de sodomía y otros vicios sin nombre; compró el Papado, vendió cardenalatos a hijos de familias ricas; negaba abiertamente la vida futura.
Martín V (1417-31 d.C.), con el cual terminó el cisma papal; pero este cisma había sido considerado escándalo por toda Europa, y con él el Papado había sufrido una irreparable pérdida de prestigio.
Eugenio IV (1431-47 d.C.).

4.11                LOS PAPAS DEL RENACIMIENTO (1447-1549 d.C.)
Nicolás V (1447-55 d.C.), autorizó al rey de Portugal para que hiciera guerra contra pueblos africanos, los esclavizara y tomara sus bienes.
Calixto III (1455-8 d.C.).
Pío II (1458-64 d.C.). Tuvo muchos hijos ilegítimos, hablaba abiertamente de los métodos que usaba para seducir a las mujeres, estimulaba a los jóvenes al desenfreno y aun ofrecía instruirles en ello.
Paulo II (1464-71 d.C.). "Llenó de concubinas su casa".
Sixto IV (1471-84 d.C.). Sancionó la Inquisición Española; decretó que el dinero podía sacar almas del purgatorio; fue cómplice en un complot para asesinar a Lorenzo de Médicis y a otros que se oponían a su planes; usó del Papado para enriquecerse a sí mismo y a sus familiares; hizo cardenales a ocho sobrinos suyos, algunos de ellos apenas niños en sus festejos lujosos y pródigos rivalizó con los Cesares en riquezas y en pompa, él y sus parientes pronto sobrepasaron a las antiguas familias romanas.
Inocencio VIII (1484-92 d.C.); con diferentes mujeres casadas tuvo 16 hijos multiplicó los puestos eclesiásticos y los vendió por enormes sumas de dinero; decretó el exterminio de los valdenses, y envió un ejército contra ellos; nombró Inquisidor General de España al brutal Tomás de Torquemada, y mandó que todos los gobernantes le entregaran los herejes. Permitió corridas de toros en la plaza de San Pedro. Fue el causante de los truenos de Savonarola contra la corrupción papal. (Jerónimo Savonarola, predicador dominico italiano, de oratoria fogosa y exaltada (1452-1498 d.C.). Intentó en vano establecer en Florencia una Constitución medio teocrática medio democrática y fue quemado como hereje.) Diccionario Larousse.
Alejandro VI (1492-1503 d.C.), el más corrompido de los Papas del Renacimiento; licencioso, avaro y depravado. Compró el Papado: por dinero hizo muchos nuevos cardenales; tuvo numerosos hijos ilegítimos a quienes reconocía abiertamente y colocaba en altos puestos eclesiásticos mientras aún eran niños éstos, juntamente con su padre, asesinaban a cardenales y a otros que les estorbaban. Tuvo por concubina a la hermana del cardenal que llegó a ser el próximo Papa.
Pío III (1503 d.C.), Mientras Alejandro VI vivía con su hermana, este aplacaba con regalos a su desventurado cuñado.

4.12                LOS PAPAS DEL DÍA DE LUTERO
Julio II (1501-11 d.C.), el más rico de los cardenales, compró el Papado con grandes rentas de numerosos obispos y estados eclesiásticos. Siendo cardenal, se había burlado del celibato. Fue envuelto en luchas interminables sobre la posesión de ciudades y principados; mantuvo y encabezó personalmente grandes ejércitos, y fue llamado el Papa Guerrero. Emitió indulgencias. Fue Papa cuando visitó Ruina Lutero, quien quedó horrorizado de lo que veía.
León X (1513-21 d.C.), fue Papa cuando Martín Lutero, inició la Reforma Protestante, hijo de Lorenzo de Médicis hecho arzobispo a los 8 años y cardenal a los 13, a cuya edad ya había recibido 27 diferentes cargos eclesiásticos, lo que significaba una vasta renta. Se le había enseñado a considerar los puestos eclesiásticos únicamente como fuente de ingresos. Obtuvo el Papado mediante negociaciones vendía los honores eclesiásticos; todo puesto eclesiástico se vendía y muchos nuevos se creaban; nombró cardenales cuando tenía solamente siete años.
Anduvo en negociaciones interminables con reyes y príncipes procurándose el poder secular, siéndole completamente indiferente el bienestar espiritual de la Iglesia. Mantuvo la corte más lujosa y más licenciosa de toda Europa; sus cardenales rivalizaban con reyes y príncipes en sus magníficos palacios sus grandes festejos y sus séquitos de sirvientes y sin embargo este sibarita (dado a los placeres y deleites) reafirma la bula "Unam Sanctam" que declara que para ser salvo todo ser humano ha de someterse al Pontífice Romano. Emitía indulgencias a tarifa fija; decretó la quema de herejes como de ordenación divina.
Adriano VI (1522-23 d.C.).
Clemente VII (1523-34 d.C.).
Pablo III (1534-49 d.C.), tuvo muchos hijos ilegítimos. Fue enemigo resuelto de los protestantes y ofreció a Carlos V, un ejército para que les hiciera la guerra.

4.13                LLEGAN LOS JESUITAS
La contestación de Roma a la secesión luterana fue la Inquisición bajo la dirección de los jesuitas, orden fundada por el español Ignacio de Loyola (149l-1556 d.C.), sobre el principio de obediencia absoluta e incondicional al Papa con el objeto de recobrar el territorio perdido ante protestantes y mahometanos, y la conquista del mundo entero para la Iglesia Católica Romana.
Su blanco supremo era la destrucción de la herejía (el pensar cualquier cosa diferente de lo que el Papa mandara pensar), para cuyo logro todo era justificable; el engaño, la inmoralidad, el vicio y aun el asesinato. "Su lema era para la mayor gloria de Dios"; sus medios, las escuelas, buscándose especialmente a los hijos de las clases dominantes y tratándose en todas ellas de alcanzar el dominio absoluto del alumno; el confesionario especialmente para con los reyes, príncipes y gobernantes civiles a quienes toleraban toda clase de vicio y de crimen con tal de alcanzar su favor; y la fuerza, persuadiendo a los gobernantes a que ejecutaran las sentencias de la Inquisición.
En Francia fueron los responsables de la matanza de San Bartolomé, las guerras religiosas, la persecución de los hugonotes, la revocación del Edicto de Tolerancia de Nantes, y la Revolución Francesa. En España, los Países Bajos el sur de Alemania, Bohemia, Austria, Polonia y otros países dirigieron la matanza de multitudes sin número. Mediante estos métodos detuvieron la Reforma en el sur de Europa, y virtualmente salvaron de la ruina al Papado.

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