YO SOY LA LUZ DEL MUNDO
Juan 8:12-20
Cuando Jesús se proclamó como la luz del mundo, los fariseos inmediatamente respondieron “Tu testimonio no es verdadero” (Jn. 8:13). De acuerdo con las leyes que hablaban sobre los maestros, ningún hombre podía dar testimonio de sí mismo. La ley requería que este asunto sólo podía ser verificado en presencia de dos o más testigos (Jn. 8:17, Nm. 35:30; Dt. 17:6; 19:15; Mt. 18:16; 2 Co. 13:1; 1 Ti. 5:19). Cuando los fariseos le dijeron a Jesús que su testimonio no era verdadero, utilizaron la expresión griega Auk Alethes, que significa que su testimonio no era aplicable a ese caso.
Sabemos por 1 Juan 1:5-6 que Dios es luz y no hay tinieblas en él: “Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad”. Cuánta diferencia hay en estas palabras con respecto a la realidad religiosa que nos rodea, ya que todo el mundo dice estar en comunión con Dios, y sin embargo con sus hechos lo niegan.
Esto no es nuevo, ya que a través de la historia podemos constatar que el hombre, aún en el nombre de Dios, ha hecho muchas barbaridades a sus propios semejantes ya que los mayores crímenes de la humanidad se han cometido en el nombre de Dios:
Jesús: Fue crucificado en el nombre de Dios;
Esteban: (Hch. 7:52-60) Fue apedreado en defensa de la ley y del templo de Dios.
La Santa Inquisición: Fue una de las matanzas más crueles de la historia, y la causa de las muertes era poseer una Biblia y negar la infalibilidad papal. A los inquisidores se les llamaba: Domini-Canes = Perros De Dios
La Colonización De América: Daré cita de la solicitud de la bula papal hecha por el Rey Fernando el católico, en el 1508, mientras transcurría la edad media “Porque en cosa tan santa y tan necesaria como es la dicha empresa contra infieles, no querríamos que faltase alguna de las que más la pueden justificar; querríamos que procúraseles ganar de nuestro santo padre una bula en que generalmente declarase la dicha guerra contra los infieles y diese a nosotros todo lo que con ayuda de dios nuestro señor conquistásemos de la tierra de los infieles”. Y esta concesión se les dio a los reyes católicos para exterminar a los indios.
La Matanza Judía: Fue aceptada por todos los religiosos del tiempo de Hitler, ya que nunca los religiosos levantaron protesta contra esta mano sanguinaria. ¡Judíos!, ¡Escúpanlos, Ellos Mataron a Cristo!
Nuestros Propios Países: En el tiempo en que los tiranos torturaban a los que luchaban por la libertad, los religiosos tomaban copas de vino con los tiranos.
Ahora Jesús dice: “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”.
Para entender las palabras de Jesús, es necesario verlo a través del bosquejo siguiente:
I. JESÚS ES LA LUZ DEL MUNDO
II. UN CONTRASTE ENTRE LA LUZ Y LAS TINIEBLAS
III. JESÚS Y SU TESTIMONIO COMO LUZ DEL MUNDO
Iniciemos el estudio viendo primeramente:
I. YO SOY LA LUZ DEL MUNDO
(Jn. 8:12)
A. JESÚS SE AUTODENOMINA COMO LA LUZ DEL MUNDO
1. En el inicio de esta porción, vemos a Jesús haciendo la segunda de las siete veces en que se autoproclama como “EL YO SOY” del Antiguo Testamento. Ahora declara: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”.
2. Ya en Juan 1:4-5 el apóstol Juan hace referencia de Jesús diciendo: “En él estaba la vida y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella”. Declarando con esto que Jesús era aquel de quien se había profetizado como el dador de la luz espiritual para los pecadores.
3. Es interesante ver que Jesús se constituye como aquel único por el cual podremos ver la luz. Él era la única esperanza del mundo que estaba sumergido en el pecado y por tanto camino al infierno. Estar en luz y arrimarse a la luz era sinónimo de estar en santidad delante de Dios.
B. JESÚS ASEGURA LA LUZ AL QUE LE SIGUE
1. Es el Salmo 119:105 que nos dice: “Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino”. Jesús es la Palabra de Dios encarnada, él por tanto era la lámpara que emite la luz necesaria para alumbrar el camino por el cual llegamos a la gloria eterna.
2. También Jesús agrega algo particular a su declaración cuando nos dice: “…el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. Es interesante notar que Jesús se convierte en el faro seguro en una noche de tempestad, y no hay seguridad fuera de él. La única forma que iremos por esta vida hasta la eternidad sin tener tropiezo, es estando al amparo de su luz.
3. Ya más tarde Jesús también ofrecería una explicación de lo que significa estar bajo el amparo del Padre de luz. Si leemos Juan 12:35-36 veremos que dice: “Entonces Jesús le dijo: Aún por un poco esta la luz entre vosotros; Andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; Porque el que anda en tinieblas, no sabe a donde va. Entre tanto que tenéis luz, creed en la luz para que seáis hijos de luz”.
C. JESÚS OFRECE LA LUZ DE LA VIDA
1. “…el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. Aquí vemos que no solo Jesús ofrece ausencia de tinieblas para el que se ampara en su luz, sino que ofrece la luz de la vida. La indicación del término La luz de la vida indica que aquel que se ampara en la luz tiene vida, porque está apegado a Dios.
2. Es aquí cuando toma sentido Juan 1:4 cuando dice acerca del Verbo: “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”. Por tanto, no hay ofrecimiento más hermoso para un ser humano que obtener la luz de la vida cuando sabemos que este mundo está en tinieblas, dominado por Satanás y, por tanto, en muerte, lo que implica la separación total de Dios.
3. El estar con Dios nos asegura estar en luz, así lo plantea el apóstol Jn. en su primera epístola, en 1 Juan 1:5: “…Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él”. Esto trae a la mente los días de Moisés, donde solamente aquellos que estaban dentro del campamento podían guiarse de la columna de fuego en la noche, para ser alumbrados en las tinieblas del desierto. Por tanto, el mejor momento para hacer esta referencia era durante la fiesta de los Tabernáculos.
II. UN CONTRASTE ENTRE LA LUZ Y LAS TINIEBLAS
(Jn. 8:12)
A. LAS CARACTERÍSTICAS DE AMBAS REALIDADES
1. En este momento es necesario hacer un contraste entre la luz y las tinieblas y asimismo explicar en que consisten sus diferencias.
LA LUZ | LAS TINIEBLAS | ILUSTRACIÓN |
Es manifiesta | Ocultan | Esconden lo feo |
Declara la verdad | Engañan | De noche todos los gatos son negros |
Es intensa | Son densas | Deslumbra el paso de una a otra |
Atrae | Desconcierta | Pesca nocturna |
Alegra | Angustia | El pueblo en los apagones |
Es la suma de colores | Es ausencia de color | Arco iris |
Es visión | Es ceguera | Inseguridad |
Es verdad | Es mentira | Esto está oscuro, acláramelo |
Es vida | Es muerte | Dio a luz |
B. CONSIDERACIÓN DE AMBAS REALIDADES
1. Como hemos visto aquí, el Señor ha querido establecer la realidad de las diferencias que hay entre andar en luz y andar en tinieblas. No fue de hecho una casualidad que Dios decidiera manifestarse a Israel por su paso por el desierto a través de una nube de humo en el día y una columna de fuego en la noche para que su pueblo fuese por donde él le guiase.
2. Cuando el Señor establece por tanto que el que no está en luz, anda en las tinieblas, está declarando que la existencia de una elimina la otra. En Juan 3:20-21 también nos dijo: “Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, par que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, par que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios”.
3. Dios es luz y como luz que es, hiere más las tinieblas cuanto más densas estas son. Estemos claros que no hay compatibilidad entre la una y la otra; “O se está en la luz, o se está en tinieblas” (2 Co. 6:14), pues para Dios no hay términos medios. En este texto, el apóstol Pablo dice: “Porque, ¿Qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia y que comunión la luz con las tinieblas, y que concordia Cristo con Belial y que parte el creyente con el incrédulo?”
C. AMBAS REALIDADES SE HACEN MANIFIESTAS
1. El Señor está dejando claro entonces, quien es de cada bando, él sabe que él es la luz del mundo y por esto está del lado de Dios, por tanto, el que está en contra de él, está en las tinieblas y no tiene acceso a la luz que ha venido a este mundo, queriendo decir con esto que todos los que a él se enfrentaban estaban alejados de Dios.
2. Sobre esta verdad, Jesús ha declarado todo lo que el mundo tiene que saber de él. Él ha establecido la diferencia entre andar con él y andar fuera de él. Por tanto, ahora no hay lugar a discusión, más sin embargo las falsas lumbreras de Israel arremeten contra él.
3. Ahora bien, él ha establecido la diferencia entre los que están en luz y los que están en tinieblas y ha dicho que las obras de cada uno identificarán donde nos encontramos como también apunta Isaías 5:8-30 cuando habla de los Ayes de los malvados.
Veamos, pues, lo que la Palabra nos dice con respecto a la reacción de los malvados:
III. JESÚS Y SU TESTIMONIO COMO LUZ DEL MUNDO
(Jn. 8:13-20)
A. SU TESTIMONIO FRENTE A LOS QUE ESTABAN EN LAS TINIEBLAS
1. En estos próximos versículos, encontramos la reacción de los enemigos de Jesús ante la declaración que él ha hecho. Ahora ellos reclaman su derecho basado en Deuteronomio 19:15 concerniente a que nadie debe dar testimonio de sí mismo, no recordando que ya Jn. el Bautista, sus obras, el Padre, las Escrituras y Moisés, habían hablado de él.
2. Vemos en el (v. 13) cuando le dicen a Jesús: “Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio acerca de ti mismo; tu testimonio no es verdadero”. Ellos evidentemente estaban proyectando su pecado hacia Cristo. Por esto, el mismo Jesús les llamaría hijos del diablo en (Jn. 8:43-44), quien es el verdadero padre de mentira y padre de aquellos quienes le acusaban.
3. Estos hijos del diablo, eran usados por Satanás mismo y todo lo que deseaban era sobresalir y minimizar el testimonio de Jesús. Trayendo confusión mezclaban la verdad de la Palabra con la mentira de sus corazones. Lo que ellos citaban era cierto, pero lo que no era cierto era que Jesús hablaba solo de él mismo ya que como hemos visto, fueron muchos que antes testificaron de él.
B. SU TESTIMONIO ES EL TESTIMONIO DEL PADRE
1. En el (v. 18) Jesús hace una declaración que dejaría sin respiración a los fariseos que le enfrentaban cuando dijo: “Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí”. Jesús sabía lo que estaba diciendo, él efectivamente está recordándoles el momento en que fue bautizado y el Padre declaró que él era su Hijo amado como nos declara Mateo 3:17.
2. Es por esta causa que el argumento basado en la Ley de Moisés y contenido en Deuteronomio 19:15 aquí no se aplicaba, pues mejor que el testimonio de dos hombres, era el testimonio de él y del mismo Dios, quién ya había testificado de él.
3. Cuando Jesús da esta explicación, de inmediato recibe de ellos un cuestionamiento, “¿Dónde está tú Padre?” como queriendo hacer ver que quien ellos creían que era su padre, no tenía ningún tipo de relevancia dentro de la sociedad judía, pues ellos se referían a José el esposo de María, quién para ellos había aceptado a una fornicaria como esposa (8:41).
C. SU CONCLUSIÓN LES EXCLUYÓ DE LA LUZ VERDADERA
1. Para concluir, Jesús se refiere a la ignorancia que ellos tenían de su verdadero origen. En el (v. 19) declara: “Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais”. Dándoles a entender que ellos estaban perdidos en la oscuridad de su pecado.
2. La ignorancia de este pueblo no les daba facultad para conocer lo que tantas veces las Escrituras habían declarado sobre el Mesías, ellos estaban en oscuridad y la Luz de Dios no les había resplandecido en sus corazones. Su pecado les mantenía lejos de la Luz y por esto estaban de espalda a la Verdad.
3. Satanás había cegado su entendimiento y por esto no podían conocer que el testimonio de Jesús era verdadero y que su Padre era Dios. No habían tenido el privilegio de ver lo que los gentiles verían a la predicación de Pablo, como él dijo en Hechos 26:16-18, cuando dio su testimonio de conversión: “Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti. Librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, para que:
1. Abras sus ojos;
2. Se conviertan de las tinieblas a la luz;
3. Se conviertan de la potestad de Satanás a Dios;
4. Reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecado y herencia entre los santificados”.
CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN:
El pasaje termina así: “Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora”.
Esta conclusión nos muestra que los planes de Dios son manifestados en su Palabra y nadie ni nada los podrá frustrar, por esto, vemos que los fariseos no pudieron salirse con la suya, Jesús mismo les explicó por qué. Él era el Hijo de Dios y su Padre estaba en control de su vida y ministerio. La pena era que ellos no podían ver la Luz que él proyectaba para que ellos pudiesen conocer al Padre.
Recordemos aquí lo que dice Juan 1:18 - “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario