jueves, 3 de noviembre de 2011

52/52 RAZONES POR LA CUALES SUFRIÓ Y MURIÓ JESUCRISTO

Quincuagésima segunda razón
 PARA MOSTRARNOS QUE EL PEOR
MAL DIOS LO ENCAMINA A BIEN

“Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera”.
Hechos 4:27-28

Por la gracia de Dios llegamos al final de esta serie complacidos con el Señor de todas las cosas que nos ha mostrado a través de la misma. No hay nada más apasionante para un creyente que ama a Dios, el conocer todas las razones bíblicas por las cuales Él envió a su Hijo Jesucristo a sufrir y a morir por nuestros pecados.

Sobre la base del conocimiento podemos decir que, estamos en un mundo incierto para el hombre sin Dios, y aún los creyentes nos hacemos muchas preguntas acerca del mal que vemos en esta tierra sin tener respuesta para ello, pero una cosa si es cierta, que aquel que confía en el Señor y sabe que él sufrió y murió para mostrarnos que el peor mal Él lo encamina a bien, pasará por esta vida, confiado en aquel que lo protege. El salmista David declaró: “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende (Sal. 34:7).

Ahora bien, el Pastor John Piper dice acerca de esto: «Lo más profundo que podamos decir sobre el sufrimiento y el mal es que, en Jesucristo, Dios tomó el mal y lo convirtió en bien. El origen del mal está rodeado de misterio. La Biblia no nos lleva tan lejos como quisiéramos ir. Más bien nos dice que las cosas secretas pertenecen a Dios (Dt. 29:29).

Lo más importante en la Biblia no es la explicación de dónde proviene el mal, sino una demostración de cómo Dios entra en él y lo convierte en todo lo contrario: justicia y gozo permanentes. Había señales en las Escrituras a lo largo del camino de que esto sería así en cuanto al Mesías. A José, el hijo de Jacob, lo vendieron como esclavo en Egipto. Por diecisiete años Dios pareció abandonarlo. Pero Dios estaba en esto y lo hizo gobernador de Egipto, de modo que durante una gran hambruna pudo salvar a los mismos que lo vendieron. La historia se resume en una palabra de José a sus hermanos: “Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien” (Gn. 50:20). Fue una prefiguración de Jesucristo, que se vio abandonado a fin de salvar». [[1]]



            Veamos el fina de esta serie bajo el siguiente bosquejo de estudio:
I.    JESÚS Y LOS QUE ESTUVIERON EN CONTRA
II.  JESÚS COMO INSTRUMENTO DIVINO
III. JESÚS EN CONSONANCIA CON LA PROFECÍA

I. JESÚS Y LOS QUE ESTUVIERON EN CONTRA     
(Hch. 4:27-28)

A.      UNA VERDAD EVIDENTE      

1.         El texto que nos ocupa declara: Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera”.

2.         De acuerdo al mismo texto, encontramos la oposición a Jesús al momento de su muerte, con el fin de mostrarnos que todo el peor mal, Él lo convierte en bien, con el propósito de bendecir a los suyos.

3.         El texto declara: “Porque verdaderamente se unieron”, mostrando que esto que se ha de narrar y sobre lo cual sustentamos esta tesis, está cimentado sobre una base fidedigna. Es verdadero, veraz, sin error. Como Dios es así es su Palabra. Aquí comenzó la unificación de los poderes malignos para hacer daño a Jesús.

B.      UN LUGAR ESPECÍFICO

1.         No hay coincidencia en las cosas que Dios provoca que sucedan. Algunos cristianos afirmamos que en nuestras vidas no hay coincidencias, sino Dioscidencias, por el simple hecho de saber que cuando Dios escoge a una persona la escoge en un tiempo y en un lugar para hacer una obra específica y precisa que Él, en su soberanía, quiere hacer ahí.

2.         La verdad es que Jerusalén era y sería el lugar específico donde ya se había profetizado ocurrirían estos acontecimientos. Jerusalén sería el escenario donde estaría Satanás propiciando todo el mal posible para llevar a cabo todas las fechorías habidas y por haber en contra del Hijo de Dios. 

3.         En allí donde toda la maldad posible se derramaría sobre aquel que daba su vida por nosotros. Ya el mismo Señor declaró en Mateo 23:37 y Lucas 13:34 lo siguiente con respecto a Jerusalén cuando dijo: “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!”

C.      LA MALDAD CONTRA JESÚS

1.         Como vemos en la profecía al igual que en el texto que estudiamos, en esa ciudad se derramaría la maldad sobre el Hijo de Dios, pero Dios la convertiría en bien, Él en su gracia soberana haría que toda aquella maldad que se le haría a su Hijo Unigénito, fuese para bendición de Él y de sus hijos.

2.         Al respecto dice el Pastor Piper: «No hay mayor pecado que odiar y matar al Hijo de Dios. No había mayor sufrimiento ni mayor inocencia que el sufrimiento y la inocencia de Cristo. Sin embargo, Dios estaba en todo eso. “Jehová quiso quebrantarlo” (Is. 53:10). Su objetivo, a través del mal y el sufrimiento, que destruir el mal y el sufrimiento: “Por su llaga fuimos nosotros curados” (Is. 53:5). ¿No es cierto entonces que la pasión de Jesucristo Dios la encaminó a mostrar al mundo que no hay pecado ni mal tan grande que Dios, en Cristo, no pueda convertirlos en justicia y gozo eternos? El mismo sufrimiento que nosotros causamos se convirtió en la esperanza de nuestra salvación. “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen” (Lc. 23:34)». [[2]]

3.         La primera parte del texto concluye diciendo: en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús”. Veamos que el pasaje narra con puntual intención que lo que allí se haría sería en contra de Jesús el Santo Hijo de Dios. ¿Quiénes eran estos? El texto mismo lo afirma: Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel”. 

II. JESÚS COMO INSTRUMENTO DIVINO
(Hch. 4:27-28)

A.      EL INSTRUMENTO UNGIDO

1.         El pasaje en cuestión continúa diciendo: “Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera”.

2.         La Palabra nos enseña lo que significa la palabra ungido. El diccionario de la lengua española lo define como uno que es investido, coronado, proclamado, exaltado, honrado. Estas palabras tienen su traducción de Mesías en el idioma Hebreo y de Cristo en el idioma Griego y se usan específicamente para nominar a aquellos hombres que Dios apartó para los santos 77oficios de Rey, Sacerdote y Profeta.

3.         Dios sin lugar a dudas llamaría a Jesús su Ungido, de hecho el texto declara “…contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste”. Afirmando lo que ya desde los tiempos pasados la palabra declaraba acerca del que había de venir de parte de Dios.
            1 Samuel 2:10 - “Delante de Jehová serán quebrantados sus adversarios, y sobre ellos tronará desde los cielos; Jehová juzgará los confines de la tierra, Dará poder a su Rey, y exaltará el poderío de su Ungido”.
Lucas 2:25-26 - “Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor”.

B.      JESÚS EL INSTRUMENTO UNGIDO

1.         Como vemos, Simeón es el que Dios escoge para afirmar que Jesús es el Cristo, pero de igual forma el Nuevo Testamento está lleno de pasajes acerca de la veracidad del hecho de que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios.

2.         Él era y es el instrumento ungido por Dios para venir a este mundo para mostrarnos que el peor mal, Dios lo encamina a bien, ya que su sufrimiento y su misma muerte, Dios la utilizó para darnos a nosotros la Salvación y la Vida Eterna. En la Palabra podemos aprender del desarrollo teológico de la persona de Cristo o de la cristología misma.

3.         El pastor Piper declara: «O considérese el antepasado de Cristo. Dios había sido el único rey en Israel. Pero el pueblo se rebeló y pidió un rey humano: “No, sino que habrá rey sobre nosotros” (1 S. 8:19). Más tarde confesaron: “A todos nuestros pecados hemos añadido este mal de pedir rey para nosotros” (1 S. 12:19). Pero Dios estaba en eso. Del linaje de aquellos reyes Dios trajo a Jesús al mundo. El inmaculado Salvador tuvo su origen terrenal en el pecado cuando vino a salvar a los pecadores.»[[3]]

C.      JESÚS EL INSTRUMENTO DE DIOS

1.         Cuando estamos diciendo que Jesús es el instrumento de Dios, estamos aseverando que Él es el medio por el cual Dios ha de hacer su obra de redención al tiempo en que ha de mostrar por su omnipotencia cómo es capaz de tornar en bien lo que para algunos es mal. Cristo fue ese instrumento.

2.         Sobre este pensamiento, dice el pastor Piper: «Pero lo más asombroso es que el mal y el sufrimiento fueron el camino señalado a Cristo para vencer sobre el mal y el sufrimiento. Cada acto de traición y brutalidad contra Jesús fue pecaminoso y malo. Pero Dios estaba en eso.»[[4]]

3.         Que gozo produce en nosotros el saber que aún el sufrimiento que podamos padecer en esta tierra tiene un propósito expreso de Dios para nosotros a la vez que le glorificamos cumpliendo asimismo con su propósito soberano. 

III. JESÚS EN CONSONANCIA CON LA PROFECÍA
(Hch. 4:27-28)

A.      EL PREDETERMINADO CONSEJO DE DIOS

1.         El pasaje que estudiamos ahora nos dice: “Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera”.

2.         Aquí entramos en la doctrina de la Soberanía y la Predestinación de Dios. Doctrinas que vemos en su Palabra y que nos ayudan a entender que en Dios es en quien está el querer como el hacer por su buena voluntad.

3.         Qué maravilloso es saber que Dios está detrás de cada cosa que ocurre, haciendo su voluntad y tornando en bien lo que para muchos es malo. El pastor Piper dice ahora: «La Biblia dice: “(Jesús fue) entregado (a muerte) por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios” (Hch. 2:23). El latigazo en sus espaldas, las espinas en su cabeza, la escupida en su mejilla, los arañazos en su cara, los clavos en sus manos, el lanzazo en su costado, la burla de los gobernantes, la traición de su amigo, la deserción de sus discípulos: todo fue el resultado del pecado, y todo lo concibió Dios para destruir el poder del pecado. “Se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera” (Hch. 4:27-28).»[[5]]

B.      LA VOLUNTAD SOBERANA DE DIOS

1.         La traducción de la Biblia de la Liga Bíblica Mundial 2005 cita el pasaje de Hechos 4:27-28 de esta manera: “De hecho, Herodes, Poncio Pilato, las naciones y la multitud de Israel se juntaron en contra de Jesús aquí en Jerusalén. Jesús es tu santo siervo, tu elegido para ser el Mesías. Al ponerse en contra de él, hicieron que tus planes se cumplieran. Todo esto sucedió por tu poder y porque así lo quisiste”.

2.         Tremendo planteamiento el que hace el evangelista Lucas en esta porción de la Palabra, haciendo entender todo lo que ha hecho Dios en su soberana voluntad a beneficio de nosotros pecadores que ahora hemos sido lavados y limpiados por la Sangre preciosa de Jesucristo.

3.         Dios quiso que así fuesen las cosas, nada ni nadie hubiese podido cambiar los planes y propósitos divinos. Él habría de establecer los hechos tal y como los había ordenado que fuesen. Todo ocurrió como Él lo quiso para demostrar su amor y misericordia para con nosotros.

C.      EL CUMPLIMIENTO PROFÉTICO DE ESTE HECHO

1.         Jesús de manera expresa confirmó los planes de Dios al venir voluntariamente a sufrir y a morir en la cruz del Calvario dando cumplimiento a lo que ya el profeta Isaías había profetizado en (53:1-12) al decir: ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores”. 

2.         Jesús es el Ungido Hijo de Dios, es el Todopoderoso capaz de hacer y ejecutar la voluntad de Dios. Es más, Él mismo dijo en Juan 4:34 - “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra”. Así sabemos como Dios hizo que todo lo malo que pasó en Jesús se convirtiera en bien para sus hijos.

3.         El pasaje que estudiamos se encuentra dentro del contexto en el cual Lucas, el médico amado recoge los acontecimientos posteriores al arresto del apóstol Pedro y Juan ante la sanación del paralítico que hicieron en el templo de Jerusalén en la puerta La hermosa: “Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído. Ellos entonces les amenazaron y les soltaron, no hallando ningún modo de castigarles, por causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho, ya que el hombre en quien se había hecho este milagro de sanidad, tenía más de cuarenta años. Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? Se reunieron los reyes de la tierra, y los príncipes se juntaron en uno contra el Señor, y contra su Cristo. Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.

CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN:
Como podemos ver, todo esto que se ha dicho, y con lo cual concluimos, llevó a los apóstoles a pedir al Señor poder, denuedo para predicar la Palabra, para hacer milagros, prodigios y señales de apóstol (2 Co. 12:12) para llevar el mensaje de Jesús y cumplir el propósito de Dios en sus vidas.

Hagamos lo mismo sabiendo que nada que nos pase, será por casualidad o coincidencia, sino porque la mano soberana de Dios lo ha determinado y estemos gozosos y complacidos porque todo lo que nos ocurra será para nuestro bien, por eso terminamos recordando lo que nos dice Romanos 8:28 - “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.
                                                                                                                                   


[1]La pasión de Jesucristo, John Piper - Página 118.
[2]La pasión de Jesucristo, John Piper - Página 119.
[3]La pasión de Jesucristo, John Piper - Página 118-119.
[4]La pasión de Jesucristo, John Piper - Página 118-119.
[5]La pasión de Jesucristo, John Piper - Página 118-119


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