martes, 1 de marzo de 2011

EL PLACER DEL MATRIMONIO CRISTIANO III

Proverbios 5:15-19
5:15    “Bebe el agua de tu misma cisterna, 
Y los raudales de tu propio pozo. 
5:16    ¿Se derramarán tus fuentes por las calles, 
Y tus corrientes de aguas por las plazas?
5:17    Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo. 
5:18    Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, 
5:19    Como cierva amada y graciosa gacela. 
Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, 
Y en su amor recréate siempre”.

Para concluir esta serie de conferencias que tienen como objetivo alcanzar el verdadero placer del matrimonio cristiano como institución creada por Dios para hallar en ella la satisfacción plena de esta bendición provista por Dios.

Ciertamente hemos cubierto algunos aspectos importantes acerca del placer del matrimonio cristiano. El médico cristiano Dr. Ed Wheat en su libro “El placer Sexual ordenado por Dios” nos muestra que el matrimonio es una institución que no se puede separar de Dios ya que el único que puede sanar las heridas, restablecer relaciones y establecer el fundamento preciso para las actitudes favorables hacia el sexo dentro del matrimonio es precisamente Dios.

Dice el Dr. Wheat al respecto: “Podemos aprender a disfrutar y a desarrollar un matrimonio emocionante y feliz con el cónyuge que Dios nos proveyó en nuestra juventud. Si su matrimonio ha sido un campo de batalla, o un horrible desierto, en vez de ser un retiro de amantes, todo esto puede cambiar. Como hemos dicho, Dios tiene un plan perfecto para el matrimonio el cual podemos adoptar en cualquier momento. Los errores del pasado se pueden enfrentar con resolución y dejarlos atrás para siempre”.

Él también agrega sobre el texto que hemos elegido para estas conferencias: El antiguo consejo dado por el padre al hijo, basado en la sabiduría de Dios, le llega al lector de hoy con igual claridad: “Sea bendito tu manantial, Y alégrate (deléitate extáticamente) con la mujer de tu juventud, como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate (llénate) siempre” Proverbios 5:15-19.
Veamos algunos aspectos importantes para lograr ese placer provisto por Dios:
I.    HAGAN AHORROS QUE LES PERMITAN DISFRUTAR ALGUNOS DÍAS ININTERRUMPIDOS DE LUNA DE MIEL.
II.      NO TOMEN DINERO PRESTADO.
III.     SEAN INDEPENDIENTES DE SUS FAMILIARES.
IV.    NO PERMITAN QUE EL TELEVISOR SEA UN IMPEDIMENTO PARA SU INTIMIDAD.
V.      NO SE ACUESTEN NUNCA CON UN CONFLICTO NO RESUELTO.
VI.    SINO PUEDEN RESOLVER UN CONFLICTO EN EL TRANSCURSO DE LA SEMANA, BUSQUEN AYUDA ESPIRITUAL CON SUS PASTORES.
VII.   SI LA ESPOSA ES CONTINUAMENTE INCAPAZ DE LOGRAR LA BUENA RELACIÓN SEXUAL BUSQUE CONSEJO.
VIII. REALICEN ALGO DE ESTUDIO BÍBLICO JUNTOS TODOS LOS DÍAS.
IX.    EL ESPOSO DEBE DEDICARSE CIEN POR CIENTO A AMAR A SU ESPOSA.
X.     LA ESPOSA DEBE SER RESPETUOSA Y DEBE ESTAR CIEN POR CIENTO SUJETA A SU MARIDO.

Aquí está la clave para disfrutar del placer que Dios brinda en el matrimonio cristiano.
I. HAGAN AHORROS QUE LES PERMITAN DISFRUTAR ALGUNOS DÍAS ININTERRUMPIDOS DE LUNA DE MIEL
(Pr. 5:15-19 y Dt. 24:5)

·      La Palabra de Dios misma nos muestra el consejo de Dios para los matrimonios que desean sobrepasar los puntos álgidos del primer año de casados cuando dice: “Cuando alguno fuere recién casado, no saldrá a la guerra, ni en ninguna cosa se le ocupará; libre estará en su casa por un año, para alegrar a la mujer que tomó”.

·      La palabra “alegrar” a la mujer, en este pasaje significa literalmente en hebreo “conocer sexualmente y comprender lo que a ella le complace exquisitamente” en la relación sexual.

·      Sería sumamente beneficioso para un matrimonio gastar menos en su ceremonia de bodas e invertir más en el tiempo de su luna de miel, así como es beneficioso que cada matrimonio invierta un por ciento de sus ingresos para cada año vivir esta luna de miel.

II. NO TOMEN DINERO PRESTADO
(Pr. 5:15-19 y Ro. 13:8)
·      El apóstol Pablo declara a todos los creyentes lo que citamos a continuación: No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley”.

·      Se dice que tomar dinero prestado antes del matrimonio, o poco después del mismo, es como agregar a sus votos matrimoniales: “Hasta que la deuda nos separe”. Dicho de otro modo de parte del ministro: “Lo que Dios juntó, no lo separe el dinero”.

·      Hasta los libros seculares han colocado en primer lugar al dinero como causa principal de los problemas matrimoniales y cuando dicen esto no se refieren al dinero mismo, sino a la actitud que se tiene hacía el dinero y hacia su uso.

·      1 Timoteo 6:9-10 advierte al respecto: “Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”.

·      La libertad financiera nos da la capacidad para utilizar el dinero como nos plazca y no como le plazca a nuestros acreedores. Si ustedes quieren disfrutar el uno del otro y hallar placer en su vida matrimonial, no comprometan sus fondos hasta tal punto que no tengan dinero disponible para aquellas cosas que disfrutan haciendo juntos.

III. SEAN INDEPENDIENTES DE SUS FAMILIARES
(Pr. 5:15-19)

·      La Palabra de Dios nos declara con todo énfasis desde los días en que Dios instituyó el matrimonio lo que citamos en Efesios 5:31 “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne”.

·      Todos sabemos que desde antes de que el pecado entrara en el mundo Dios dio al hombre dos mandamientos importantes, uno, que no tomara del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal y el otro fue el de sacar a los familiares políticos de su matrimonio mirando a través del tiempo y previendo las causas futuras  de los problemas conyugales.

·      Dios llama a una separación física, emocional y económica como la mejor forma de comenzar una nueva unidad social. Los cónyuges deben oír a sus padres con todo respecto antes de su matrimonio, pero inmediatamente los contrayentes hacen sus votos públicos, ahí mismo debe cesar la influencia paternal.

IV. NO PERMITAN QUE EL TELEVISOR SEA UN IMPEDIMENTO PARA SU INTIMIDAD
(Pr. 5:15-19 y 1 P. 3:7-8a)

·      Algunos terapeutas cristianos recomiendan a las parejas que inician su vida matrimonial a no comprar televisión por lo menos durante su primer año de matrimonio.

·      1 Pedro 3:7 y 8a declara: “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. Finalmente, sed todos de un mismo sentir”.

·      Esto puede sonar absurdo, pero quiero que sepan que por estadística se ha demostrado que la televisión es el ladrón más grande y sutil de su tiempo. Este le quita al matrimonio aquellos momentos que deberían dedicar a su cónyuge y luego a su familia.

·      Si quieres hallar placer en tu matrimonio:
o  Estudia la manera en que puedes mejorar los niveles de comunicación.
o  Estúdiense unos a otros haciéndose conocedores de las cosas que les agradan y aquellas que no soportan para darse lo mejor.
o  Permanezcan al lado uno del otro tratando de crear memorias que resulten del placer de ambos cónyuges.
o  Siéntase totalmente cómodos estando los dos juntos con pleno conocimiento uno del otro aún cuando hagan actividades fuera del contexto de su hogar.

V. NO SE ACUESTEN NUNCA CON UN CONFLICTO NO RESUELTO
(Pr. 5:15-19; Ef. 4:26-27; Col. 3:13-14)

·      En estos pasajes el apóstol Pablo llama a los creyentes a no tener cuentas largas entre ellos y más cuando se refiere a los cónyuges.

·      Aquí se plantea lo siguiente: “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo”.

·       “…soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”.

·      La Biblia nos advierte aquí que no alberguemos la ira, no se que se convierta en resentimiento y amargura.

·      Algunas personas hierven y echan humo por debajo de la superficie durante días o semanas pero éste no es el método de Dios, y echará a perder cualquier matrimonio por fuerte que se crea.

·      Los conflictos son inevitables, pero se convierten en problemas cuando no se resuelven rápidamente y estos, no resueltos empañan la posibilidad de hallar placer en su matrimonio.

VI. SINO PUEDEN RESOLVER UN CONFLICTO EN EL TRANSCURSO DE LA SEMANA, BUSQUEN AYUDA ESPIRITUAL CON SUS PASTORES
(Pr. 5:15-19; He. 12:14-15)

·      El dato bíblico establece que la puesta del sol deber ser el límite para que un matrimonio tarde en resolver su conflictos buscando hacer placentero su matrimonio.

·      Cuando un matrimonio llega a una semana y no ha resuelto sus conflictos debe buscar ayuda pastoral.

·      Los conflictos no resueltos lo único que hacen es alimentar las raíces de amargura contra nuestro cónyuge.

·      Hebreos 12:14 y 15 nos advierte sobre esto diciendo: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”.

VII. SI LA ESPOSA ES CONTINUAMENTE INCAPAZ DE LOGRAR LA BUENA RELACIÓN SEXUAL BUSQUE CONSEJO
(Pr. 5:15-19; 1 Co. 7:3-5)

·      Es lamentable conocer las altas estadísticas de matrimonios donde los hombres tienen un desconocimiento total del funcionamiento sexual y emocional de sus esposas, llevándolas a ser meros instrumentos de su satisfacción sexual producto del egoísmo que los caracteriza.

·      A algunos de estos hombres se le llama vaginolátricos porque en lo único que piensan cuando va a una relación sexual con sus esposas es en el momento en que penetren su vagina cuando su mujer está esperando una preparación adecuada y un preámbulo que les lleve a su plena satisfacción.

·      El apóstol Pablo ya alertó sobre esto cuando dice en 1 Corintios 7:3-5 lo siguiente: “El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia”. Esto nos deja dicho que el esposo y la esposa realmente se están robando el uno al otro si no hay placer mutuo en la relación sexual.

VIII. REALICEN ALGO DE ESTUDIO BÍBLICO JUNTOS TODOS LOS DÍAS
(Pr. 5:15-19; Mt. 4:4; Col. 3:15-17)

·      En Mateo 4:4 el Señor dijo a Satanás cuando le tentó: “Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
·      Asimismo Colosenses 3:15-17 nos declara: “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”.

·      Los esposos son los llamados por Dios para amar a sus esposas y llevarlas al conocimiento de la Palabra de Dios como pastores de sus almas que son. Así como Cristo satisface las necesidades de su Iglesia lavándola y purificándola con el agua de la Palabra de Dios, así debemos nosotros amar a nuestras esposas y a nuestras familias nutriéndolas de la Palabra de Dios.

·      Maridos, cuando la Palabra de Dios penetre en la mente, la personalidad y el mismo ser de su esposa, ella llegará a ser aquella bella persona que Dios diseñó para ti. Maridos, sepan que todo lo que hace menos pura y todo lo que le impide ser la maravillosa mujer que Dios pensó para ti, es la falta de exposición a la Palabra que lava y purifica de parte tuya, por precepto y por ejemplo.

IX. EL ESPOSO DEBE DEDICARSE CIEN POR CIENTO A AMAR A SU ESPOSA
(Pr. 5:15-19; Ef. 5:25)

·      Maridos, sepan que Dios fue enfático al decirnos en Efesios 5:25: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella”.

·      Si el marido ama a su esposa, ella estará más sujeta a él. Ahora bien, ¿Cuál es la clase de amor que el marido debe ofrecer a su esposa? Es aquella actitud mental fuerte y estable, que nunca busca otra cosa que no sea el más alto bien para la persona que ama. El amor que se expresa en palabra y acción es el que motiva a la esposa amada para dar de sí algo en recompensa.

·      De esta manera el marido se colocará en la posición de líder de su hogar y cabeza de su casa sobre una base segura y llena de bendiciones desde lo alto. De lo contrario será responsable del fracaso y del quebrantamiento de su matrimonio.

X.  LA ESPOSA DEBE SER RESPETUOSA Y DEBE ESTAR CIEN POR CIENTO SUJETA A SU MARIDO
(Pr. 5:15-19; Ef. 5:22, 24, 33)

·      ¿Qué significa eso de que una esposa debe estar sujeta a su marido? Hemos dicho muchas veces que la palabra “sujeta” nos viene de un término militar que realmente significa moverse de una manera organizada, hacer una tarea asignada de la manera indicada.

·      La sujeción es el don más importante que la esposa puede ofrecerle a su marido. Una esposa que responde, es respetuosa y es receptiva al amor de su marido demuestra voluntariamente que rinde su libertad, para recibir de él amor, la adoración, la protección y la provisión.

·      Pudiéramos aconsejar a cualquier joven casadera al respecto de este tema diciéndole: “Si no puede respetar a un hombre con la visión de someterse a él para toda la vida, entonces, por favor, no lo mires”.

·      El matrimonio tiene que ser una relación de dar. Mientras el marido da amor, da hasta la última reserva de energía, hasta el último vestigio de conocimiento que posee con el fin de hacer lo mejor para su esposa y su familia; la esposa debe responder a ese amor, a esa adoración y a esa provisión. Esta respuesta la conducirá a un anhelo de satisfacer las necesidades de su marido aun antes que él se lo pida. Esta es una actitud de voluntaria adaptación a aquello hacia lo cual Dios está dirigiendo  a su esposo.

CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN:
Dios desea que entendamos que él ha puesto un orden preestablecido en su Palabra con respecto al orden de autoridad diciendo: “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo” (1 Co. 11:3).
Cuando nosotros violamos los principios divinos, debemos saber que no hay otro camino que recibir la retribución debida a nuestro extravío y que las consecuencias de nuestro irrespeto a la Palabra de Dios no se harán esperar.
Si queremos hallar el placer dentro del matrimonio cristianos, comencemos por el principio:
·      Asegúrese que ambos cónyuges confiesen a Cristo como Señor y Salvador y se consagren a la obediencia a Él.
·      Asegúrese que ambos estén cumpliendo con el rol para el cual Dios los ha diseñado.
·      Asegúrense de que usted y su cónyuge estén viviendo una vida transparente, pura y limpia delante de Dios para que esto se refleje ante su familia y ante los que lo rodeen.
·      Sepa que sin santidad nadie verá al Señor y mucho menos podrá recibir las bendiciones que da el placer de vivir juntos hasta que la muerte nos separe.                                                             




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