“1:18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra
toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la
verdad;
1:19 porque lo que de Dios se conoce
les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.
1:20 Porque las cosas invisibles de
él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación
del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no
tienen excusa”.
Romanos 1:18-20
“Dios puso(a Cristo) como propiciación por medio de la
fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de habar pasado por alto,
en su paciencia, los pecados pasados”.
Romanos 3:25
“En esto consiste el amor; no en que nosotros hayamos
amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en
propiciación por nuestros pecados”.
1 Juan 4:10
De acuerdo a estos pasajes
hemos de ver claramente la situación terrible en que se encuentra todo hombre
pecador. Es una realidad que conforme a la justicia de Dios existe una situación
sin discusión sobre todo ser humano que no ha recibido a Cristo como Señor y
Salvador.
Juan 3:36 nos declara: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el
Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. Por este pasaje entendemos que la posición de juicio en que estamos
delante de Dios es terrible e inevitable. Sólo Jesucristo puede liberarnos de
que el juicio de Dios caiga sobre nosotros y como vemos el único antídoto para
que la ira de Dios no nos afecte es creer en su Hijo Jesucristo para poder
tener vida eterna.
Dios es un Dios que se manifiesta tal cual es, y así
como ha declarado en 1 Juan 4:8 “El que no ama, no ha conocido a Dios;
porque Dios es amor”. Asimismo también nos dice en Hebreos
12:28-29 “12:28 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y
mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; 12:29 porque nuestro Dios es fuego consumidor”.
No deformemos la concepción bíblica de la
persona de Dios. Dios se revela asimismo en su Palabra tal cual es y nadie debe
deformar lo que Él es como Dios.
Veamos lo que Dios declara en
su Palabra con respecto al tema en el siguiente bosquejo de estudio.
I.
LA REVELACIÓN DE LA IRA DE
DIOS
II.
LA IRA DE DIOS ES JUSTA Y CAYÓ
SOBRE CRISTO
III. LA IRA DE DIOS SÓLO PODÍA SER CALMADA POR UN
ACTO DE JUSTICIA, AMOR Y MISERICORDIA.
Veamos entonces lo que se
quiere dar a entender cuando hablamos de:
I.
LA REVELACIÓN DE LA IRA DE DIOS
(Ro.
1:18-20)
A.
LA
IRA DEL DIOS SANTO Y JUSTO (v.
18)
1.
La frase “la
ira de Dios” es una frase antropomórfica para que el
hombre entienda (sin descartar sus atributos de santidad y justicia) la
reacción inevitable e invariable de la perfectísima justicia de Dios frente al
pecado y a la maldad. (Siendo siempre esta reacción de Dios compatible con su
amor - Juan 3:16).
2.
La ira se manifiesta por
su condición de justicia y santidad, Dios aborrece el pecado y la maldad, por
esto se aíra contra todo lo que es pecado y contra aquellos que lo cometen. De
hecho (Jn. 3:36) nos declara: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna;
pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios
está sobre él”.
3.
Esta ira se manifiesta
desde el cielo. Desde el cielo porque este lugar es la sede del Santo trono de
Dios, quien es tres veces santo. Es desde allí que Dios manifiesta su amor, su
justicia y todos sus atributos, por tanto su ira se derrama desde el cielo a
todo hombre pecador e incrédulo.
B.
LA
IRA DE DIOS Y EL HOMBRE PECADOR (v. 18)
1.
FRENTE A DIOS
Impío:
·
Falto de reverencia ante
Dios.
·
Falto de temor de Dios.
·
Sin relación de amor con
su hacedor.
·
Abierto a toda clase de
maldad.
2.
FRENTE AL PRÓJIMO
Injusto:
·
Incapaz de poder
manifestar en su propia vida la justicia divina para sí y para sus semejantes.
3.
FRENTE A LA ÚNICA VERDAD
Sofocador
de la verdad:
·
El contexto del (v.19)
aclara que el hombre, desde que Dios lo creó, conoce la verdad. Pero su corazón
rebelde lo ha llevado a oponerse a la voluntad de Dios sofocando la verdad
revelada. El hombre dice: “Yo creo a mi
manera”.
C.
LA
IRA DE DIOS POR LA ACTITUD DEL HOMBRE FRENTE A SU REVELACIÓN (vv.
19, 20)
1.
Dios se ha revelado desde
el principio, notemos Romanos 1:19-20 cuando dice: “1:19
Porque lo que se conoce acerca de Dios es evidente dentro de ellos, pues Dios
se lo hizo evidente.
1:20
Porque desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y
divinidad, se han visto con toda claridad, entendiéndose por medio de lo
creado, de manera que no tienen excusa” (N.
T. Las Américas).
2.
El método utilizado por
Dios para revelar al hombre su persona, en principio fue el que se conoce en
teología como LA REVELACIÓN GENERAL
- por medio de la naturaleza. Por esta causa apunta el texto que se reveló por
medio de las cosas hechas. Esta revelación general fue utilizada por el mismo
apóstol Pablo como argumento en contra de los hombres, en la predicación ante
paganos (Hch. 14:15, 17). Es también evidenciada en toda la Escritura (Sal.
19:1-6).
3.
“De modo que ningún
hombre tiene excusa”. Y ahora menos, porque si
bien la revelación general (la naturaleza, los profetas, los milagros, etc.),
no dio más que una guía para seguir el sendero de Dios; la revelación especial
(Jesucristo, Las Escrituras), da todos los detalles para un encuentro con Dios;
aunque la primera revelación es suficiente para que el hombre rebelde e
idólatra quede bajo el justo juicio de Dios sin poder levantar ninguna excusa.
II. LA IRA DE DIOS ES JUSTA Y CAYÓ SOBRE CRISTO
(Ro. 3:25)
A.
PROPICIACIÓN
POR NUESTROS PECADOS
1.
Romanos 3:21-26 haciendo
énfasis en el (v. 25) ahora nos dice: "3:21 Pero
ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por
la ley y por los profetas; 3:22 la justicia de Dios por medio de la fe en
Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, 3:23 por
cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 3:24 siendo
justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo
Jesús, 3:25 a
quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para
manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los
pecados pasados, 3:26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia,
a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús”.
2.
Esto es lo que se podría
definir como PROPICIACIÓN en toda la Biblia. “Cuando se habla de Propiciación, se refiere a calmar la ira de Dios
mediante el suministro de un sustituto”. Lo que estamos diciendo es que aquel
que nos sustituye en la paga de nuestro pecado es proporcionado por Dios mismo.
El sustituto es Jesucristo, y no solo cancela la ira; sino que la absorbe y la
traslada de nosotros a sí mismo. Por esto, la ira de Dios es justa, y fue
aplicada a Cristo. Lo contrario sería un acto de injusticia.
3.
Es lamentable que tanta gente
convierta en trivial el amor de Dios enseñando que Dios pasará por alto el
pecado del hombre y que su justicia no ha de ser cumplida en su totalidad. Esto
es no entender ni la justicia de Dios ni su gran amor para con nosotros pecadores.
B.
ENTENDIMIENTO
DE NUESTRO PECADO
1.
Para comprender el amor de
Dios el pecador tiene que tomar en cuenta la seriedad de nuestro pecado y la
justicia de su ira contra nosotros, de otra manera nunca entenderemos el plan
perfecto de la Salvación de Dios al hombre.
2.
Es por esto que la labor
primordial del Espíritu Santo en el hombre pecador es convencerlo de pecado,
justicia y juicio como dice el Señor en Juan 16:4-11 - “Mas os he dicho estas cosas,
para que cuando llegue la hora, os acordéis de que ya os lo había dicho. Esto
no os lo dije al principio, porque yo estaba con vosotros. Pero ahora voy al
que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas? Antes, porque os
he dicho estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón. Pero yo os digo la verdad:
Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a
vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al
mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí;
de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por
cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado”.
3.
Estamos llamados, no solamente
a aceptar nuestro pecado ante Dios, sino a entender y convencernos que no sólo
somos pecadores, sino que somos merecedores del infierno eterno por causa de la
Ira de Dios.
C.
ARREPENTIMIENTO
DE NUESTRO PECADO
1.
La demanda de Dios ante tal
situación espiritual del hombre es el arrepentimiento verdadero. Aquí
consideramos las palabras del apóstol Pablo frente a los atenienses cuando dijo
en Hechos 17:30-31: “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia,
ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto
ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón
a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos”.
2.
Para que LA IRA DE DIOS SEA
APLICADA - NO SUSPENDIDA - y sea IMPUTADA EN NOSOTROS, tenemos que proceder al
arrepentimiento, el cual ocurre cuando tenemos una convicción clara de nuestro
pecado y lamentamos haber transgredido la ley de Dios y además entendemos la
consecuencia de nuestro pecado.
3.
Cuando este momento llega en
la vida de todo pecador, entonces la Gracia de Dios es manifestada y recibe la
vida eterna prometida por el Creador al pecador arrepentido.
III. LA IRA DE DIOS SÓLO PODÍA SER CALMADA POR UN ACTO DE JUSTICIA,
AMOR Y MISERICORDIA
(2 Co. 5:21 - 1 Jn. 4:10 - Ti. 3:5)
A.
JESUCRISTO
FUE ENTREGADO POR UN ACTO DE JUSTICIA
1.
Dios sabía que nadie ni nada
podía cumplir con la medida de justicia que demandaba su santidad con respecto
al pecado. Solo aquel que no cometió pecado podía entregarse sin pecado para
que fuésemos hechos justicia de Dios en él.
2.
El apóstol Pablo lo describe
magistralmente en 2 Corintios 5:21 cuando dice: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado,
para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”.
3.
Solamente
Nuestro Señor y Salvador Jesucristo calificaba para poder cumplir la medida de
justicia de Dios e imputar en su obra salvífica su crédito a todo aquel que
tenía deuda legal con Dios por causa de su pecado.
B.
JESUCRISTO
FUE ENTREGADO POR UN ACTO DE AMOR
1.
Esta declaración nos muestra
que el amor de Dios estuvo y estará presente en cada uno de sus actos. Dios
miró al hombre pecador, Dios lo vio en su condición perdida y en este momento
ejerció su amor para con el hombre.
2.
Por esto dice Juan 3:16-18: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado
a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo,
sino para que el mundo sea salvo por él.8El que en él cree, no es condenado;
pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del
unigénito Hijo de Dios”.
3.
Esta acción de Dios la
describe el apóstol Juan como un acto del incomprensible amor de Dios. 1 Juan
4:10 nos declara: “En esto consiste el amor: no en que nosotros
hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en
propiciación por nuestros pecados”. Sólo cuando la Gracia de Dios ilumina nuestro
entendimiento es que podemos valorar su gran amor. Amor tan grande que no
escatimó ni a su propio Hijo para derramar su sangre y en su justicia calmar su
ira que posaba sobre mi y sobre ti.
C.
JESUCRISTO
FUE ENTREGADO POR UN ACTO DE MISERICORDIA
1.
La misericordia de Dios es el
acto por el cual, Dios no nos da, lo que realmente merecemos cuando estamos en
pecado. Su juicio debe ser inmediato, pero por su misericordia, Dios retrasa el
juicio para el hombre pecador.
2.
El Nuevo Testamento está
plagado de pasajes que muestran la misericordia divina, entre ellos tenemos a:
Romanos 9:15-16, 18, 23;
11:30-32; 15:9.
2
Corintios 4:1
Efesios
2:4
1
Timoteo 1:13, 16.
Tito
3:5.
3.
La misericordia de Dios es
manifestada muchas veces a través de las enseñanzas del Señor Jesucristo. Mateo
18:23-35 nos enseña principalmente sobre la misericordia del Señor para con
nosotros y de la misma manera como nosotros, los que hemos alcanzado
misericordia, debemos mostrarnos misericordiosos para aquellos que nos hacen
daño.
CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN:
Como aplicación, roguemos al Señor para que por medio de
su Gracia Soberana abra los ojos de nuestro entendimiento y podamos entender
nuestra situación ante Él y que cada pecador pueda humillarse ante su presencia
buscando que su Ira desaparezca de sobre si y que todo creyente perdonado siga
las instrucciones del Salmo 2 como leímos anteriormente al decir: “2:11 Servid a Jehová con temor, Y alegraos con temblor. 2:12 Honrad al Hijo, para que no se enoje, y
perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos
los que en él confían”.
Amados todos,
llevemos esta enseñanza a nuestros corazones y entendamos la gran obra de Dios
al utilizar a su Único Hijo para calmar su Ira en contra de nuestro pecado y en
contra de los pecadores y demos gracias por su inmenso amor por con nosotros.
DIOS TE PIDO PERDÓN POR TODOS MIS PECADOS Y CREO EN TI JESUCRISTO Y YA ENTIENDO TODO LO QUE ME ESTA PASANDO MOTIVO DE MIS PECADO COMETIDO CREO EN QUE TU ERES MISERICORDIOSO Y PERDONADOR POR QUE NOS AMA Y HACES JUSTICIA PARA QUE NOS ARREPINTAMOS Y CREAMOS EN TI Y TU HIJO JESUCRISTO LES ABRO MI CORAZÓN PARA QUE VENGA A MORAR EN MI Y NUNCA MAS PERMITIR QUE SE APARTEN DE MI ENVÍA EL ESPÍRITU SANTO A QUE ENTRE EN MI Y YO ANDAR EN TUS CAMINO BORRA TODOS MIS PECADOS Y HAZME UN HOMBRE NUEVO PADRE TE LO RUEGO HUMILLADO EN EL NOMBRE DE TU HIJO JESUCRISTO AME...
ResponderEliminarDIOS TE PIDO PERDÓN POR TODOS MIS PECADOS Y CREO EN TI JESUCRISTO Y YA ENTIENDO TODO LO QUE ME ESTA PASANDO MOTIVO DE MIS PECADO COMETIDO CREO EN QUE TU ERES MISERICORDIOSO Y PERDONADOR POR QUE NOS AMA Y HACES JUSTICIA PARA QUE NOS ARREPINTAMOS Y CREAMOS EN TI Y TU HIJO JESUCRISTO LES ABRO MI CORAZÓN PARA QUE VENGA A MORAR EN MI Y NUNCA MAS PERMITIR QUE SE APARTEN DE MI ENVÍA EL ESPÍRITU SANTO A QUE ENTRE EN MI Y YO ANDAR EN TUS CAMINO BORRA TODOS MIS PECADOS Y HAZME UN HOMBRE NUEVO PADRE TE LO RUEGO HUMILLADO EN EL NOMBRE DE TU HIJO JESUCRISTO AME...
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