lunes, 18 de octubre de 2010

A PROPÓSITO DE COMPARTIENDO BENDICIONES

Partiendo de lo que el Señor Jesucristo dijo a sus discípulos en Mateo 10:8 quiero desarrollar un pensamiento que deseo compartir con todos mis amados hermanos - “A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”.

Muchas veces me he preguntado ¿Tiene un cristiano derecho de reclamar lo que se ha denominado “Derecho de Autor” y además de eso no compartir el fruto de su trabajo?
Después de analizar objetivamente la Palabra y conocer lo que hacemos los siervos de Dios, he llegado a la conclusión que es un acto de vanidad, orgullo y plagio reclamar el tal “Derecho de Autor” sobre lo que a Dios pertenece.
Cuando nosotros trabajamos en una compañía sea cual sea la labor que desempeñamos, el producto de nuestra labor ¿a quién pertenece?

La respuesta cae por su propio peso al responder: Al dueño de la compañía.
Hoy por hoy, el mundo cristiano se ha comercializado, estamos como los mercaderes del templo, todo lo que se hace supuestamente para Cristo tiene un precio, lo vendemos, lo comercializamos y justificamos esa acción diciendo que el obrero es digno de su salario.
Pero y por qué olvidamos el deseo de nuestro Jefe Soberano al decirnos: “…de gracia recibisteis, dad de gracia”.

Los creyentes debemos preguntarnos ¿Para quién trabajamos? ¿A quién servimos? ¿De quién es todo lo que recibimos? Y tomar una seria resolución … COMPARTIR POR GRACIA TODO LO QUE DE GRACIA RECIBIMOS.
Es inverosímil pensar que si componemos una canción, preparamos un mensaje bíblico o producimos cualquier cosa para Dios diciendo que fuimos inspirados por Él, con la sabiduría que recibimos de Él y más aún sabiendo que si podemos hacerlo es porque Él nos mantiene con vida, luego podamos ser tan egoístas como para quedarnos con el fruto de lo producido y todavía reclamar el derecho de autor.

Es por esto que deseo alentar a todos los hijos de Dios, los creyentes en Jesucristo, los siervos de Dios, los convertidos a Cristo a obedecer el mandato de Nuestro Amo y Señor.
Sabiendo que todo lo que hacemos no nos pertenece, le pertenece a ÉL y Él mismo es el que nos ha dicho en su Santa y Preciosa Palabra: “…de gracia recibisteis, dad de gracia”.
ADELANTE Y SIGAMOS COMPARTIENDO BENDICIONES.


2 comentarios:

  1. José,
    Es mi deseo de corazón que este BLOG sirva para darle toda la Gloria y Honra a nuestro Dios como El solo la merece y que pueda llevar mucho fruto a quienes lo necesiten,
    Yoli

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  2. Gracias pastor por su Blog, y gracias por su Artículo aquí presentado, yo quisiera apoyar su escrito diciendo que: "Todo lo publicado en la Internet puede ser encontrado de una manera u otra por las personas que somos incansables buscadores"; y si hay tanta basura disponible y gratis al alcance, ¿Porqué no así los maravillosos consejos de Dios, y su sabiduría, la cual TODOS necesitamos? gracias Estaré pendiente de sus escritos.

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